Relatos de enfermedades raras en 6ºC de primaria.

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Hola a todos. El pasado 28 de febrero se celebró en el colegio el Día Mundial de las Enfermedades Raras.

Con este motivo se hicieron varias actividades, incluyéndose algunas de lectura y escritura. En la clase de 6ºC de primaria los alumnos escribieron sus propias historias en torno a la enfermedad del Perthes.

El Perthes es una enfermedad de la cadera de los niños, en la que se produce una destrucción de la cabeza del fémur. El organismo puede regenerar totalmente este hueso o hacerlo sólo de forma parcial, lo que puede llegar a provocar una deformidad permanente de la misma. La enfermedad suele tardar en curar entre 5 y 8 años y consta de cuatro fases diferenciadas: Inicial, fragmentación, osificación y curación.

Ocurre en niños entre los 3 y los 12 años y aparece con mayor frecuencia en niños (80%) que en niñas (20%). En la mayoría de los casos afecta sólo en una cadera, pero en el 10% de los casos puede hacerlo de forma simultánea en ambas caderas.

Una vez que los alumnos de 6ºC han conocido la enfermedad, han realizado sus relatos.

De entre todos hemos seleccionado los siguientes:

Hola, me llamo Héctor, mi mejor amigo se llama Marcos y todos los fines de semana mis padres y los suyos hablan para quedarnos a cenar en la casa de alguno de nosotros. Hace tres años esa semana cenamos en un sitio que tenía un parque de bolas súper grande.
Los mayores empezaron ha hablar de cosas de mayores y Marcos y yo nos aburríamos, así que decidimos irnos al parque de bolas. Jugamos un escondite por todo el parque y nos estábamos divirtiendo mucho, yo casi iba a pillar a Marcos cuando se tiró por el tobogán. Baje y estaba en el suelo parado, le pregunté si le pasaba algo y me dijo que le dolía mucho la pierna. Yo le dije que habrá sido por un golpe que se hubiera dado en el tobogán y no le dimos importancia.
Al cabo de diez minutos volvió a quejarse de su pierna, fuimos con papa y mamá y les dijimos lo que le pasaba a Marcos y decidieron llevarle al médico. Después de esperar casi dos horas nos atendieron unos médicos, eran dos chicas jóvenes. Le dijeron a Marcos que tenía una enfermedad considerada enfermedad rara. Marcos se asustó un poco y preguntó a la doctora que era eso y le explicaron que era una enfermedad que se trataba de que la cabeza de el fémur iba desapareciendo hasta volver a curarse, el proceso duraría unos seis años aproximadamente.
Marcos se quedaría sin poder andar, ni correr, ni saltar, y sin poder hacer cosas con las piernas. Se preocupó bastante por que no iba a poder usar las piernas.
Empezó a atraerse por el ajedrez y llegó a un nivel en que ganaba a su padre que era bastante bueno. Iba en silla de ruedas todo el rato y a sus amigos de clase les gustaba llevarle por los sitios en la silla de ruedas.

Pasó mucho tiempo y ya estaba casi curado, ya podía hacer deporte sin ningún tipo de problema, a el ya no le gustaba tanto como antes jugar al fútbol y decidió seguir adelante con el ajedrez y se convirtió en un jugador profesional de ajedrez, le gustaba mucho su vida así y después de siete años fue al mismo parque de bolas y se lo pasaron aún mejor.

FIN.

La vida de Leo
Hola, mi nombre es Leo, tengo 27 años y hoy quiero contar mi historia con el Perthes.
Todo esto empezó un día normal en casa de mi primo, yo y mi primo estábamos jugando en la piscina, mi primo tiro la pelota afuera de las piscina y cuando salí de ella para correr tras la pelota me dio una especie de calambre el la pierna, lo único que recuerdo es que momentos después comencé a llorar, porque me dolía mucho.
-¡Mamá! ¡Mamá! – Grite mientras lloraba.
-¿Que pasa hijo? ¿Estas bien? – Dijo mi madre preocupada.
-¡Creo que me he hecho daño en la rodilla! ¡Me duele tanto que parece que me la he roto! – Dije yo súper preocupado.
-Pues no parece que tengas nada pero te voy a llevar al hospital por si acaso te pasa algo. – Dijo mi madre ya más calmada.
Y ese mismo día descubrí que tenía una enfermedad llamada Perthes (Calve Leggs Perthes).
Al principio siempre estaba triste, no podía correr, ni jugar, ni saltar… ¡Ni la mayoría de cosas que pude hacer cualquier niño! Por eso siempre estaba en mi habitación tumbado en mi cama sin poder hacer lo que yo quería, aparte de que no podíamos ir a ningún lado a veces no iba ni al colegio y me perdí muchas clases. Y cuando íbamos algún lado era para ir al médico a que me hicieran pruebas y muchas cosas más que no logro recordar.
Pero luego ya me fui acostumbrando a esta enfermedad, ya que los médicos le dijeron a mis padres que podía hacer natación y me puse muy feliz porque lo que me ponía triste antes era que no podía hacer ningún deporte.
Desde ese entonces empecé a asistir a clases de natación con mi primo porque a él también le gustaba mucho la natación. Nuestro entrenador era muy divertido y a veces nos contaba chistes mientras nadábamos era muy divertido. Un día mi entrenador se acercó a mis padres y estuvieron hablando un buen rato, lo próximos que recuerdo es que mi madre me dijo que iba a competir junto a mi primo y a dos personas más representando a mi ciudad en natación.Me puse muy feliz ese día tan feliz que no podía esperar al día siguiente para volver a mis clases de natación.
Después de unos años ya era nadador profesional. ¡Y llegar a estar hasta en los mejores torneos y viajar por todo el mundo! Pero me tuve que perder 6 competiciones porque tenía que ir al médico y en una de esas veces, recibí la mejor noticia del mundo… ¡Ya me había curado! Ya podía correr, saltar y jugar como un niño normal. Esta muy feliz, pero no deje de ir a clases de natación porque me gusta mucho nadar aparte de que era muy bueno.
Y así termina mi historia con un final feliz y se que no todas las historias tienen finales felices pero la mía sí.

FIN.


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