Escritura creativa de alumna de cuarto de primaria.

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Hola a todos. Hace dos semanas hicimos con los alumnos de cuarto de primaria una sesión de escritura creativa en la biblioteca. Como hacemos siempre, recordamos las estructuras de los cuentos con inicio, nudo y desenlace, así como algunos trucos para realizarlos lo mejor posible, siempre teniendo en cuenta su edad (entre 8 y 9 años).

En este caso dimos a los alumnos un relato con el inicio hecho, y ellos tuvieron que escribir el nudo y el desenlace. Esta vez tocó un relato de un náufrago que se queda solo en una isla tras una gran tormenta.
De entre todos los cuentos hubo uno que sobresale sobre el resto, y aunque no suelo publicar los trabajos de escritura de cuarto, éste en particular lo merece con creces.
Aquí os lo dejo. Espero que os guste tanto como a mí.

El marinero y la isla mágica.

Cuando desperté estaba amaneciendo. Casi no recordaba nada de lo que me había pasado, lo único que me vino a la memoria era que mi barco se estaba hundiendo y que era el único marinero que sabía nadar. Ahora estaba solo en aquella isla, y pronto comprendí que era el único superviviente en lo que parecía una isla desierta en el medio del mar. A mi lado vi restos del barco traído por las olas. Quizá pudiera encontrar cosas que me pudieran servir para sobrevivir. 

Entré en el barco y cogí todo lo necesario o por lo menos todo lo que pensé. Entonces me adentré en el inicio de la jungla y oí un ruido o una melodía muy bonita. Pasé cortando unas plantas que olía muy bien, aún así iba concentrado en la preciosa melodía.

Llegué y vi una cosa fantástica…¡Una ciudad de animales! Algunos ya los conocía pero otros pensaba que eran mitológicos, había centauros, mariposas búhos, caballos diminutos y cuando miré al cielo vi que había unos ¡¡¡unicornios!!!

Todo me parecía alucinante y tan amables que eran los animales que me dieron ropa marinera y también me dieron hogar y todo lo hicieron a mi estatura pero por la noche cuando todos nos reunimos frente al fuego tuvimos una conversación que me hizo temer lo peor.

– Bueno nos reunimos todas las noches para contarnos qué tal el día- dijo el centauro. Por cierto todos los animales hablaban mi idioma pero bueno me siguieron contando cosas y la primera fue:

Desde hace unas noches como todos los años llevamos hablando de un asuntillo pendiente.

-¿Cuál es?- pregunté.

Todos los años los reyes más crueles del mundo nos atacan a todas las islas ocultas.

-¿Quiénes son esos reyes tan malos?

-Los osos.

-Los osos- repetí.

-Si pero no los osos polares y eso ¡No! de los osos más despiadados más astutos y más fuertes, siempre nos matan a unos pocos y lo peor es que ese día es ¡mañana!

-¿Y las provisiones o armaduras?- pregunté.

-No tenemos- me respondieron.

-Pues si no tenéis armaduras ¿como combatís?

-No combatimos-.

 -Vale yo os daré las armaduras y podremos luchar- respondí.

-¿Y de dónde vas a sacar las armaduras?

-De mi barco ¿de donde si no?- respondí.

-¿Tienes barco?- respondieron sorprendidos.

-Sí – respondí.- Bueno manos a la obra.

Cogimos maderas, botellas con agua, espadas afiladas, pistolas, telas para la ropa y metal para los cascos. Una vez ya todos equipados guardaron a los peques en los sitios más seguros y rodeados de serpientes de la ciudad. Son muy buenos amigos y el siguiente el último paso es aprender a luchar, defenderse, atacar y lo más importante no morir.

El marinero de pequeño había dado clases para manejar una espada correctamente. Las clases como buen capitán que era se las daba su padre.

Arriba protejo avanzo espada al frente y a por ellos dije para enseñarles los pasos que me acuerdo de mí que me enseñó mi padre.

Si continuamos arriba protejo avanza espada al frente… 

Cuando los pequeños estaban protegidos, los mayores correctamente vestidos y entrenados justo vimos a los osos llegar en su barca al barco.

La verdad es que me sorprendí al ver su gran barco, parecían de los piratas del Caribe, a lo mejor se lo habían robado lo peor es que lo dije sin querer en alto y me habían escuchado.

Ya te hemos dicho que son los mayores villanos yo creo que es un poco obvio que se lo hayan robado no dijo el centauro.

-Venga preparados- Grité.

Cuando llegaron estábamos preparados y con muchas trampas, armas y camuflados, pensaban que nos habíamos ido pero no iban en filas así que íbamos raptando el último para tirarlo al agua. 

Por suerte no sospechaban o eso pensábamos así que cuando quedaban dos en cada fila llegaron a una explanada y nos vieron.

Como lo sabiamos, salimos para luchar. Claramente éramos más y éramos más fuertes pero tenían a su jefe. Cuando los vimos parecían que no eran flojos pero cuando empezamos a luchar nos debilitamos pero no perdimos. Cuando solo quedaba el jefe nos costó mucho más pero no pero pudimos y lo bueno solo nos habían hecho unos pocos rasguños que nos los curamos rápidamente.

La noticia llegó rápidamente a las demás islas.

Me dijeron que siempre sería como un gran rey que les ayudo mucho para vencer a los osos pero… 

– Aunque es un gran honor estar con vosotros pero me tengo que ir a mi casa- Dije.

– ¿Nos visitarás?- Dijeron.

– Claro que sí, vendré cada verano- Afirmé.

-Además además traeré a mi hija para que os conozca- Añadí

-¿Tienes una hija?- Preguntaron.

-Sí, claro de tres años.

-¿Te acordarás de nosotros?- Dijeron preocupados.

– Sí, vamos a hacernos un selfie chicos de recuerdo así se lo enseña mi familia.

-Vale, genial- dijeron con alegría de felicidad. 

Cuando iba hacia mi barco me llevé una sorpresa, que mi barco estaba a cachos que se estaban hundiendo pero como buenos amigos que eran los animales me ayudaron a hacer una nueva barca que era de remos, pero no sé lo que habían hecho pero la barca era muy ligera y además la costa de las islas Baleares estaba cerca.

Nos empezamos a despedir con un gran abrazo.

Seguido llegué a la costa rápidamente. Al verano siguiente me acordé mi hija y yo y mi mujer nos lo pasamos muy bien todo era súper guay así que nos hicimos una casa allí también, llevamos un perrito que descubrimos que también hablaba. Final

No está nada mal, ¿verdad? Esta alumna usa expresiones que corresponden a niños de mayor edad, con una perspectiva distinta. Estoy deseando ver como evoluciona y leer sus relatos los siguientes años. Seguro que sus relatos los publicaré muy a menudo.

Saludos y nos vemos en la biblioteca. Alberto.

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