Hola a todos. Una vez he publicado las historias de fantasía de los cursos de sexto A y sexto C, ahora toca hacerlo con los “Mini Tolkien” de sexto B.
Aquí os pongo los que han sabido extraer mejor las indicaciones que les hemos dado. En general estoy muy contento, son niños y niñas de 11 años, no nos podemos olvidar de este dato.
Cachuflo era un mago, que había sido seleccionado por su reino para una difícil misión, la de capitanear un pequeño grupo de 5 elfos: Pachuru, Cachorrao, Saiko, Socrative y Kahoot.
Eran unos elfos muy bien entrenados para adentrarse en el gigantesco bosque oscuro, poblado por los peligrosos orcos y llegar hasta un antiguo santuario para buscar la piedra de la esperanza. Según una antigua profecía, quien tuviese esa piedra podría dominar a las almas oscuras de quienes querían gobernar todos los reinos e imponer el mal para el resto de los tiempos.
-Sois el mejor grupo que podríamos reunir. Durante miles de años hemos buscado la piedra, pero creo que lo hemos hecho en el lugar equivocado -dijo el rey.
-Ha llegado a nuestro poder, desde más allá del Mar Profundo, un plano antiquísimo. Hemos hecho una copia para que podáis llevároslo en esta peligrosa misión.
-Nuestro reino y el resto de reinos amigos dependen de vosotros. Cada vez el ejército de orcos es más numeroso y nuestros espías nos informan que se aproxima la guerra. Sois nuestra última esperanza. Salid al amanecer y mucha suerte, la vais a necesitar, dijo el Rey.
-Gracias, majestad, dijo Cachuflo.
Tras esto, dio la vuelta y fue a prepararse para la misión.
-Atención mis pequeños esclavos, el día de hoy tenemos una importantísima misión, tenemos que encontrar la famosa piedra de la esperanza, fue robada hace miles de años por Papata, el malvado mago que acecha nuestro reino.
El plan va a ser este: primero vamos a tener que pasar por el frondoso bosque Amapola, hay que tener mucho cuidado debido a que está rodeado por los Subnamitas los cuales van armados con arpas que pueden llegar a darte alucinaciones. Después de pasar esa zona tendremos que pasar por las montañas del Chakara, como nadie suele superar el bosque Amapola no está muy vigilado, pero hay que andarse con ojo. Por última, pero no menos peligroso el Mar Profundo, las entradas para adentrarse al mar están vigiladas por los Rincheros y los orcos, ellos son los más peligrosos. Después de pasar la última zona llegaremos a la cueva de la esperanza. ¡Vamos a por ello grupo!
Se armaron con navajas, pócimas, ingredientes, cazos y el libro de pócimas, se adentraron al frondoso bosque Amapola. Fue muy difícil poder atravesarlo ya que habían muchas y muchos Subnamitas.
-¡AYUDA POR FAVOR!- gritó Kahoot.
Todos se alarmaron ya que no encontraban a Kahoot. Lograron pasar el frondoso bosque Amapola, se quedaron esperando a Kahoot, pero, Kahoot nunca apareció.
Sin darse cuenta llegaron a las montañas del Chakara, ahí se encontraron con varios , el mago recitó unas palabras del libro mágico y lanzó la pócima hacia ellos.
-¡Rápido chicos, he conseguido pararlos!- dijo el mago Cachuflo.
Pasaron las montañas del Chakara sin dificultad ninguna.
-Chicos, preparaos para la última zona antes de la cueva de la esperanza, en donde estará la piedra- dijo el mago Cachuflo.
Llegaron al Mar Profundo, Socrative estaba muy asustado. -Disculpa, Cachuflo.
-¿Dime Socrative?
-Tengo miedo, no quiero.
-No pasa nada Socrative, si no quieres no hace falta que vengas con nosotros, volveremos a por ti después de recoger la piedra.
-Vale, gracias Cachuflo.
Se adentraron en el Mar Profundo usando una de las pociones de Cachuflo, esa poción hacía que pudieses respirar debajo del agua. Después de nadar un buen rato lograron llegar a la cueva, pero, había un problema, estaba toda rodeada de orcos.
-Bueno chicos, ¿quién se va a sacrificar?
Hubo un silencio hasta que Saiko decidió que iba a ser él.
-Saiko, antes de que te sacrifiques quiero que sepas que te queremos- dijeron Pachuru y Cachorrao.
Saiko salió para distraer a todos los orcos y Rincheros.
-¡Venir a por mi!
Todos salieron nadando a por él.
-Vamos chicos, ya podemos pasar.
Para pasar lo único que tenían que hacer era meter la navaja entre el hueco de la puerta y el suelo, Cachorrao metió la navaja por ahí y logró abrir la puerta. Lamentablemente por una ventana de ahí se veía un rastro de sangre, procedente se Saiko.
Se colaron dentro pero habían muchas trampas, con mucha dificultad lograron pasarlas todas, llegaron hasta la piedra y la cogieron, de repente empezó a temblar todo, ¡habían puesto una maldición a la piedra!
Cuando se quisieron dar cuenta la cueva ya se estaba cayendo sobre ellos, lamentablemente la misión fue fallida y fallecieron todos.
En realidad el malo de esta historia no es el líder de los orcos, ¡es el rey!
Los mandó para que fueran y mientras iban de camino le lanzó una maldición a la piedra!
FIN.
Manuel era un gnomo que había sido seleccionado por su reino para una difícil misión, la de capitanear un pequeño grupo de 5 gnomos muy bien entrenados para adentrarse en el gigantesco bosque oscuro, poblado por los peligrosos orcos y llegar hasta un antiguo santuario para buscar la piedra de la esperanza.
Según una antigua profecía, quien tuviese esa piedra podría dominar a las almas oscuras de quienes querían gobernar todos los reinos e imponer el mal para el resto de los tiempos.
-Sois el mejor grupo que podríamos reunir. Durante miles de años
hemos buscado la piedra, pero creo que lo hemos hecho en el lugar
equivocado -dijo el rey.
-Ha llegado a nuestro poder, desde más allá del Mar Profundo, un plano
antiquísimo. Hemos hecho una copia para que podáis llevárosla en esta
peligrosa misión.
-Nuestro reino y el resto de reinos amigos dependen de vosotros. Cada
vez el ejército de orcos es más numeroso y nuestros espías nos
informan que se aproxima la guerra. Sois nuestra última esperanza.
Salid al amanecer y mucha suerte, la vais a necesitar, dijo el Rey.
-Gracias, majestad, dijo Manuel.
Tras esto, dio la vuelta y fue a prepararse para la misión.
Manuel estaba muy nervioso pero le tranquilizaba saber que estaba con
los mejores gnomos del reino,los más fuertes grandes y sabios así que
cogió una espada una armadura comida para el camino y se acostó.
Por la mañana Manuel estaba preparado solo tenia que salir cogió su topo y se fue.
Por el camino paraba de pensar en que es su última esperanza y que no le podía fallar y entre tanto pensar habían llegado al bosque oscuro.
La pandilla de Manuel estaba compuesta por: Juan el gnomo,
Sarandilla la gnoma, Roberto el gnomo, Antonio el gnomo y el Manuel el gnomo.
El estaba tranquilo por su gran pandilla.
-Me adentrare yo primero, dijo Antonio
Y todos asintieron con la cabeza.
Antonio entró y estaba todo oscuro y encima olía a bicho muerto así que decidieron ir corriendo súper rápido con su topo.
Tres horas después estaban muy tranquilos por que aún no se habían encontrado a ningún orco y por eso pensaron que estaban invernando pero lo que no sabían es que los orcos solo vivían al final del tramo.
Seguían caminando cuando oyeron una voz grave decir ¡COMIDA!
-¡huyamos! Dijo sarandilla y todos salieron corriendo.
¡Había un orco persiguiéndoles!
Sarandilla Paso entre las piernas del orco mientras caía de una liana sin soltar la enorme liana enredó al orco y le hizo un nudo súper fuerte para que no pudiera escapar.
-¿Por que quieres hacer daño a los gnomos?pregunto Roberto.
-No os queremos hacer daño solo queremos amigos con los que jugar por que somos solo tres orcos,dijo el orco
-¿por que solo sois tres orcos?,dijo Manuel
-Por que los brutos de vuestros compañeros se cargaron a los de mas.dijo el orco
-¿entonces sigues queriendo ser nuestro amigo?dijo Manuel
-pues claro pero primero tenéis que soltarme,dijo el orco
-vale pero ¿sabes dónde está la piedra de la esperanza?dijo Manuel
-si solo tenéis que seguirme,dijo el orco.
Y Todos empezaron a seguirle.
-Esto no me da muy buena espina,le susurro Antonio a Roberto al oido.
Pero siguieron caminando hasta que llegaron a una pequeña casa.
-Aqui es,dijo el orco
-será el santuario¡entremos! dijo Manuel
Así que entraron cuando derrepente la puerta se cerró y se que Daron atrapados.
-ya tengo cena,dijo el orco.
Juan se empezó a angustiar y se puso a llorar.
Manuel estaba pensando en un plan y se le ocurrió que si cababan un agujero le tenderían una trampa al orco y podrían escapar.
Así que cavaron un oyó donde huyeron y le crearon una jaula al orco para encerrarle lo consiguieron y el preguntaron al orco que dónde estaba la piedra de la esperanza y como le obligó a contárselo o no le soltaría se lo dijo y estaba unos pasos a la derecha por un túnel ahí la encontraron.
Cuando la cogieron tendrían que cumplir la promesa que le hizieron al orco de soltarle pero ya no les daba miedo ya que controlaban las almas oscuras y le soltaron pero le esclavizo y a todos los demás oraos para que les usaran de montura para moverse más rápido por el bosque ya que Ivan por ahí a diario a por setas etc.
Y cuando llegaron a la aldea todos nerviosos les preguntaron que tal y les contestó Manuel con una enorme sonrisa:
-nunca había estado mejor.
FIN.
Cirdan era un elfo que había sido seleccionado por su reino para una difícil misión, la de capitanear un pequeño grupo de 5 elfos muy bien entrenados para adentrarse en el gigantesco bosque oscuro, poblado por los peligrosos orcos y llegar hasta un antiguo santuario para buscar la piedra de la esperanza.
Según una antigua profecía, quien tuviese esa piedra podría dominar a las almas oscuras de quienes querían gobernar todos los reinos e imponer el mal para el resto de los tiempos.
-Sois el mejor grupo que podríamos reunir. Durante miles de años hemos buscado la piedra,
pero creo que lo hemos hecho en el lugar equivocado -dijo el rey.
-Ha llegado a nuestro poder, desde más allá del Mar Profundo, un plano antiquísimo. Hemos hecho una copia para que podáis llevárosla en esta peligrosa misión.
-Nuestro reino y el resto de reinos amigos dependen de vosotros. Cada vez el ejército de orcos es más numeroso y nuestros espías nos informan que se aproxima la guerra. Sois nuestra última esperanza. Salid al amanecer y mucha suerte, la vais a necesitar, dijo el Rey.
-Gracias, majestad, dijo Cirdan.
Tras esto, dio la vuelta y fue a prepararse para la misión…
El elfo Cirdan y sus cinco acompañantes: Aragorn,fictus,Galadriel,Thranduil,Elrond.
Tenían tres problemas, uno: solo disponían de 10 días, dos: era muy peligro adentrarse en el bosque oscuro y tres: los orcos solo se podían morir con el hechizo de la piedra de la esperanza.
Los primeros días estuvieron caminando y caminando hasta llegar a uno de los problemas, el bosque oscuro…
-Venga, vamos ya casi hemos llegado al bosque oscuro-dijo Cirdan
-tendremos que ir preparándonos hay muchas criaturas y cosas espeluznantes-dijo Aragorn metiendo miedo(como siempre)
Ya se estaba haciendo de noche,y el bosque se ponía más tenebroso cuando oscurecía,pero como buenos valientes siguieron hasta no poder más.
-¿Podemos para?no se ve nada y estamos muy cansados-dijo fictus el más pequeño, pero el más inteligente.
-Esta bien pararemos hasta que amanezca luego seguiremos nuestro camino-dijo Cirdan.
De repente, en mitad de la noche se despertaron todos por ruidos extraños…¡ORCOSSSS! corrieron y corrieron asta encontrar el final del bosque pero, era una trampa no había final del bosque, era una alucinación.Lo que no sabían era que en el bosque no se podía respirar ya que había una especie de planta que soltaba humo en mecanismo de defensa, ese humo daba alucinaciones.
Después de unas cuantas horas volvieron a la normalidad.
-¿Que nos ha pasado?-preguntó Galadriel.
-No lo se nunca he escuchado decir que había ese tipo de planta.-respondió Elrond.
-Debe de ser una nueva especie-dijo fictus
-No, solo se pueden regenerar especies…¡CUANDO ALGUIEN TIENE LA PEDRA!-dijo Cirdan apresurándose.
Todos cogieron sus cosas y empezaron a recorrer todo el bosque rápidamente ,tenían que encontrar lo más rápido posible al que tuviera la piedra.
Si no sería el final, pero ninguno tubo la idea de abandonar después de todo lo que habían pasado.
El último lugar donde está la piedra era en el antiguo santuario , pero se tenían que dar prisa.Espera había alguien en ese santuario aparte de ellos intentando llevarse la piedra, era Pum el malvado Pum, el dios de Blak una mundo de criaturas peores que los orcos.
-¡Mirad hay esta Pum vamos!-dijo Thranduil.
Unos segundos después Pum vio que estaban hay,se apresuró más pero le alcanzaron -Noooooo-Pum soltó un grito.
La piedra se calló al suelo haciendo que todos los mounstros y todas la criaturas desaparecieran para siempre.
Volvieron al reino llenos de aplausos , de alegría y felicidad.
Ahora la piedra está donde tiene que estar ,sana y salva de cualquier mal que la pueda coger.
FIN.
Eva era una elfa que había sido seleccionada por su reino para una difícil misión, la de capitanear un pequeño grupo de 5 elfos muy bien entrenados para adentrarse en el gigantesco bosque oscuro, poblado por los peligrosos orcos y llegar hasta un antiguo santuario para buscar la piedra de la esperanza.
Según una antigua profecía, quien tuviese esa piedra podría dominar a las almas oscuras de quienes querían gobernar todos los reinos e imponer el mal para el resto de los tiempos.
-Sois el mejor grupo que podríamos reunir. Durante miles de años hemos buscado la piedra, pero creo que lo hemos hecho en el lugar equivocado -dijo el rey.
-Ha llegado a nuestro poder, desde más allá del Mar Profundo, un plano antiquísimo. Hemos hecho una copia para que podáis llevárosla en esta peligrosa misión.
-Nuestro reino y el resto de reinos amigos dependen de vosotros. Cada vez el ejército de orcos es más numeroso y nuestros espías nos informan que se aproxima la guerra. Sois nuestra última esperanza. Salid al amanecer y mucha suerte, la vais a necesitar, dijo el Rey.
-Gracias, majestad, dijo Eva.
Tras esto, dio la vuelta y fue a prepararse para la misión. Para esta misión tan peligrosa les haría falta: botiquines, mucha comida (porque no se sabía el tiempo que iban a estar en busca de la piedra), armas, un libro de conjuros por si acaso y un par más de cosas básicas.
A la mañana siguiente los cinco miembros del grupo de elfos y Eva se reunieron en el árbol del ahorcado para iniciar la búsqueda. Había que recorrer el bosque encantado para poder llegar hasta donde se encontraba la piedra.
Mientras se dirigían al bosque el elfo más anciano dijo:
-Bueno, ya que vamos a recorrer este camino juntos vamos a presentarnos- dijo un elfo con canas en el bigote.
El anciano se llamaba Estuar, la más pequeña se llama Lily, el que tenía pinta de más listo se llamaba John, la más fortachona se llama Fátima y el que tenía pinta de que tocaba la flauta (porque llevaba una en la mano) se llamaba Héktor. Cuando ya se presentaron todos se presentó Eva.
-Hola, soy Eva y soy la capitana, para llegar hasta la piedra no vamos a ir andando hasta donde está, tengo un plan mejor- dijo Eva.
Como tenían que pasar por el bosque encantado, allí había portales que teletransportaban al lugar donde estaba la piedra y de esa manera podrían llegar más fácil y rápido. A todos les pareció bien la idea.
Se adentraron en el bosque encantado en busca del portal que les llevaría directos a la piedra. Según la leyenda el portal se encontraba en las cordenas del mapa cuatro coma cinco, así sí que marcaron rumbo allí.
Cuando llegaron a las coordenadas que indicaban la leyenda no había nada, cuando de repente Estuar recordó que su abuelo (que era el que le había contado la leyenda) le dijo que para que apareciera el portal tenían que recitar unas palas palabras.
-Invoco al aire por la velocidad, al fuego para purificar, al agua para bendecir, a la tierra para manifestar y al espíritu para sellar.- conjuro Estuar.
Todos comenzaron a conjurar siguiendo a Estuar cuando de rrepente… ¡un portal se abrió enfrente de ellos! Eva fue la primera que lo atravesó seguida por todos, el portal les había teletransportado a una cueva donde a un par de metros de ellos se encontraba la piedra.
La cogieron muy felices y la llevaron a su reino, se la dieron al rey, el la cogió y la arrojó al río para alejarla de las malas personas, haciendo así que no cayera en malas manos.
Todos en el reino viven en paz y armonía pensando que la piedra está a salvo viajando por el río pero… y si no es asi?
FIN.
Érase una vez un elfo que había sido seleccionado por su reino para una difícil misión, la de capitanear un pequeño grupo de cinco elfos muy bien entrenados para adentrarse en el gigantesco bosque oscuro, poblado por peligrosos orcos y llegar hasta un antiguo santuario para buscar la piedra de la esperanza.
Según una antigua profecía, quien tuviese esa piedra podría dominar a las almas ocuras de quienes querían gobernar todos los reinos e imponer el mal para el resto de los tiempos.
-Sois el mejor grupo que podríamos reunir. Durante miles de años hemos buscado la piedra, pero creo que lo hemos hecho en el lugar equivocado – dijo el rey.
-Ha llegado a nuestro poder, desde más allá del Mar Profundo, un plano antiquísimo. Hemos hecho una copia para que podáis llevárosla en esta peligrosa misión.
-Nuestro reino y el resto de reinos amigos dependen de vosotros. Cada vez el ejército de orcos es más numeroso y nuestros espías nos informan que se aproxima la guerra. Sois nuestra última esperanza. Salid al amanecer y mucha suerte, la vais a necesitar, dijo el Rey.
-Gracias, majestad, dijo…
Tras esto, dio la vuelta y fue a prepararse para la misión….No había tiempo que perder.
En primer lugar , había que pensar en las provisiones que llevarían. Lo bueno de los elfos es que fabricaban un pan mágico que alimentaba durante semanas con tan solo morder un pedazo pequeño. De este pan las elfas habían llenado varios macutos del equipo que iría , así que , en cuanto a alimento , no tendrían ningún problema.
Las armas que mejor manejan los elfos son el arco y la flecha y además sus flechas son mágicas y siempre se reemplazaban mágicamente cuando lanzaban una, así que no tenían que preocuparse tampoco por eso. Lo que más les preocupaba era el ejército tan numeroso de los orcos que estaban mucho más ansiosos de poseer la piedra que podía dominar todo el territorio con el mal.
Llegó el día y partieron. El bosque era algo muy conocido por ellos pero sólo hasta la frontera con las tierras del reino de los humanos. Allí no habían tenido nunca, la necesidad de ir y era algo que ahora tenían que atravesar y eso les preocupaba bastante . Entre el equipo de elfos entrenados, había tres clases, exploradores, arqueros y corredores.
Los primeros se adelantaban al resto y mandaban señales sonoras para avisarles de que el terreno estaba despejado y podían avanzar sin problema. Los corredores tenían el poder de hacerse transparentes cuando corrían y si había algún problema, se moverían para tener claro, el número de enemigos que habría alrededor en segundos. Y los arqueros, eran los que mayor puntería tenían y eran capaces de atravesar varios orcos en línea sin malgastar ninguna flecha que además, eran silenciosas y ni siquiera producían sonido al ser lanzadas.
La primera noche la pasaron muy tranquila y casi ni notaron algún movimiento en los arbustos pero por algún animal que se movía asustado por la zona.
Al amanecer, les depertó un olor desagradable que les puso bastante nerviosos ya que se parecía al azufre y les habían dicho que los orcos olían muy mal y su olor se parecía a esa sustancia . Rápidamente, un explorador subió a un árbol para vigilar los alrededores y efectivamente, vió un par de orcos que estaban cazando roedores para comer. Los orcos se comían cualquier animal vivo sin dudarlo y ellos también serían su alimento si no se movían de ahí.
-¡Disparad! – gritó el jefe de los arqueros , y antes de acabar de decirlo, una flecha atravesó a los tres orcos en línea.
-Tenemos que darnos prisa, están muy cerca.
Solo pasaron unas horas y vieron que el bosque se llenaba de una masa negra de orcos, llegaron como una plaga y sin darse cuenta, estaban rodeados. Todos se acumularon en torno a una piedra….Era la piedra que buscaban! Tenían que conseguir aniquilarlos para evitar la tragedia que sería si ellos dominaban el mundo.
Los arqueros corrieron a los árboles y los orcos sospecharon que algo había allí arriba, eran muchísimos, casi miles pero la magia de los elfos y las flechas volaban como rayos de un lado a otro hasta que quedaron en pie a penas un puñado de orcos que rendidos y llorando, entregaron la piedra al jefe del equipo de elfos.
Felices, regresaron a casa , con la piedra a salvo del mal , que hubiera caído en las peores manos posibles.
FIN.
Bueno, espero que os hayan parecido interesantes. A mí me han encantado, ya que son relatos entretenidos en los que su imaginación ha volado muy lejos, los textos están bien estructurados, con partes de narrativa intercaladas con diálogos de los personajes. Tienen la máxima nota muy merecida.
Un saludo y nos vemos en la biblioteca. Alberto.