Expresión escrita de Halloween de 6º de primaria.

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Hola de nuevo a todos.

Una vez os he enseñado las expresiones escritas de Halloween de quinto de primaria, paso a colgar las de sexto. Las cuelgo tal cual me llegan, perdonadlos en lo relativo a las faltas de ortografía que puedan tener. Estamos mejorando mucho.
Han sido un total de 6 chicos y chicas con la máxima calificación.
Empezamos por 6ºA, con relatos de dos chicas y un chico:

La feria.
Santiago había estado varios meses ahorrando con un único objetivo, disfrutar a tope de la feria que llegaba todos los veranos a su localidad.
Quería montar en todas las atracciones, incluso podría invitar a varios amigos a refrescos y algodón de azúcar con lo que había ahorrado.
Por fin llegó el primer fin de semana de septiembre y se dirigió junto con sus amigos a disfrutar a tope de la feria. Pasaron un rato echando una ojeada a las atracciones que ya estaban en funcionamiento y les llamó la atención una atracción que era nueva. Se llamaba el laberinto misterioso, donde el hombre que les vendió las entradas les dijo que tenían que pasar varias pruebas para finalizar con éxito.
Sin pensarlo dos veces, Pineda y sus amigos Manuel y Pedro se metieron dentro. Lo primero que encontraron era un pasillo, que por medio del efecto óptico de muchos espejos parecía larguísimo. Al final del pasillo había una gran máquina abierta muy extraña con forma de muñeco en la que cabía una persona. Parecía antigua con varios mandos y pantallas en la que aparecía un siniestro muñeco riéndose y desafiante.
Santiago se metió y a continuación las luces se apagaron y escuchó unos gritos aterradores. Sintió un miedo terrible e intentó abrir, pero la puerta se había bloqueado. Podía escuchar los gritos que provenían del otro lado de la puerta de sus amigos a los que un feriante disfrazado de momia estaba asustando.
Sus amigos salieron corriendo y abandonaron la feria, sin acordarse de Pineda, que quedó encerrado y muerto de miedo dentro del gran muñeco….
Pineda intentaba buscar la salida dentro de ese gran muñeco. Empezó a golpear cualquiera pared que veía, de repente cuando golpeó una pared sonó hueco.
Golpeó hasta más no poder la pared que soñaba hueco ya que pensaba que podría haber una salida, cuando rompió la pared vio como varias dimensiones por así decirlo.
Lo que el no sabía es que era imaginación suya, Pineda escuchó algo riéndose otra vez en una de las dimensiones pero en la otra escucho alguien llorando.
-¿Que elijo?- Se pregunto Pineda así mismo, Pineda decidió irse por el camino de la cosa o persona llorando, podría ser que algo más estuviera allí…
Así que decidido empezó caminando con mucho cuidado, escuchaba cosas raras.
Por ejemplo risas, llantos o cosas parecidas.
-Ven aquí…- Escucho Pineda. -Anda que tenia que venir yo por aquí-
Pineda gritó -¡Quién eres!- La cosa o persona no respondió, como Pineda suponía o no.
Siguió caminando y por fin o como el creía pensaba que había encontrado la salida. -¡Por fin! Exclamó Pineda. También se le hizo raro, porque solo escucho cosas y no se cruzó con cosas tan raras o espeluznantes como el creía, pero no sabía que venía lo peor para el…..
-Manuel, ¡¿Pedro donde estáis?! – Preguntó asustado Pineda. -Estamos aquí tranquilo…- Pineda ya quería irse a su casa por todo lo que estaba pasando.
Pineda quiso llamar a sus amigos, pero no respondían. Eso le asustaba aún más.
PUM -¡Todavía no me quiero ir por favor! dijo Pineda llorando.
De repente escucho latidos cerca de el. -¡Que está pasando!- Dijo Pineda. -No será nada, serán ILUSIONES supongo-
-¿Entonces era un sueño?-
Pineda estaba asustado. -Me voy a casa- dijo Pineda asustado y traumatizado.
Cuando Pineda estaba saliendo de la feria vio unas personas extrañas con vestimenta rara, ya que estaba lejos decidió acercarse un poco, porque se le hacía familiar las caras que veía. Cuando se acercó vio que los que estaban esperándole solo a él eran sus amigos, con máscaras y una camiseta con un símbolo en el que había en la máquina con forma de muñeco.
-¿Chicos?- Preguntó Pineda asustado.
-Pineda eso no era un sueño…- Pineda quedó confundido.
Pero de repente, se desmayó de nuevo viendo a sus amigos al rededor con máscaras aterradoras….
Será que Pineda sigue bien… CONTINUARÁ…


La feria.
Lia había estado varios meses ahorrando con un único objetivo, disfrutar a tope de la feria que llegaba todos los veranos a su localidad.
Quería montar en todas las atracciones, incluso podría invitar a varios amigos a refrescos y algodón de azúcar con lo que había ahorrado.
Por fin llegó el primer fin de semana de septiembre y se dirigió junto con sus amigos a disfrutar a tope de la feria. Pasaron un rato echando una ojeada a las atracciones que ya estaban en funcionamiento y les llamó la atención una atracción que era nueva. Se llamaba el laberinto misterioso, donde el hombre que les vendió las entradas les dijo que tenían que pasar varias pruebas para finalizar con éxito.
Sin pensarlo dos veces, Lia y sus amigos Luca y Mario se metieron dentro. Lo primero que encontraron era un pasillo, que por medio del efecto óptico de muchos espejos parecía larguísimo. Al final del pasillo había una gran máquina abierta muy extraña con forma de muñeco en la que cabía una persona. Parecía antigua con varios mandos y pantallas en la que aparecía un siniestro muñeco riéndose y desafiante.
Lia se metió y a continuación las luces se apagaron y escuchó unos gritos aterradores. Sintió un miedo terrible e intentó abrir, pero la puerta se había bloqueado. Podía escuchar los gritos que provenían del otro lado de la puerta de sus amigos a los que un feriante disfrazado de momia estaba asustando.
Sus amigos salieron corriendo y abandonaron la feria, sin acordarse de Lia, que quedó encerrada y muerta de miedo dentro del gran muñeco… Pasaron las horas y Lia gritaba y gritaba, su móvil se había quedado sin batería. Solo le quedaba el reloj, que tenía 10% de batería.
Intento llamar a sus amigos, pero no había cobertura.
Lia ya no tenía voz de tanto gritar, cayó la noche y ya no se oían las atracciones. Lia estaba planteándose si intentar dormir allí, hasta que empezó a escuchar sonidos.
Lia se estaba asustando mucho
-¿Hay alguien ahí?- pregunto Lia
-¿HOLAA?- sonó de repente
-¡AYUDA POR FAVOR, ESTOY ATRAPADA EN EL PELUCHE GIGANTE!- Dijo Lia
-Intentaré abrir, vete a un lado. Voy a tumbar la puerta- dijo aquella “persona”-
Lia sonrío, y suspiró con tranquilidad. Porque ella no sabía lo que aquello la iba a suponer…
Sonó algo fortísimo, y la puerta calló.
-Hola, también me he quedado atrapado aquí, soy Marcos.- Dijo el I chico sonriendo inocentemente
-Soy Lia, mil gracias por ayudarme.-
-Bueno, o intentamos salir o estaremos aquí un buen rato.- Dijo “Marcos”
-Ja Ja, si inténtenos salir- Respondió Lia.
-He estado dando vueltas y he visto una sala donde creo que podríamos salir.- Dijo Marcos
-Pues a que esperamos- Respondió Lia.
Lia y Marcos estaban caminando, sin ningún miedo porque todos los actores que asustaban estarían en sus casas.
Iban hablando de cosas, hasta que llegaron a un pasillo un tanto raro. Había un teléfono raro, y el pasillo estaba deformado.
-Oye yo no había visto esto antes- dijo Lia preocupada
Lia miró a Marcos, y el tenía una gran sonrisa en su cara y los ojos completamente negros. -¿Ma-Marcos?- tartamudeó Lia
Marcos empezó a correr detrás de ella mientras se arrancaba trozos de piel.
Lia estaba corriendo como nunca antes, atrapada en sus llantos. No podía correr más, no veía con tantas lágrimas.
Mientras corría ella pensaba como sus amigos la habían dejado tirada, decidió que si salía viva de allí no les hablaría nunca más.
“Marcos” agarro a Lía de la pierna, Y la hizo una gran herida. A Lia le dolía un montón, pero siguió corriendo hasta el final del pasillo. Marcos la atrapaba cada vez y aún más heridas tenía Lia.
Al final del pasillo Lia no podía correr ni un segundo más, recordó lo que su padre la había dicho cuando era pequeña: si estas en apuros, confía en ti, saca tu colar y pulsa el botón que hay en el. Lia pulso el botón con alguna esperanza, de repente un cuchillo salió del collar.
-Lo siento Marcos, ¿O no?- Lia apuñalo a “Marcos”
Toda su sonrisa y sus ojos negros desaparecieron, la sangre del cuchillo y el cuerpo también, parecía que no había pasado nada.

De repente, Lía escucho una música, y había despertado, había sido todo un sueño, pero despertó dentro del peluche gigante, alguien abrió y vio a sus amigos riéndose…

FIN.


La feria.
Santiago había estado varios meses ahorrando con un único objetivo, disfrutar a tope de la feria que llegaba todos los veranos a su localidad.
Quería montar en todas las atracciones, incluso podría invitar a varios amigos a refrescos y algodón de azúcar con lo que había ahorrado.
Por fin llegó el primer fin de semana de septiembre y se dirigió junto con sus amigos a disfrutar a tope de la feria. Pasaron un rato echando una ojeada a las atracciones que ya estaban en funcionamiento y les llamó la atención una atracción que era nueva. Se llamaba el laberinto misterioso, donde el hombre que les vendió las entradas les dijo que tenían que pasar varias pruebas para finalizar con éxito.
Sin pensarlo dos veces, Santiago y sus amigos Noah y Chris se metieron dentro. Lo primero que encontraron era un pasillo, que por medio del efecto óptico de muchos espejos parecía larguísimo. Al final del pasillo había una gran máquina abierta muy extraña con forma de muñeco en la que cabía una persona. Parecía antigua con varios mandos y pantallas en la que aparecía un siniestro muñeco riéndose y desafiante.
Santiago se metió y a continuación las luces se apagaron y escuchó unos gritos aterradores. Sintió un miedo terrible e intentó abrir, pero la puerta se había bloqueado. Podía escuchar los gritos que provenían del otro lado de la puerta de sus amigos a los que un feriante disfrazado de momia estaba asustando.
Sus amigos salieron corriendo y abandonaron la feria, sin acordarse de Santiago, que quedó encerrado y muerto de miedo dentro del gran muñeco
Noah y Chris continuaron corriendo cómo si fuese lo último que pudiesen hacer. Al salir finalmente de la feria, pararon para recuperar el aliento, el cuál les empezó a faltar hacía minutos. -Madre mía, no he corrido más en mi vida…- Dijo Noah, recuperando el aliento.
-Ya ves.. ¿Verdad, Santiago? – Dijo Chris.
-¿Santi?- Preguntó Noah.
Noah y Chris empezaron a mirar alrededor y a buscar a su amigo, después de unos minutos se dieron cuenta que lo habían olvidado dentro. Noah y Chris empezaron a correr cómo nunca antes lo habían hecho, no querían perder a su amigo. Al entrar a la feria, esta estaba desierta, no había ser humano allí. Entraron al laberinto misterioso, siguieron el recorrido y finalmente llegaron a la máquina la cual se había tragado a su amigo.
-¿Santi?- Dijo Chris al asomarse dentro de la máquina.
-¡Vamos, entra ya!- Dijo Noah dándole un empujón a Chris.
-¿Qué es esto?- Preguntó Chris, señalando un gran botón rojo.
-No lo pulses.- Dijo Noah
-¿Por qué? Haber, es un gran botón rojo, en las pelis de miedo siempre pulsan y pasa algo malo. ¡Hay que pulsarlo!- Dijo Chris.
-Tienes razón… Lo voy a pulsar yo.- Dijo Noah, acto seguido pulsó el botón rojo.
En seguida se abrió una trampilla que dejó caer a Noah y a Chris a un vacío oscuro completamente.
De repente, se encendió una luz que mostró a Santiago, muerto. Noah y Chris quedaron helados ante la horripilante escena, ninguno de los dos podía creer que estaban viendo. Intentaron huir, pero no había salida. Noah y Chris intentaron encontrar alguna salida, pero no había escapatoria, estaban completamente encerrados.
-¿Que hacemos?- dijo Noah mirando a Chris
-¿A mi me preguntas? Era Santiago el listo.- dijo Chris apenado
-Con que, ya no tenéis al listo.. – habló una oscura sombra.
Chris y Noah empezaron a mirar a todos lados, alterados y confusos. De repente, la sombra se mostró a Noah y a Chris.
-Hola, Noah y Chris- habló la sombra.
-¿Qué quieres de nosotros?- dijo Chris entre sollozos.
-Vuestro cuerpo, para después poder continuar apoderándome del mundo.- dijo la sombra con una sonrisa pintada.
-¿¡No has asesinado ya ha mucha gente!? ¡Te has llevado a muchos niños!- dijo Noah con la mirada firme.

-No sabes lo preocupadas que están las familias, quieren encontrar a sus hijos…- dijo Chris, con la mirada perdida.
-¿¡Crees que me importa!?- explotó la sombra. -Me dan igual vuestras santas familias, las de vuestros amigos cómo las los niños de tres años, me da igual.
-¡Los niños tenían aún mucha vida por delante!- gritó Noah.
-Al fin y al cabo todos vais a morir, ¿qué más os da morir ahora que después?- preguntó con curiosidad la sombra.
Noah y Chris quedaron sin palabras, totalmente callados. De repente, harta la sombra, comenzó a brotar un brazo, para agarrar a Chris por el cuello y matarle. Noah, sin palabras, aceptó su destino. La sombra, terminó matando a Noah por igual que a Chris.
Y así fue, nadie pudo impedir los actos de la sombra, por lo que fue matando a todo ser humano, uno por uno.

FIN.

De sexto B extraemos un relato muy interesante de un alumno.

La feria.
Santiago había estado varios meses ahorrando con un único objetivo, disfrutar a tope de la feria que llegaba todos los veranos a su localidad.
Quería montar en todas las atracciones, incluso podría invitar a varios amigos a refrescos y algodón de azúcar con lo que había ahorrado.
Por fin llegó el primer fin de semana de septiembre y se dirigió junto con sus amigos a disfrutar a tope de la feria. Pasaron un rato echando una ojeada a las atracciones que ya estaban en funcionamiento y les llamó la atención una atracción que era nueva. Se llamaba el laberinto misterioso, donde el hombre que les vendió las entradas les dijo que tenían que pasar varias pruebas para finalizar con éxito.
Sin pensarlo dos veces, Santiago y sus amigos Manuel y Pedro se metieron dentro. Lo primero que encontraron era un pasillo, que por medio del efecto óptico de muchos espejos parecía larguísimo. Al final del pasillo había una gran máquina abierta muy extraña con forma de muñeco en la que cabía una persona. Parecía antigua con varios mandos y pantallas en la que aparecía un siniestro muñeco riéndose y desafiante.
Santiago se metió y a continuación las luces se apagaron y escuchó unos gritos aterradores. Sintió un miedo terrible e intentó abrir, pero la puerta se había bloqueado. Podía escuchar los gritos que provenían del otro lado de la puerta de sus amigos a los que un feriante disfrazado de momia estaba asustando.
Sus amigos salieron corriendo y abandonaron la feria, sin acordarse de Santiago, que quedó encerrado y muerto de miedo dentro del gran muñeco…. Ahora sigue tú el relato… si te atreves
Santiago muerto de miedo, no podía hacer nada, y su única alternativa era bajar unas escaleras que conducían a un pasillo con puertas, se dirigió a una puerta, con el número 1, el creía que solo era una muy cruel broma de su amigo, paso y se encontró un montón de muñecos, bastante realistas, destripados y sin cabeza, el simplemente paso y vio otra puerta con el número 2.
que no había nada, excepto una alfombra roja y una cama, paso por la habitación , pero se sentía observado.
A el, le dio igual y continuo su camino, no sin antes ver de reojo algo bajo la cama, que simplemente, al estar muy oscuro y tener algo de miedo, pensó que era parte de su imaginación
Capítulo 2: la silla…
Encontró una puerta con el número 3, en la que solo había una silla. Simplemente paso, y se encontró con la siguiente puerta, que como siempre, tenía un cartel con el número 4.
En esta habitación estaba la misma silla, pero Santi notó algo extraño, había un bate y mucha sangre alrededor.
El paso corriendo, sus amigos sabían que le daba mucho asco.

5 puerta: en esta habitación solo estaba la silla y un cuchillo clavado en la silla, el siguió su camino.
Y así se siguió repitiendo, cada vez con un objeto usado para el su***dio, paso por sogas navajas e incluso veneno para ratas…
Capítulo 3: la puerta 9
Llego a la puerta numero 9, y ya se esperaba lo mismo de siempre, una silla, pero al entrar, se le heló la sangre…
Se vio a sí mismo, pero casi muerto, con veneno en su mano, sangrando por la boca y con los ojos blancos.
-esto no puede ser cosa de mis amigos-
-pero si no han sido mis amigos, ¿quien ha sido?-Dijo Santiago (con mucha ansiedad y miedo)
Hasta que encontró una puerta sin número. Que debería ser la puerta número diez…
Capítulo 4: la décima puerta…
El, ya sin miedo paso, pero, ¿no había décima puerta? Solo había blanco, el paso, no había nada, y vio otra puerta, paso y salió a la calle, pero, estaba en mitad de la ciudad, más concretamente en un edificio.
El, se conocía la ciudad bastante bien, así que fue a su casa, pero se quedó blanco, cuando vio en la puerta de su casa un numero 10 gigante…

FIN.

Y como no podía ser de otra manera, de 6ºC os enseño los relatos de dos chicas que han hecho un gran trabajo:

La feria.

Rodrigo había estado varios meses ahorrando con un único objetivo, disfrutar a tope de la feria que llegaba todos los veranos a su localidad.
Quería montar en todas las atracciones, incluso podría invitar a varios amigos a refrescos y algodón de azúcar con lo que había ahorrado.
Por fin llegó el primer fin de semana de septiembre y se dirigió junto con sus amigos a disfrutar a tope de la feria. Pasaron un rato echando una ojeada a las atracciones que ya estaban en funcionamiento y les llamó la atención una atracción que era nueva. Se llamaba el laberinto misterioso, donde el hombre que les vendió las entradas les dijo que tenían que pasar varias pruebas para finalizar con éxito.
Sin pensarlo dos veces, Rodrigo y sus amigos Ivan y Tomas se metieron dentro. Lo primero que encontraron era un pasillo, que por medio del efecto óptico de muchos espejos parecía larguísimo. Al final del pasillo había una gran máquina abierta muy extraña con forma de muñeco en la que cabía una persona. Parecía antigua con varios mandos y pantallas en la que aparecía un siniestro muñeco riéndose y desafiante.
Rodrigo se metió y a continuación las luces se apagaron y escuchó unos gritos aterradores. Sintió un miedo terrible e intentó abrir, pero la puerta se había bloqueado. Podía escuchar los gritos que provenían del otro lado de la puerta de sus amigos a los que un feriante disfrazado de momia estaba asustando.
Sus amigos salieron corriendo y abandonaron la feria, sin acordarse de Rodrigo , que quedó encerrado y muerto de miedo dentro del gran muñeco. Ivan y tomas se fueron a casa y al llegar vieron a Barry el gato de Rodri
-¡Rodri!- Gritó Ivan
-¿Que pasa? si Rodri está aquí- dijo tomas dándose la vuelta
-¿Donde está?-Grito Tomás

-En el pasadizo- dijo Ivan con una voz “terrorífica ”, los dos se miraron y después de unos
segundos largos para Ivan, muy largos, Tomás dice

-Na, estaría chistoso. De seguro nos está gastado una broma, se habrá quedado atrás o en el
carro- con su acento argentino

-Vamos a ver, vamos al carro -dijo Ivan.
Al ir al coche y ver que no estaba se empezaron a asustar mucho más. Rodri se acercó por de tras y asustó a Ivan
-jejejejeje, te tenías que haberos visto la cara . Ivan, Tomás y Rodri, solo se reían sin saber que pasaría…
A día siguiente, se anunció en las noticias que un chico falleció horas después de salir del pasadizo por un ataque del corazón
-Un ataque del corazón es el que me dio a mi cuando Rodri nos asustó- dijo Ivan con tono ignorante, Rodri se empezó a reír mientras iba a por un vaso de nestea
-vamos que no fue para tanto- dijo tomas medio riéndose

Oye ¿y si mañana regresamos ?- dijo Rodri

-Vale – Ivan contesto

-Si es que sigue abierto – dijo Tomás

Pues habría que verlo
Al día siguiente Rodri, tomas, Ivan y Juan un gran amigo, se dirigieron al pasadizo del terror, era justo halloween así que la gente iba disfrazada.
Un chaval que iba disfrazado de payaso loco que mata con una motosierra pues iba con una motosierra de verdad se acercó a Juan el gran amigo, y le cortó una mano ¿te imaginas? No paso eso pero hubiese estado bien.
Volvieron a entrar en el pasaje y Rodri se volvió a quedar encerrado, al parecer en el pasadizo les gusta que se queden encerrados los metros y medio, pues Rodri era bajito, esta vez se abrió una puerta y el tan curioso entró, cuando entró la puerta se cerro detrás suya.
Juan el gran amigo, Ivan y Tomás tenían mucho miedo, la puerta se volvió a abrir y se llevó a Juan(que también era bajito), llegó a la sala en la que está a Rodri y grito estaba el payaso para esta vez acabar con la vida de los dos amigos. Juan el gran amigo y Rodri salieron corriendo pero el payaso se adelanto. Ambos consiguieron salir con heridas breves, pero eran heridas.
Fueron corriendo a la guardia civil a poner una denuncia y el pasaje del terror cerró.

FIN.


La feria.
Santiago había estado varios meses ahorrando con un único objetivo, disfrutar a tope de la feria que llegaba todos los veranos a su localidad.
Quería montar en todas las atracciones, incluso podría invitar a varios amigos a refrescos y algodón de azúcar con lo que había ahorrado.
Por fin llegó el primer fin de semana de septiembre y se dirigió junto con sus amigos a disfrutar a tope de la feria. Pasaron un rato echando una ojeada a las atracciones que ya estaban en funcionamiento y les llamó la atención una atracción que era nueva. Se llamaba el laberinto misterioso, donde el hombre que les vendió las entradas les dijo que tenían que pasar varias pruebas para finalizar con éxito.
Sin pensarlo dos veces, Santiago y sus amigos Manuel y Pedro se metieron dentro. Lo primero que encontraron era un pasillo, que por medio del efecto óptico de muchos espejos parecía larguísimo. Al final del pasillo había una gran máquina abierta muy extraña con forma de muñeco en la que cabía una persona. Parecía antigua con varios mandos y pantallas en la que aparecía un siniestro muñeco riéndose y desafiante.
Santiago se metió y a continuación las luces se apagaron y escuchó unos gritos aterradores. Sintió un miedo terrible e intentó abrir, pero la puerta se había bloqueado. Podía escuchar los gritos que provenían del otro lado de la puerta de sus amigos a los que un feriante disfrazado de momia estaba asustando.
Sus amigos salieron corriendo y abandonaron la feria, sin acordarse de Santiago, que quedó encerrado y muerto de miedo dentro del gran muñeco.
En la parte izquierda había unas escaleras, Santiago fue corriendo a las escaleras, cuando de repente empezó a sonar la música de Chucky y las escaleras habían desaparecido. Santiago se asustó mucho.
Después de un rato escuchó que había alguien siguiéndole, y escuchaba su nombre por todas las partes de “la atracción”. Se asustó mucho y empezó a buscar una salida.
Encontró una habitación secreta con payasos de juguete y todo eso.
Se escondió ahí pero notaba algo raro, que ese sitio no era seguro. Como el estaba inseguro y no sabía como salir. Fue a tocar un payaso y apareció una guija que ya la había hecho otra persona, no sabía que hacer porque las puertas se habían cerrado. Así que decidió llamar al 112.
No le cojian el teléfono así que se tiro contra la puerta para abrirla, de el tablero salió un spiritu y en megafonía no paraban de decir: Santiago ven a mi, Santiago soy una persona buena no te voy a hacer nada tranquilo no te asustes. Consiguió abrir un poco la puerta y de ahí escapar. Salió a toda pastilla, hasta que se encontró a su enemigo de cuando el era pequeño, que le hacía bulling se acercó y le dijo su enemigo a el:
-Hola Santi, que tal con tus “amigos” eh que me he enterado de que no tienes- ( se empieza a reír)

-Si que tengo amigos listo que tú me hayas hecho lo que me hiciste cuando éramos pequeños no significa que ahora no haya madurado, Pablo ya no me das miedo te he superado- lo dijomuy asustado.

-Ay bueno haber si esto no te da miedo Santi-

le tira 3 botellas de cristal a la cara* Santiago salió corriendo diciendo que no era que eran
ilusiones suyas porque si que le seguía teniendo miedo.
Llego otra vez a la zona de los espejos y Pablo le decía Santi ven conmigo. Hasta que llegó un momento que se encontraron cara a cara y Pablo le pego un puñetazo en la nariz le empezó a sangrar muchísimo la nariz. Cuando de repente se despertó en su casa todo era un sueño y estaba haciendo una fiesta con sus amigos.
Fin.

Una vez más queda plasmado el gran trabajo realizado por nuestros alumnos.

Saludos y nos vemos en la biblioteca. Alberto.

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