Hola a todos.
Hace unas semanas escribía en el blog una sesión de escritura creativa con tintes fantásticos que estábamos preparando para nuestros alumnos de 4º y 5º de primaria, y la verdad es que ha habido bastantes relatos de calidad que merecen la pena traer al blog. Los relatos que os voy a presentar los he colgado según me fueron entregados, no he puesto ni quitado ni siquiera una coma. Han sabido desarrollar perfectamente cada una de las partes de la creación de un relato (Inicio, nudo y desenlace) y lo han hecho estructurando muy bien el texto, de manera que queda claro y ameno. Ni que decir tiene que estoy muy orgulloso de todos ellos.
Como muestra vamos a poner unos cuantos relatos de alumnos de 5ºA de primaria:
El primero es de una alumna. Ni que decir tiene que he evaluado el trabajo con un merecidísimo 10. Espero que os guste tanto como a mí.
Puedo atravesar el espejo.
Antes de nada me presento soy Arna tengo 13 años y vivo en Nueva York aunque soy de Japón.
Ayer estaba cenando mientras leía mi libro el espejo mágico, se trataba de unos niños japoneses que se metían en su espejo mágicamente y pasaban muchas aventuras. Estaba literalmente metida en el libro y mi madre me despertó. – Arna estas embobada, deja ese libro y cena -.
-No tengo mucha hambre- respondí. Cuando termine de cenar y de recoger me subí arriba a cepillarme los dientes y a hacerme la coleta para dormir, mientras me peinaba pensaba: “ojalá pudiese ser como los niños del libro, me encantaría vivir todas esas aventuras. -Arna, ¡Sal ya!- dijo mi madre. Salí del baño y me fuí a dormir, estuve leyendo un rato mi libro pero no tardé mucho en dormirme. A la mañana siguiente después de desayunar hice lo mismo, me duché y me peiné, estaba embobada con el libro así que toque el espejo pensando que algo iba a pasar, claramente no pasó nada y me fuí al colegio como todos los días. Era un día lluvioso así que me quedé empapada. Cuando llegue a clase estaba mojada, y como no de repente escuché a Lila. -Jajaja, mirad ahí viene La Niña Del Pozo, ¿no tienes ni para un paraguas?-. Siempre me llama así cuando vengo mojada. -Ja, que gracioso.- Respondí con tono sarcástico.
-Hay, no te enfades era un chiste.- dijo ella. Cuando comenzó la clase todo estaba normal, hasta que me empezaron a temblar las manos y a dolerme la cabeza. Le pedí a la profesora que si podía ir a la enfermería y me dijo que por supuesto. Cuando llegué allí me dijo que no me veía nada raro, a lo que respondí: -pero mira, tengo las venas moradas-. Se dio cuenta y rápidamente llamó a urgencias. Me dormí como tres segundos después y cuando desperté vi a mi madre y un monton de policías. -¿que hago aquí, quienes sois?-
-Eres la elegida te hemos estado buscando por años y a tu madre igual.-. -Recuerdas que antes de morir tu abuelo te dijo que no tocaras el espejo verdad?- dijo mi madre -hmm… Si, recuerdo algo parecido- respondí.
Me llevaron al coche rápidamente y como estaba mi madre me sentí segura de que estaba todo bien y me dormí, mi gran fallo. A mi madre la dijeron que me harían unas pruebas para asegurarse, pero cuando me pusieron el la camilla, me empezaron a sacar sangre. -no soy idiota, esto no son pruebas. Me estáis sacando sangre- dije. De repente una especie de látigo o soga salió de mi dedo y empezó a darles en la cara. Salí corriendo de allí para encontrar a mi madre sentada esperando. -¡corre, hay que salir de aquí!- le dije preocupada. Cogimos el coche y cuando llegamos a casa subí corriendo a ver el espejo, estaba raro y tenía exactamente las marcas de mis venas, mi madre y yo lo tocamos y…
Siguiendo con 5ºA, en este caso un alumno que se encontró algo en el desván. Otro 10, por su gran trabajo, que consta de dos partes. Vamos a leerlas…
He encontrado en el desván…
Un día que estaba con mi abuela, le propuse ir a donde los primos. Ella dijo: – Vale, iremos mañana después de comer
Ahhhhh, se me ha olvidado presentarme. Bueno, yo soy Marcos, mi abuela se llama Pepi, mis primos son Daniela, que es la mayor y Lucas, que es el pequeño. Mis padres, Carol y Sergio y por último, pero no menos importante, mi abuelo Satur. Bueno, ya no me entretengo más, os dejo que sigáis leyendo.
Después de cenar fui a lavarme los dientes y en la cama me puse a jugar un rato al minecraft, estuve creando un nuevo mundo.
Al día siguiente me desperté temprano, así que, me puse a jugar un rato con mi tablet. Cuando mi abuela se levantó fue a preparar el desayuno. Al terminar me vestí, cogí el balón y me fui con mi abuela a la calle. Nos encontramos con unos amigos y nos pusimos a jugar al fútbol mientras mi abuela estaba sentada en el banco. Cuando terminamos ya eran la dos de la tarde, nos fuimos a casa y mi abuela preparó la comida. Al rato tocaron el timbre, pregunté quién era, abrí y eran mi abuelo, mi tío y mi padre que venían de trabajar. Les abracé y corriendo me puse a comer. Cuando terminamos se fueron a echarse la siesta y mi abuela se quedó viendo una novela mientras yo jugaba, esperando a que se levantaran para ir a donde mis primos. Yo estaba nervioso por ir a ver a mis primos así que en cuanto se levantaron nos fuimos pitando.
Cuando por fin llegamos a casa de mis primos, no perdimos ni un segundo en empezar a jugar. Jugamos un rato a la play y luego a la tablet, nos fuimos a la calle a jugar al burro, al veintiuno, echamos un partido de baloncesto, al fútbol y al tenis.
Cuando llegó la hora de volver a casa, me dieron la sorpresa de que me podía quedar a dormir allí. Era la primera vez que lo iba a hacer y me hacía mucha ilusión. El plan era que los 3 primos íbamos a dormir juntos en la segunda planta, donde había una puerta cerrada que nunca nos dejaban abrir que comunicaba con el desván.
Estábamos tan cansados que nos dormidos en un instante. Pero al rato me desperté con una pesadilla. Estaba todo oscuro y me levanté a beber agua, pero cuando me iba a meter en la cama de nuevo…¡oí un grito que venia de aquella puerta! Asustado me metí de un salto corriendo en la cama, me tapé hasta arriba, y en segundos me dormí.
Al rato me volví a despertar, todavía estaba oscuro. Mis primos seguían dormidos. El silencio y la oscuridad reinaban. Miré la hora y eran las 5:47 am. Fui a la cama de mis tíos porque estaba nervioso, pero.… ¡No estaban! Recordé en seguida el grito que había escuchado y pensé… – ¡Tal vez los gritos eran de ellos!- Deprisa corrí para avisar a mis primos y cuando llegué tampoco estaban. La puerta del desván estaba abierta. Ví unos ojos blancos en la oscuridad. Corriendo me tapé hasta arriba con la manta pero oí otros gritos pero mas y mas fuertes. Me armé de valor y me destapé. Cogí una linterna del cajón y me dispuse a entrar al desván y……
Final de la primera parte
Abajo esta la segunda parte…
…… me encontré un portal. Tenía un color muy raro. Con la poca valentía que me quedaba, entré en el portal y..… para mi asombro me encontré con mis padres, mis primos, mis tíos, y al fondo… ¡estaban mis abuelos! Fui corriendo a abrazarles, mientras lloraba de alegría.
Me explicaron que una sombra con ojos blancos los había secuestrado. Entonces les dije que había visto yo también una sombra con ojos blancos. Mis primos me avisaron de que detrás mía estaba… ¡la sombra! Nos intentó coger pero la esquivamos y le pegué con la linterna. Salí fuera, cogí una cuerda, me metí dentro del portal y le atamos. Mi primo dijo que la sombra tenía una máscara, entonces al quitársela descubrimos que era un agente de policía. Su intención era asesinarnos. No perdimos tiempo y le llevamos a comisaria para que le detuvieran para siempre. Aliviados, nos fuimos a nuestras casas a descansar por esa noche que tuvimos.
Fin/The end.
En la siguiente aventura nos volvemos a encontrar con una alumna, cuya casa puede volar. Ella voló hasta el 10 de nota en el relato.
¡Mi casa puede volar!
Un día, me levante muy contenta debido a que era mi cumpleaños. Mi madre llegó a la habitación y me dijo:
-¡Buenos días, feliz cumpleaños peque!
-¡Gracias mami!- Respondí.
Baje las escaleras y vi la mesa llena de comida. Salió mi padre de la cocina y me dijo: -¡Hola, felicidades princesa!
-¡Gracias! Pero, ¿Y toda esta comida?- le dije.
-Por tu cumpleaños, ¿no te acuerdas?- me dijo pensativo.
-¡Obvio me acuerdo! Solo que es mucha comida, ¡gracias!- dije.
-De nada- El dijo.
Terminé de desayunar, me cambié y salí para el colegio. Antes de poder salir, mi padre me cogió del brazo y me tiro para dentro.
-¿¡Que sucede!?- le dije alarmada.
-¡Va ha haber un terremoto ahora!- me dijo alarmado.
De repente, nuestra casa empezó a flotar. ¡Estaba volando! Mi familia y yo nos agarramos a lo que pudimos, y así de la nada, nos desmallamos todos.
Yo fui la primera en despertarme, me asomé a la ventana y no llegaba a ver el suelo. Yo tengo un vértigo impensable, y entonces, me mareé. Decidí salir de la ventana, porque si no me marearía aún más. Mis padres despertaron horas después, yo terminé demasiado mareada.
Pasaron las horas, y yo hace tiempo había subido a dormir por el mareo, ya estaba dormida. Mis padres estaban llamando a la policía, ya que estábamos volando. De repente, la cobertura se fue y encontramos un portal morado oscuro con negro, y al instante, nos absorbió. Nos encontramos en un mundo oscuro, no había luz, y si te asomabas lo único que había eran cadaveres y gente solitaria no con buena cara.
Nuestra casa, por fin aterrizó. Yo baje las escaleras de mi cuarto al salón para ir con mis padres, y me los encontré con una cara de miedo espantosa. En aquel momento, mis padres decidieron investigar ellos, a mi no me dejaron, ya que “soy pequeña aún” y que aparte no querían que me pasase nada, decidieron dividirse. Yo me quedaría en casa, mi padre iría por la derecha y mi madre por la izquierda.
Me quedé sola en casa, y de repente mi teléfono empezó a soñar como nunca, lo abrí y solo tenía mensaje amenazantes de un número desconocido, decidí apagar el teléfono. Entonces, escuché gritos por el lado en el cual se había ido mi madre, corrí para ese lado y me encontré a mi madre siendo asesinada por un “zombie”, me quedé aterrorizada. Volví corriendo para nuestra casa y cerré la puerta con llave. La ventana se rompió por “alguien”, ese “alguien” era mi padre, mi padre convertido en zombie. Vi mi fin y así ocurrió, morí asesinada en manos de mi padre “zombie”.
-Fin. Pero niños, recordad que es un cuento, los zombies no existen
-Profe, mi papa me dijo que esto es un caso real..
En el siguiente relato nos encontramos con una alumna que nos cuenta que en el colegio hay fantasmas, lo cual no es impedimento para poner la máxima nota.
~ EN EL COLEGIO HAY FANTASMAS ~
Un día hace unos años pasó algo muy raro en clase de mate, estábamos tranquilos y como ya casi se había terminado el trimestre faltaban unos 3 días de clase nos dejaron tiempo libre con el iPad pero sentados, pasaba el tiempo ya era casi era el final de la clase pero….
De repente la puerta se abrió sola nos asustamos mucho, todos empezaron a gritar empezó a sonar la alarma de incendios, porque mi compañero le dio sin querer. Como las clases no sabían que en realidad no había fuego empezaron a salir corriendo como practicaron en el último simulacro. El profesor nos sacó fuera ya que no sabía que mi compañero había pulsado el botón, el creía igual que las otras clases que había fuego de verdad. Mi compañero no se atrevía a decírselo al profe ya que era muy estricto. Cuando todos estuvimos fuera los profes y los alumnos se dieron cuenta que en realidad no había fuego.
Los profes revisaron las cámaras y dese dieron cuenta de quien había sido.
Terminaron perdonando al niño. Seguimos el día tranquilamente ya era la penúltima clase, por la tarde estábamos en lengua nos pusieron una película. Fui al baño, me estaba lavando las manos en frente del espejo. Me asusté mucho porque las luces se empezaron a encender y apagar. Tenía mucho miedo, menos mal que en ese momento llego mi amiga Nora. Después volviendo a clase le conté lo que paso ella simplemente no me creía.
La última clase se pasó volando y no pasó nada interesante.
Al día siguiente, a primera hora el profesor me dijo que fuera al pasillo de arriba al fondo del todo a pedir algo de celo. De camino vi el un cubo con agua y una fregona como volando me pareció bastante raro. Por suerte llegue a la clase pedí el celó y les dije lo que paso como la clase era de secundaria todos se empezaron a reír hasta el profesor menos un niño el cual dijo que el otro día le pasó algo parecido. Y empezó a contar: “El otro día encontré una carta en mi taquilla, me pareció un tanto extraño la carta decía que después de comer me dirigiera a la biblioteca”. Yo me pregunte: “Quien y porque me había escrito esa carta” Decidí ir. Después de comer fui y estaban todos los libros flotando escuché una voz la cual decía “Quédate a jugar conmigo” me asusté y me fui corriendo y desde ese día llevo pensando en lo que pasó. El profe sospecho ya que el niño nunca había mentido. Decidió ir a verlas cámaras de la biblioteca.
Y…. Exactamente había libros flotando el se asustó se lo dijo al director aunque no le creyó.
Hasta que un día en la sala del director se empezaron a escuchar ruidos raros, el se acordó de lo que le contó el profesor. Un tiempo después la gente empezó a desapuntares ya que el colegio empezó a ser terrorífico.
La escuela se cerró pero…muchos atrevidos han ido por la noche y no han salido. Uno era el director de la escuela. Y mi amiga Nora por fin me creyó.
FIN.
Le toca el turno a otro chico que ha escrito un relato de una excursión misteriosa… Su nota no es un misterio… ¡es un 10!
Una excursión misteriosa.
Allí estaba yo, un joven, apuesto, fornido y valiente de 11 años con sus compañeros de la escuela acorralados por unos caballeros esqueletos con caballos apuntándonos con su pistola fantasmal. Pero seguro que no quieres, querido lector, empezar por el final. Así que, vámonos a ayer por la mañana. A las 8:45 estábamos en clase de matemáticas, cuando de repente nuestra profesora entró y nos dijo que el 22 de mayo iba a haber una excursión al acantilado de Las Muñeras. Llamado así por las dos hermanas muertas en aquel acantilado.Entonces nos alegramos un montón. ¡ por fin íbamos a tener una excursión ! Hace mucho que no teníamos una excursión.
Por fin llegó el día de la excursión. Estábamos entusiasmados por montarnos en el autobús he ir nos al acantilado de Las Muñeras. Cuando nos fuimos sentar en el autobús, nos dijeron las profesoras que nos pusiéramos en parejas. Entonces yo enseguida fui a decirle a Rafa Díaz ( o como le llamamos nosotros Gallo Vivo ), mi mejor amigo, que se pusiera con migo en el autobús. Al principio no me escuchó porque iba hablando, para variar de coches y pádel con mi tutor Julián un hombre amable y valiente que siempre nos ayudaba y castigaba las injusticias.Y cuando por fin Rafa me hizo caso, dijo que si a la primera.
Estábamos ya en el autobús en los asientos delanteros porque a pesar de mi impresionante físico y mi valentía, me mareo en el autobús des de infantil, je je.
Estaba intentando dormirme, cuando de repente, sentí un empujón por atrás. Mire y allí estaban otra vez la divertida Julieta y la enrollada Marisa, con otra de sus bromitas. Si lo se, son mis amigas pero a veces se ponen un poco intensitas. Cuando fui a decirlas que parasen, Julieta se giró de repente y su hermoso pelo castaño se me puso en la cara.
Mientras que me quitaba el pelo de la cara, no me di cuenta y todos mis compañeros estaban saliendo del autobús. Entonces salí corriendo antes de que el autobús se cerrara y cuando salí había un paisaje feísimo, estaba todo lleno de humo y basura por todos lados. De repente se escuchó una voz muy grave, era Julián diciéndonos a todos que bajáramos por las escaleras a la parte de abajo del acantilado. -No os separéis dijeron los profesores- y por supuesto nuestro grupo de seis amigos que nos hacíamos llamar los INTRÉPIDOS, no hicimos caso aunque Quique y Laura que eran los mejores amigos nos advirtieran que nos podría pasar algo. Cuando nos alejamos lo
bastante, nos pusimos a tomar el snack de media mañana y a investigar el entorno.
Todos vimos que Marisa se había traído un bocata enorme de chorizo que olía muy mal.
Olía a calcetín sudado con tomate crudo, queso derretido y fresa podrida. Pero poco después de abrir el bocata empezó a oler ¿y sabéis lo que pasa si hay mucho olor a carne cerca de un bosque no? Si lo que piensas, el oso. Fue un oso a donde estábamos nosotros y nos empezó a perseguir por el acantilado. Pero eso si, nos pusimos a correr como locos justo cuando vimos al oso.Llegamos a una cueva con la entrada gigante y con unos símbolos muy raros, cuando miramos atrás para ver si el oso seguía ahí, vimos que si, que seguía ahí pero en cuanto vio los símbolos de la cueva se largo pitando. Todos nos preguntamos por qué el oso al ver los símbolos se asustó tanto. En cuanto entramos en la cueva supimos por que el oso se asustó tanto, había huesos y sangre seca por todos lados, y como somos así pues seguimos avanzando más, asta un momento que no se veía nada y nos paramos. Nos asustamos un montón ( sobretodo Marisa y Julieta que se pusieron a gritar como locas ) pero nos encontramos todos menos Quique y Laura, empezamos a gritar sus nombres pero cuando nos cansamos de gritar escuchamos a Laura pedir ayuda, entonces me acorde que tenia cerillas en la mochila y las encendí, pero cuando las encendí vimos a una especie de esqueletos montados a caballo llevándose a Laura.
En cuanto los vimos tratamos de ayudarla, pero nos amenazaron con dispararnos con sus pistolas, soltaron a Laura y nos acorralaron en una esquina. No sabíamos lo que hacer, pero como sabéis que tengo un mejor amigo tan listo, Rafa empezó a tocar las piedras de las paredes y como el pensó, se abrió un agujero debajo de nosotros y nos caímos. Empezamos gritar pero al parecer cuando caímos, caímos en algo blandito, ¡ era una colchoneta ! Todos nos preguntamos por qué caímos ahí y cuando miramos al frente supimos la respuesta. Estábamos en un cementerio indio y ahí vivían indígenas para proteger el cementerio y a la gente, de los caballeros esqueletos. Pero no solo eso, ahí también estaba Quique, tomando té sentado en un mini sofá que tenían.
Entonces les prometimos a los indígenas que no hablaríamos de lo que pasó y nos fuimos otra vez a la zona de merienda, donde nos preguntó Julián que donde habíamos estado y cuando le íbamos ha decir una mentirilla, nos contestó él – No hace falta que me lo digáis, yo ya lo se pero lo que os pido es que lo que habéis vivido hoy no se lo contáis a
nadie -. Después de eso nos quedamos con la boca abierta mientras que nos montábamos en el autobús.
Cuando llegue a casa mi madre me pregunto que qué habíamos hecho y le dije que sólo dimos una vuelta, nada más. Después de eso me fui a la cama pensando en lo que había pasado y me pregunte – ¿ esto a sido un sueño ? – pero cuando lo pensé, dije que no, que no había sido un sueño.
Y para finalizar, voy a poner otro relato con el mismo título que el anterior, para que veamos qué diferentes pueden ser los relatos dependiendo de quién los escribe. Este es de otra chica, también evaluada con otro merecido 10. Espero que os guste.
Una excursión misteriosa.
Un día de verano, una chica se estaba preparando para ir a su primera excursión del colegio. Mientras se ponía la ropa, su madre la llamó metiéndola prisa, porque el autobús del colegio esperaba por ella, para ir a una excursión al campo con su nueva clase. Mientras se subía al autobús, se paró y sintió una sensación rara, y su amigo, que estaba detrás de ella, le dijo -¿Adela que te pasa? Ella le respondió -eeh nada, no me pasa nada.
Una vez en el autobús, la volvió a preguntar, -¿seguro que estás bien? Pero ella se encogió de hombros y no respondió nada. Cuando llegaron, se dividieron por grupos y estuvieron jugando hasta la hora de comer. Los profesores, se habían agrupado junto con el conductor del autobús y tres monitores más y los alumnos, se dividieron en grupos de cuatro. El grupo de Adela, se encontraba cerca de los baños y entre ellos, estaba Dylan el mejor amigo de Adela que a su vez era hermano de las gemelas Chloe y Mía y también formaban parte del grupo.
Un rato después de terminar de comer, una de las gemelas decidió ir al baño y mientras los demás, se relajaron escuchando música en el iPad de Dylan.
Los demás grupos se divertían de diferentes maneras, unos cantaban, otros permanecían tumbados disfrutando de la naturaleza y otros inventaban juegos con los monitores. Los profesores, decidieron hacer una ruta de senderismo y quedarían en el mismo punto con los alumnos, pasada una hora.
Había pasado un buen rato desde que Chloe, una de las gemelas, se había ido al baño y Adela le preguntó a Mía -¿ todavía no ha
vuelto tu hermana? Mía sin darle importancia, la contrastó que seguramente se habría encontrado con alguna amiga y estarían charlando. Adela decidió ir a dar una vuelta, mientras que Dylan seguía escuchando música y sin darse cuenta se encontró con un sendero que dividía el camino en dos rutas. Según unos carteles, una estaba muy cerca de los baños y la otra iba a dar a una granja cercana. Adela decidió ir por la segunda y cuando llevaba andados treinta minutos, volvió a tener la misma sensación que cuando subió al autobús. Miró a su alrededor y no percibió nada raro excepto un lazo rojo idéntico al que llevaba Chloe. Eso la hizo inquietarse y decidió volver junto con el grupo para saber si Chloe se encontraba bien. En el camino de vuelta, empezó a sentir como si alguien la estuviera vigilando por lo que aceleró el paso para llegar antes. Justo cuando llegaba al principio del sendero, se encontró con el conductor del autobús – ¿estás bien? ¿pareces asustada? A lo que Adela respondió – sí, sí estoy bien. El conductor se apresuró y siguió el camino que indicaba hacia la granja y Adela no sabía porqué pero la temblaba todo el cuerpo, por lo que decidió ir al baño a refrescarse.
Cuando entro en los baños, se dió cuenta de que una de las puertas estaba cerrada, así que seguramente habría alguien dentro. Adela abrió un grifo y se mojó la cara rápidamente para intentar quitarse el susto de encima. En ese momento, escuchó un golpe detrás de la puerta cerrada y preguntó- ¿estás bien? Los golpes se repetían con más fuerza pero nadie contestaba. Adela salió corriendo tan rápido que en cuestión de segundos llegó junto con el resto de sus compañeros.
Casi sin habla, intentó explicarle a Dylan lo que la había sucedido y éste, decidió acompañarla a los baños sin decirle nada a los
profesores que ya habían regresado. Cuando llegaron de nuevo, se escuchaban los golpes todavía y Dylan de una patada abrió la puerta para ver lo que sucedía. No podían creer que lo que estaban viendo ¡era su hermana Chloe! Estaba atada de pies y manos y en la boca tenía un pañuelo que la impedía hablar.
Deprisa y corriendo la desataron y la llevaron junto con el resto del grupo mientras no paraba de llorar. Una vez que se tranquilizó, les contó que cuando salió del baño la primera vez ,decidió tomar el camino que iba a la granja y ahí se encontró con el conductor del autobús que la asaltó casi sin darse cuenta. Rápidamente se lo contaron a los profesores y estos llamaron a la policía. Cuando le detuvieron cerca de la granja y le identificaron, descubrieron que se había escapado de una cárcel por secuestrar a menores. Desde entonces, Chloe y el resto de las amigas, nunca más volverían a ir solas a ningún sitio.
Bueno, esto ha sido todo, espero que os haya parecido interesante la entrada al blog con trabajos de los alumnos. En breve pondré los de 5ºB y 5ºC.
Saludos a todos. Alberto.