Hola a todos.
Una vez he colgado los grandísimos trabajos de alumnos sexto A y sexto C, os voy a dar a conocer los relatos más interesantes y mejor escritos de los chicos y chicas de sexto B.
Disfrutad de la lectura:
-¡No puede ser, ha funcionado, ha funcionado! -exclamó Mike, un joven inventor que llevaba
tiempo trabajando en un extraordinario invento.
-¿Como? ¡ Pero si todavía no lo había dejado todo preparado! – dijo Larck, su ayudante y amigo.
-Bueno, lo que tenemos que hacer, querido Mike es estar calmados y hacer otra prueba
exactamente con la misma potencia e intensidad, a ver si vuelve a funcionar. -dijo Larck.
Así lo hicieron. Tardaron una hora en poder hacer el segundo intento dada la complejidad de las
condiciones ambientales necesarias, de los materiales y en las cantidades de los componentes
químicos utilizados en el invento. Y volvió a funcionar.
Una semana después, Mike y Larck registraron su invento y lo enseñaron a la comunidad
científica, quienes no podían creer cómo dos jóvenes inventores y científicos pudieran haber
hecho un descubrimiento tan importante para la humanidad en un pequeño garaje y con tan
pocos recursos económicos.
-Queridos compañeros, les presentamos nuestra máquina, a la que hemos llamado “La viajera”,
porque con ella hemos hecho posible que unos ratones de laboratorio hayan viajado un minuto
en el tiempo.
Fue el mayor acontecimiento científico en muchos años, pero no todos los que se interesaron en
“La Viajera” tenían buenas intenciones. Al mes siguiente, mientras Mike y Larck trabajaban en su
garaje, dentro de una furgoneta aparcada a 15 metros del garaje esperaban dos espías de un país
enemigo que quería información de “La viajera”.
Al día siguiente los científicos de 20 y 22 años trabajaban para que un ratón de laboratorio viajara
1 hora. Estuvieron 2 horas para hacerlo.
Por la noche los dos espías se colaron en el garaje para examinar la máquina de cerca.
Un espía apodado Máscara Azul se tropezó con un objeto de metal y llamó la atención de Mike.
Mike se levantó de su cama y fue a ver lo que había oído. Y se encontró al espía y llamó a Larck.
-Larck, Larck-dijo Mike- ¡Ven!
Y atraparon al espía.
Algo más tarde Mike se quedó solo con el espía y le interrogó.
-Por favor no me mates- dijo el espía.
-No te voy a matar pero dime de donde eres- dijo Mike.
-Soy de Strange Land -dijo el espía.
-Vale, vale-dijo Mike.
Y le dejo ahí toda la noche.
Por la noche el espía sacó un cuchillo que intentó sacar todo este tiempo.
¡Y se escapó !
Al día siguiente Mike y Larck se sorprendieron porque el espía no estaba y las cuerdas estaban
rotas.
Mike con un invento que permite ver que ha roto la cuerda mediante una lupa que verifica los
objetos que podrían romper una cuerda de ese espesor.
Una hora más tarde con su ordenador super avanzado pudieron encontrar al espía que se escapó
y al compañero.
Dos horas después Mike llamó a la policía y dijo.
-Por la noche dos espías estaban espiando nuestro invento, le atamos con una cuerda pero se
escapó.
-¿De dónde eran?-dijo el poli.
-De Strange Land- dijo Mike
-Como se llamaba- dijo el poli.
-No lo sabemos- dijo Mike.
-Bueno- dijo el poli.
-Venid y nos lo explicáis con mas detalle- dijo el poli.
Y colgó.
Mike y Larck fueron al día siguiente a la comisaría y estuvo hablando con el poli que les atendió
posteriormente.
El poli se dio cuenta en que esos eran espías de el bando enemigo que quieren robar el objeto
que Mike y Larck habían inventado para hacer el mal con el.
Tras un par de días de búsqueda, la poli, Mike y Larck llegaron a la idea de mandar un infiltrado
al país enemigo pero no sabían que sería el más cualificado.
Entonces estuvieron debatieron sobre que sería lo mejor un dron espía o una persona.
Al finar mandaron una persona con varias cámaras para poder tomar fotos, vídeos y mantener su
seguridad.
El espía que mandaron solo tenía un objetivo era que tenía que ir poniendo bombas en la base
enemiga por desgracia le pillaron. Pero el espía pudo poner todas las bombas que tenía y antes
de morir el espía pulsó un botón que hacía explotar todas las bombas y la base explotó pero
desgraciadamente el espía también murió.
FIN.
-No puede ser, ha funcionado, ha funcionado! -exclamó George , un joven inventor que llevaba
tiempo trabajando en un extraordinario invento.
-¿Como? ¡ Pero si todavía no lo había dejado todo preparado! – dijo Peppa, su ayudante y
amigo.
-Bueno, lo que tenemos que hacer, querida Peppa es estar calmados y hacer otra prueba
exactamente con la misma potencia e intensidad, a ver si vuelve a funcionar. -dijo George.
Así lo hicieron. Tardaron una hora en poder hacer el segundo intento dada la complejidad de las
condiciones ambientales necesarias, de los materiales y en las cantidades de los componentes
químicos utilizados en el invento. Y volvió a funcionar.
Una semana después, George y registraron su invento y lo enseñaron a la comunidad científica,
quienes no podían creer cómo dos jóvenes inventores y científicos pudieran haber hecho un
descubrimiento tan importante para la humanidad en un pequeño garaje y con tan pocos
recursos económicos.
-Queridos compañeros, les presentamos nuestra máquina, a la que hemos llamado “La máquina
Futupeppa”, porque con ella hemos hecho posible que unos ratones de laboratorio hayan viajado
un minuto en el tiempo. -dijo George.
Fue el mayor acontecimiento científico en muchos años, pero no todos los que se interesaron en
“La máquina Futupeppa” tenían buenas intenciones. Al mes siguiente, mientras George y Peppa
trabajaban en su garaje, dentro de una furgoneta aparcada a 15 metros del garaje esperaban
cuatro espías de un país enemigo…
Los de aquella furgoneta eran Bluey y su familia los miembros se llaman:Bluey, Bingo, Chilli y
Bandit.Aquel grupo venía de E.E.U.U.Eran los mejores espías de su país les han mandado a venir
a robar la máquina Futupeppa.
Al día siguiente convocaron a todos los expertos para poder viajar al futuro y saber lo que pasará
con los demás espías de diferentes países y saber si robaran la máquina Futupeppa.
Entonces se metieron a la máquina Futupeppa.Le dieron a la ruleta para viajar al día 18 de
octubre del 2030 le dieron y… ¡derrepente desaparecieron! George y Peppa se revolotearon por la
máquina y al minuto siguiente aparecieron en el año 2024
-Vamos a nuestro garaje a ver si esta la máquina o en este año.-dijo Peppa.
Al rato siguiente llegaron a su lavoratorio y vieron que estaba la familia de Bluey , otro país
llamado China, los que representaban a China son Doraemon y Nobita y nosotros.
Entonces nos acercamos a oír lo que estaban diciendo.
-Vamos ha robar la Futupeppa.-dijo Doraemon.
-No nosotros la vamos a robar.-dijo Bingo.
-Haber haber tranquilizaros.-dijo Peppa del futuro.
-Corre vamos a avisar a los demás.-dijo deprisa George del Presente.
Por otra parte los ayudantes de Peppa y George estuvieron inventando otros inventos.
Cuando Peppa y George llegaron a la Futupeppa se montaron y al momento…¡se rompió!
-Rayos y centellas, repanpanos.-dijo Peppa.
-Que vamos a hacer.-dijo George.
-Tengo una idea.- dijo pensativa Peppa.
Al día siguiente fueron a su garage del futuro y vieron que los tres bandos estaban peleando aún
con sus armas especiales.Peppa y George estaban peleando con Sr.Dinosaurio, Doraemon y
Nobita estaban peleando co el bolsillo mágico y la familia de Bluey estaba luchando con un
peluche llamado arcoíris.
Cuando estaban todos distraídos Peppa y George del presente cogieron la Futupeppa del futuro.
Después volvieron al presente con la máquina y avisaron a todos sus ayudantes y los ayudantes
ya tenían preparado trampas para cuando Peppa y George vinieran.
Dos días después en el garage estaban la familia de Bluey y Doraemon estaban atrapados en
nuestras trampas.
Que raro dirás pero como fueron al futuro supieron todo lo que iba a pasar, por eso les han
atrapado.
Después los diferentes se fueron con su jefes y Peppa y George estaban montando un fiesta con
pasta de elefante y con líquido no Newtoniano.
FIN.
-¡No puede ser, ha funcionado, ha funcionado! -exclamó Luis, un joven inventor que llevaba
tiempo trabajando en un extraordinario invento.
-¿Como? ¡Pero si todavía no lo había dejado todo preparado! – dijo Alma, su ayudanta y amiga.
-Bueno, lo que tenemos que hacer, querida Alma es estar calmados y hacer otra prueba
exactamente con la misma potencia e intensidad, a ver si vuelve a funcionar. -dijo Luis.
Así lo hicieron. Tardaron una hora en poder hacer el segundo intento dada la complejidad de las
condiciones ambientales necesarias, de los materiales y en las cantidades de los componentes
químicos utilizados en el invento. Y volvió a funcionar.
Una semana después, Luis y Alma registraron su invento y lo enseñaron a la comunidad
científica, quienes no podían creer cómo dos jóvenes inventores y científicos pudieran haber
hecho un invento tan curioso en muy poco tiempo.
Dos días después, decidieron presentar el invento a una compañía científica muy famosa
llamada: “Only-Scientifics”. Estaban muy nerviosos, porque si no les gustaba el invento, tendrían
que hacer otro y volver a empezar desde cero.
Al día siguiente, se levantaron muy pronto para arreglarse y poder preparar todo, tardaron 1 hora.
Al llegar, todo estaba super limpio, recogido, olía super bien y además, no había casi nadie, era
gigante y no sabían por donde ir, el edifico tenía 5 plantas, ellos tenían que ir a la tercera, pero el
problema era que no les habían dicho que sala, solo la planta a la que tenían que ir. Al subir,
alucinaron. ¡había como 20 salas! No sabían a cuál ir, estaban muy, muy perdidos.
Tenían que buscar una sala que dentro estuviesen personas vestidas con un traje negro, abajo
una camiseta blanca que iba acompañada con una corbata roja. Estuvieron 10 minutos buscando
la sala, hasta que por fin la encontraron. Estaban muy nerviosos, no sabían cómo les iban a
calificar, pero solo pensaban en hacerlo bien.
Cuando entraron a la sala, de repente todos se callaron para que Alma y Luis pudieran empezar la
explicación. Cuando vieron a tanta gente sentada especialmente para ver su invento, se pusieron
muy felices, pero a la vez mucho más nerviosos que antes. Al haber tanta gente, se podrían poner
muy nerviosos, pero lo importante era el invento y poder impresionar a los científicos.
-Buenos días, nosotros somos, Luis y Alma, somos dos jóvenes inventores que vienen de
Valencia. Estamos aquí porque les queremos presentar nuestra máquina, a la que hemos llamado
“Amigables”. Ha sido uno de los mejores inventos que hemos podido hacer, os queremos
enseñar cómo funciona para que más tarde podamos verificar algún fallo, es un placer que estéis
aquí, sois de los mejores científicos que hemos podido conocer, por favor, cualquier fallo o duda
que tengan, no duden en comentarlo. A continuación, mi compañero Luis, os enseñará como
funciona, de que está hecho y para que se utiliza. -Dijo Alma.
-Hola, me presento, yo soy Luis, y como bien ha dicho mi compañera, tenemos una máquina
llamada Amigables, y lo más seguro es que no sabéis como funciona, por eso os lo vamos a
explicar. Esta máquina sirve para la gente que se siente sola, para la gente que no tiene familia ni
amigos o para esa gente que de verdad se siente mal porque esta sola sin nadie y no sabe que
hacer, como mi compañera y yo queremos evitar eso, nuestra máquina puede crear paisajes en la
montaña, puede crear a gente, o simplemente puedes decirle lo que te pasa y directamente se
pondrá a hablar contigo para intentar hacerte sentir mejor. -Dijo Luis.
-También, puedes hacer experimentos en nuestra máquina, como pueden observar, en el lado
derecho hay un boton con una flecha, si le das, la máquina va a sacar una plataforma con varios
objetos que podrás utilizar para hacer experimentos, antes de hacerlos, la máquina sacará unas
gafas científicas para intentar que no te pase nada.
También se puede convertir en algo o en alguien, por ejemplo, si tú quieres que se convierta en
un árbol, se lo dices, y directamente empezará a transformarse en un árbol, también lo puedes
hacer en mascotas, flores, personas, etc… Pero principalmente sirve para crear paisajes. -Dijo
Alma.
-Ahora vamos a ver de qué está hecho. Nuestra máquina está compuesta de un sistema
inteligente que hace lo que tú le pidas, pero no cualquier cosa, la máquina es inteligente y si tú le
dices algo que no es bueno, ella no lo va a aceptar, entonces no te hará caso, el sistema fue
hecho en 2003 por un hombre llamado António Torres García. -Dijo Luis.
-También está compuesta por una memoria infinita. Nuestra máquina está hecha por oro y
bronce, pero si nuestra máquina se cae, podría llegar a tener algún defecto pequeño, eso
depende de la altura, y para llegar a romper la máquina necesitarías tirar aproximadamente 500
martillos encima de ella. -Dijo Alma.
Este ha sido el final de nuestra presentación, si tienen alguna duda, nos lo comentan ahora ,
debemos saber cualquier fallo u opinión que ustedes tengan, muchas gracias por habernos
atendido, nos vemos pronto. -Dijo Luis.
Después de la presentación, nadie dijo nada, no había ningún fallo y lo habían hecho perfecto,
además, a los científicos les gustó tanto que decidieron guardar la máquina y ponerla en uno de
los museos más visitados del mundo, pero le mejor de todo es que por el esfuerzo que hicieron,
les dieron 30 Millones de Euros Para que puedan seguir trabajando tan bien como lo hacen. Alma
y Luis se emocionaron un montón, iban a ser famosos, no se lo creían, estaban tan felices que
lloraron días y días.
1 año después, decidieron ser novios y comprarse una casa cuando tengan 18 años, ellos
siguieron haciendo experimentos, y siguieron triunfando. hasta que 2 años después se
convirtieron los mejores del mundo, entonces decidieron hacer una empresa de ciencia llamada
“Todo es posible”. Pasaron los años, y seguían haciendo inventos, hasta que se dieron cuenta
que la ciencia era todo para ellos, les apasionaba la ciencia y no se daban cuenta de eso.
10 años después, se casaron y tuvieron 3 hijos, 2 niños y 1 niña, todos los sábados hacían
experimentos para niños, les encantaba a todos hacer experimentos, tanto que se levantaban a
las 8 de la mañana para empezar a hacerlos, y los domingos iban todos al laboratorio de la
empresa para poder seguir practicando.
FIN.
-¡No puede ser, ha funcionado, ha funcionado! -exclamó Juan, un joven inventor que llevaba tiempo trabajando en un extraordinario invento.
-¿Como? ¡ Pero si todavía no lo había dejado todo preparado! – dijo Manuel, su ayudante y
amigo.
-Bueno, lo que tenemos que hacer, querido Joaquín es estar calmados y hacer otra prueba
exactamente con la misma potencia e intensidad, a ver si vuelve a funcionar. -dijo Juan
Manuel.
Así lo hicieron. Tardaron una hora en poder hacer el segundo intento dada la complejidad de las
condiciones ambientales necesarias, de los materiales y en las cantidades de los componentes
químicos utilizados en el invento. Y volvió a funcionar.
Una semana después, Juan Manuel y Joaquín registraron su invento y lo enseñaron a la
comunidad científica, quienes no podían creer cómo dos jóvenes inventores y científicos pudieran
haber hecho un descubrimiento tan importante para la humanidad en un pequeño garaje y con
tan pocos recursos económicos.
-Queridos compañeros, les presentamos nuestra máquina, a la que hemos llamado “La viajera”,
porque con ella hemos hecho posible que unos ratones de laboratorio hayan viajado un minuto
en el tiempo.
Fue el mayor acontecimiento científico en muchos años, pero no todos los que se interesaron en
“La Viajera” tenían buenas intenciones. Al mes siguiente, mientras Juan y Manuel trabajaban en
su garaje, dentro de una furgoneta aparcada a 15 metros del garaje esperaban dos espías de un
país enemigo…
Se dieron cuenta rápidamente que un espía era chica, ya que se le olvidó ponerse la máscara.
Aparte, estaban viendo las cámaras de seguridad. Los espías tenían intención de robar “La
viajera” Juan miró a Manuel…
-Manuel, ¡Manueeeel! -Manuel estaba embobado, colado por la espía. Manuel, aún estaba soltero
a los 27. Lo que ellos no sabían era que…
A ambos se les puso la vista borrosa.
Dos horas más tarde, se despertaron sin recordar nada. Hasta que vieron la enfermera…
Después se les activó la mente, bueno. A Manuel no, el seguía tan enamorado como siempre.
Juan dijo en su mente de 31 añosA lo mejor si digo algo sobre su verdadera identidad me matará.
Con miedo dijo.
-Me-me puedes traer u-un vaso de a-agua-
-¡Claro! Dijo la enfermera -y se fue a por el vaso.
Temblando, saco un test de veneno que invento en su garaje, y se lo metió en el bolsillo antes de
que vuelva.
Cuando volvió, le dejó el vaso de agua. Susurró; (riendo maléficamente)
-Va a picar en mi trampa, cuando se lo beba le quemará por dentro.
Cuando se fue a mirar a Manuel, puso el test y… Es un poco inexplicable lo que pasó, le salpico
con ácido y le quemo el brazo.
Juan gritó en agonía.
-¡Ahhhhh! ¡Como quema! La enfermera vino a ver el cuerpo muerto, pero lo único que se
encontró. Fue un micrófono y ácido, mucho acido.
Resulta que Juan, se había escapado con el brazo quemando al agua del grifo.
Unos minutos más tarde de que la enfermera escaneará las muestras de ADN
Juan dijo.
-¡Mecachis! Se me olvidaron los guantes en el garaje-
Bueno, no se le olvido. Se los dejo al quedarse inconsciente.
Si preguntáis por Manuel, Juan tuvo que dejarle ahí para que se recupere.
Ya que la enfermera era muy malévola y tuvo que sacar un tranquilizante robado del veterinario
E inyectárselo en la pierna para que se duerma.
En un final, el cerebro de Manuel se despertó del modo enamorado.
-¿Que ha pasado? -dijo Manuel. Se levanto, y busco a Juan.
Gritando dijo
-¡Juan! ¡¡Juan!! ¿Dónde estas? -preocupado por el.
Manuel corrió en pánico por todos los sitios del hospital intentando encontrar a Juan,
pero poco sabía que Juan ha escapado, dejándolo tirado ahí dentro.
La puerta estaba cerrada, la enfermera estrella contra el cristal, todo era un caos.
Se dio cuenta de que podía escapar por el cristal que la enfermera se había roto,
metió la mano por el hueco del cristal y consiguió escaparse con éxito.
Al día siguiente, tuvieron una discusión de las grandes. (Después de que Manuel regañasera a
Juan por dejarle abandonado en el hospital.)
-Tenemos que hacer algo con ellos dos
-Querrás decir uno, ¿verdad? -contestó Manuel
-¿Como que uno? -Resulta que Juan accidentalmente mató a la enfermera, y consiguió librarse
de un espía (sin querer).
Manuel, triste pensaba: Pero Manuel que ha matado a la que te gustaba, ¡A la que te gustaba!
Cogió “la viajera” y puso un ratón con rabia dentro.
-Ahora verás Juan -Dijo (maléficamente).
Juan seguía ahí y el ratón ya había llegado a Juan, el ratón siguió el plan de Manuel.
El ratón… ¡Mordió a Juan! Juan empezó a volverse loco y a tener espasmos cada cierto periodo
de tiempo.
Manuel dijo, me vengaré por ti querida. Y mató a Juan.
Después, vio al espía en el mismo coche de antes. El tenia en mente ser secuaz del espía,
pero en un instante ¡el espía disparó a Manuel! Así acabando con la vida de Manuel.
FIN.
-¡No puede ser, ha funcionado, ha funcionado! -exclamó Añañin, un joven inventor que llevaba
tiempo trabajando en un extraordinario invento.
-¿Como? ¡ Pero si todavía no lo había dejado todo preparado! – dijo Perrete, su ayudante y
amigo.
-Bueno, lo que tenemos que hacer, querido Perrete, es estar calmados y hacer otra prueba
exactamente con la misma potencia e intensidad, a ver si vuelve a funcionar. -dijo Añañin.
Así lo hicieron. Tardaron una hora en poder hacer el segundo intento dada la complejidad de las
condiciones ambientales necesarias, de los materiales y en las cantidades de los componentes
químicos utilizados en el invento. Y volvió a funcionar.
Una semana después, Añañin y Perrete, registraron su invento y lo enseñaron a la comunidad
científica, quienes no podían creer cómo dos jóvenes inventores y científicos pudieran haber
hecho un descubrimiento tan importante para la humanidad en un pequeño garaje y con tan
pocos recursos económicos.
-Queridos compañeros, les presentamos nuestro invento, al que hemos llamado “La alfombra
mágica”, porque con ella hemos hecho posible volar a más de 6 metros de altura, sin ningún
peligro.
Fue el mayor acontecimiento científico en muchos años, pero no todos los que se interesaron en
“La alfombra mágica” tenían buenas intenciones. Al mes siguiente, mientras Añañin y Perrete
trabajaban en su garaje, dentro de una furgoneta aparcada a 15 metros del garaje, esperaban dos
espías, se veían profesionales y de mucho nivel.
Añañin, avisó a Perrete de que aquella furgoneta estaba aparcada ahí, pero no le dieron mayor
importancia, y se pusieron a trabajar en más inventos. Un rato después, la furgoneta seguía allí,
así que decidieron salir a ver que estaba pasando…
En cuanto se acercaron, notaron algo extraño, en la furgoneta ponía una especie de símbolo raro,
en el que ponía: “I.A.P.”, Perrete cogió el móvil y buscó por internet que era aquello tan raro, pero
no encontró el significado de aquel signo.
Unos minutos después, mientras Añañin y Perrete pensaban en que podría ser aquello tan raro,
dos personas vestidas de negro, salieron corriendo de la furgoneta, rápidamente, intentaron
esconderse, ya que los espías son “secretos”.
Pero uno de ellos se tropezó.
-¡Bimbo, ya te he dicho que no nos pueden ver, ya lo has fastidiado, el jefe nos va ha matar!, dijo
el que parecía más “profesional”.
Bimbo intentó disimular su caída escondiéndose detrás de una farola… (se le asomaba la barriga
por el lado).
-no parecen muy profesionales… dijo perrete susurrándole al oído a Añañin.
Perrete se acercó a uno de ellos y le dijo:
“hola, Señor vestido de negro, podría aparcar su furgoneta en otro lado?, mi padre vendrá en
unos minutos y tiene que aparcar su coche.”
-Claro, sin problema… de todas formas, ya nos íbamos, pero una cosita más, llámame “Pan”.
Dijo el hombre con una voz un poco aguda…
Unos minutos después, Añañin y Perrete entraron de nuevo al garaje para seguir con sus cosas.
-Voy a comprar unas cosas a la tienda, cogeré la alfombra mágica para ir más rápido, ahora
vengo. Dijo Perrete.
Un rato después, Perrete volvió, y dijo:
-Añañin, una pregunta… Dijo Perrete un poco confuso.
-Dime. Dijo Añañin un poco preocupado.
-No dijeron esos señores raros que ya se iban…? Dijo Perrete.
-Si… ¿por que lo dices? Dijo Añañin aún más preocupado.
-Es que… siguen ahí. Dijo Perrete.
Añañin salió de la casa y fue directo hacia la furgoneta.
Cuando los espías se dieron cuenta de que que el joven se estaba dirigiendo hacia ellos,
arrancaron al furgoneta y se fueron rapidísimo.
Unas semanas después, Mientras Añañin y Perrete estaban viendo YouTube, se dieron cuenta de
algo alucinante,
¡Esos “espías” no eran lo que parecían, simplemente eran unos YouTubers queriendo hacer un
reto, que trataba de parecer unos espías durante 48 horas!.
¡Pero no era eso con lo que se quedaron fascinados, es que, la mejor parte era que luego los
regalarían mucho dinero!. (Cosa que les hubiese venido bien para comprar material y crear
nuevos inventos).
-¿Osea que solo eran unos YouTubers? Hemos perdido mucho dinero por habernos creído ese
maldito reto, ¡nos iban a dar dinero y les hemos espantado!. Exclamó Perrete con los ojos llenos
de lágrimas.
-Oye Perrete, no llores, ya llegará la oportunidad de conseguir algún dinerillo. Dijo Añañin
intentando consolar un poco a Perrete.
Y justo en esos instantes, a Perrete le llega un mensaje de que una persona quiere comprar su
invento, ¡y ofrece más de 90.000 euros!.
-¡No me lo creo!, ¡Me voy a desmayar!. Dijeron los dos con cara de felicidad.
Unos meses después, Añañin y Perrete estaban pasando unas vacaciones alucinantes con toda
su familia, ¡en un hotel de lujo!.
FIN.
-¡No puede ser, ha funcionado, ha funcionado! -exclamó Mikel Jordan, un joven inventor que
llevaba tiempo trabajando en un extraordinario invento.
-¿Como? ¡ Pero si todavía no lo había dejado todo preparado! – dijo Larry, su ayudante y amigo.
-Bueno, lo que tenemos que hacer, querido Larry es estar calmados y hacer otra prueba
exactamente con la misma potencia e intensidad, a ver si vuelve a funcionar. -dijo Mikel
Jordan.
Así lo hicieron. Tardaron una hora en poder hacer el segundo intento dada la complejidad de las
condiciones ambientales necesarias, de los materiales y en las cantidades de los componentes
químicos utilizados en el invento. Y volvió a funcionar.
Una semana después, Mikel Jordan y Larry registraron su invento y lo enseñaron a la comunidad
científica, quienes no podían creer cómo dos jóvenes inventores y científicos pudieran haber
hecho un descubrimiento tan importante para la humanidad en un pequeño garaje y con tan
pocos recursos económicos.
-Queridos compañeros, les presentamos nuestra máquina, a la que hemos llamado “La viajera”,
porque con ella hemos hecho posible que unos ratones de laboratorio hayan viajado un minuto
en el tiempo.
Fue el mayor acontecimiento científico en muchos años, pero no todos los que se interesaron en
“La Viajera” tenían buenas intenciones. Al mes siguiente, mientras Mikel Jordan y Larry
trabajaban en su garaje, dentro de una furgoneta aparcada a 15 metros del garaje esperaban dos
espías de un país enemigo…
¡ Eran las espías más famosas del mundo! Se llamaban Rosa y Catalina. Como no, tenían su
mascota, o más decir su mascota salvaje. Era un tigre, veloz, fuerte y entrenado para eliminar
cualquier cosa que le ordenasen.
Unas horas después, los inventores Mikel Jordan y Larry, fueron a un bar que había al lado de su
garaje para descansar y tomar unas cervezas. Cuando entraron al bar, las espías aprovecharon y
entraron al garaje muy sigilosos.
-Vale, cogemos el invento y nos piramos. – dijo Catalina susurrando.
-Ok – contestó Rosa.
Mientras que cogían el invento, Mikel Jordan y Larry fueron un segundo al garaje porque se
olvidaron la cartera para pagar. Cuando abrieron la puerta, se encontraron a dos chicas
robándoles el invento.
-¡Eh, Ladronas!- dijo Larry.
Las chicas corrieron hasta llegar al coche, pero una de ellas se tropezó con una de las
herramientas que había en el suelo y se cayó, dando tiempo a Mikel Jordan y Larry para
acorralarla en la esquina del garaje.
Mientras sujetaban a Catalina, Mikel Jordan y Larry echaban un vistazo al invento para
comprobar que no estuviese roto.
Pero, treinta segundos después, llegó Rosa con el tigre al garaje y soltó la correa. El tigre fue a
por los inventores, pero tuvo la mala suerte de apretar un botón de La Viajera y fueron
trasladados los cinco a un desierto, con la máquina.
Al llegar al desierto, se pelearon otra vez, para ver quien se quedaba con el invento, pero de
repente, llegó un dragón de Komodo gigante y todo el mundo se calló y…
-Hola chicos que hacéis aquí en el desierto- preguntó el dragón de Komodo.
Pero nadie contestó.
-Repito, que hacéis aquí- preguntó otra vez el dragón de Komodo.
Pero nadie contestó.
El dragón, ya enfadado, gruñó y se lanzó al tigre mordiéndole.
Los cinco corrieron como si no hubiese fin, pero el dragón les siguió sigilosamente.
Al recorrer 16 kilómetros, los chicos pararon para tomar aliento.
-Creo que le hemos perdido- dijo Larry.
-Pienso lo mismo, ahora dame el invento y ya no tendremos más problemas- dijo Rosa.
-De eso nada- contestó Mikel Jordan.
-O me lo das, o acabarás muerto. ¡Tigre comételos y no dejes ni rastro de ellos.- respondió
Rosa.
Pero el tigre estaba muy cansado y agotado. Ellas pensaron que era por el largo recorrido que
habían hecho, pero no, al final era que el dragón de Komodo le había puesto bastante veneno en
el cuerpo. El tigre se cayó al suelo y se murió. Las chicas no paraban de llorar mientras que Mikel
Jordan y Larry localizaban el sitio para donde aterrizar.
El dragón de Komodo, viendo que Mikel Jordan y Larry estaban despistados de las chicas,
aprovechó para acercarse más a ellas e intentar morderlas y comerlas. El dragón de Komodo
salió corriendo hacia a las chicas.
-Estás escuchando algo- dijo Catalina dejando de llorar.
-No- respondió Rosa.
-Algo se mueve por ahí- dijo Catalina susurrando aterrorizada.
-¡Ah cuidado, es el dragón de Komodo!- gritó Rosa.
Mikel Jordan se dio la vuelta y salió corriendo hacia donde estaba Rosa y Catalina. Le dio un
puñetazo al dragón de Komodo dándoles tiempo a Rosa, a Catalina y a Mikel Jordan de salir
pitando hacia donde estaba La Viajera.
-Larry dale ya- dijo Mikel Jordan.
Larry hizo lo que dijo y en un segundo desaparecieron del desierto.
Unos minutos después, aparecieron en el garaje como en el principio.
-Nos has salvado la vida- dijo Rosa y Catalina a la misma vez.
-Bueno no fue mi intención, pero me alegro de que estéis vivas- respondió Mikel Jordan.
A partir de ahí se hicieron mejores amigos y Rosa y Catalina, dejaron de robarles el invento a
Mikel Jordan y Larry
FIN.
-¡No puede ser, ha funcionado, ha funcionado! – exclamó William, un joven inventor que llevaba
tiempo trabajando en un extraordinario invento.
-¿Como? ¡ Pero si todavía no lo había dejado todo preparado! – dijo James, su ayudante y
amigo.
-Bueno, lo que tenemos que hacer, querido James es estar calmados y hacer otra prueba
exactamente con la misma potencia e intensidad, a ver si vuelve a funcionar. -dijo William.
Así lo hicieron. Tardaron una hora en poder hacer el segundo intento dada la complejidad de las
condiciones ambientales necesarias, de los materiales y en las cantidades de los componentes
químicos utilizados en el invento. Y volvió a funcionar.
Una semana después, William y James registraron su invento y lo enseñaron a la comunidad
científica, quienes no podían creer cómo dos jóvenes inventores y científicos pudieran haber
hecho un descubrimiento tan importante para la humanidad en un pequeño garaje y con tan
pocos recursos económicos.
-Queridos compañeros, les presentamos nuestra máquina, a la que hemos llamado “La viajera”,
porque con ella hemos hecho posible que unos ratones de laboratorio hayan viajado un minuto
en el tiempo-dijo James frente a todos sus compañeros.
Fue el mayor acontecimiento científico en muchos años, pero no todos los que se interesaron en
“La Viajera” tenían buenas intenciones. Al mes siguiente, mientras William y James trabajaban en
su garaje, empezó a llover y a llover, las calles estaban inundadas, los coches ni siquiera podían
moverse por las calles y la gente se chocaba con los paraguas.
-Bueno compañero habrá que esperar un poco a que pare la lluvia.- dijo William.
-Si William habrá que esperar.- dijo James
Sobre las doce de la noche dejo de llover entonces William se fue a si casa y James a la suya.
Por la noche mientras no había ni un solo ruido en el laboratorio, algo se movía de un lado a otro
revolviendo todos los papeles y empezó hacer mucho ruido. Los vecinos se despertaron, esa
cosa que estaba en el laboratorio hacía tanto ruido que no podían dormir. Al día siguiente William,
James y sus compañeros se asustaron ya que estaba todo por el suelo, los vecinos bajaron al
laboratorio para comunicarles que anoche hubo alguien haciendo ruido.
-Pero si nadie se queda de guardia el fin de semana.- dijo William.
-Anoche revisamos todos los rincones del laboratorio y no se quedó nadie.- dijo James.
-Pero… últimamente el tiempo está raro, es imposible que llueva a mares si estamos en pleno
agosto a 40 grados.- dijo uno de los científicos.
-Nunca nos a pasado estas cosas tan raras en la ciudad.- dijo William en shock.
Los vecinos aseguran que esos ruidos venían del laboratorio, William dijo que lo tendrán en
cuenta, por la tarde mientras trabajaba en sus inventos un ruido fuerte sonó de la segunda planta,
William y James se miraron como si hubieran pensado lo mismo y subieron a la segunda planta.
Cuando llegaron no había nada investigaron en todas las salas, no había nada pero en les faltó
por mirar la ultima sala de toda la planta, antes de subirse al ascensor James se quedó parado.
-Espera William, no hemos mirado en el antiguo despacho.- dijo James con miedo.
-Está bien, habrá que ir.- dijo William.
Desde que apareció el antiguo jefe muerto en el despacho nadie quiso entrar. James pensó que
deberían mirar hay ya que es posible que viniera de hay el ruido. Cuando entraron encendieron la
luz, todo estaba normal buscaron por todos los cajones pero no había nada.Hasta que de repente
William sentía que había alguien pero no se lo quería decir a James.
-¿William, estás bien?- dijo James preocupado.
-Si, no te preocupes.-dijo William.
James vio una sombra muy grande y casi se desmaya.
-¡William, ven corre!- dijo James aterrorizado.
William en cuanto vio la sombra la reconoció, le recordó al jefe que murió.
-Jefe si eres tu da tres golpes en la pared.- dijo William.
-¿Pero que estás diciendo William?-dijo James
Entonces sonaron tres golpes en la pared, William se acercó a la sombra y le vino un olor a a
crema de cacahuetes.
-¡Aja, crema de cacahuetes!-dijo William.
-¿Crema de cacahuetes?- dijo James.
James ya estaba pensando que William estaba loco.
-Si James, el jefe siembra olía a crema de cacahuetes porque era lo que siempre desayunaba.-
dijo William.
-Es verdad, siempre se hacía dos tostadas y un café.-dijo James
-Bien, pues ahora ya sabemos de donde venían los ruidos.-dijo William.
-¡Exacto! ¿Pero porque el fantasma del jefe aparece ahora?-dijo James.
-No lo se, a ver, jefe responde en este folio lo que ha preguntado James.-dijo William sacando un
folio de un cuaderno.
El fantasma lo responde en un folio. James no se sabía muy bien la letra pero William si.
-A ver, aquí pone “Aparezco ahora porque os quería ver y parece que habéis crecido mucho”-dijo
William.
-Vale, pero esto se queda entre nosotros, no se lo podemos contar al resto de compañeros.-dijo
William.
De repente la sombra desapareció. William y James bajaron al primer piso, los compañeros se
preocuparon porque pasaron más de dos horas.
-Esta todo bien, solo fue la lluvia que cayó a las tres de la mañana.-dijo William disimuladamente.
Una semana después, William y James recibieron la noticia de que iban a viajar hasta China para
presentar “La Viajera”.
-Bueno compañero, hemos conseguido nuestro sueño. Hemos conseguido que China se fije en
nuestro maravilloso invento.- dijo William con una gran sonrisa en la cara.
-Así es William, hemos conseguido que uno de los países más grandes se fijara en nosotros.-dijo
James.
Horas después, cogieron el avión para hacer el viaje que más estaba esperando, cuando llegaron
se dirigieron hacia el hotel y a la mañana siguiente miles de personas estaban aplaudiéndoles.
FIN.