Expresión escrita de sexto B. “Escuela de superhéroes”.

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Hola de nuevo. En la anterior entrada he publicado las expresiones escritas de cinco alumnas y dos alumnos de sexto de primaria de “Escuela de superhéroes “. Ahora le toca el turno a los relatos de sexto B. En este caso, son dos chicas y dos chicos los que merecen ser disfrutados por todos.

Espero que os gusten. Por cierto, el primer relato de hoy, en mi opinión es el mejor de lo que llevamos de curso.

Escuela de superhéroes.

Marcos era un superhéroe, pero todavía no lo sabía. Sus padres le habían ocultado que tenía poderes. El día en que cumplió 16 años llegó el momento en el que le contaron la verdad.
¡Marcos no lo podía creer! Su padre tenía súper fuerza y su madre podía leer la mente de las personas y manejarlas como quisiera. Sus padres habían observado que podía controlar los elementos de la naturaleza desde pequeño.
Le inscribieron en una escuela de superhéroes situado en una lejana isla dotada de los mayores avances tecnológicos.
Marcos Iba a empezar el primer curso con otros 28 chicos y chicas de su edad. Estaba emocionado por aprender de los mejores superhéroes.
Una vez estuvieron reunidos allí todos los alumnos, el superhéroe experto en artes marciales “Flecha Nocturna” les anunció que iba a ser su tutor y que cuando acabasen su formación serían los superhéroes del mañana y que la humanidad dependería de ellos.
Al final del primer curso elegirían su nombre, pero ya tenían que ir pensando en uno adecuado y que no existiera.
Marcos compartía habitación con Alberto, un chico con súper velocidad. El primer día de clase… Marcos se levantó muy emocionado.
Él se había despertado muy pronto para ir lo mejor posible a su primer día. Los RAYOS naranjas del amanecer iluminaban toda la habitación. Marcos abrió la ventana y empezó a
buscar un conjunto de ropa para iniciar el primer día de clase.
—¿Qué puedo ponerme?— Susurró para no molestar a su compañero que seguía durmiendo.
Marcos pasó las perchas hasta que encontró unos baqueros negros y una sudadera blanca. Su compañero Alberto se despertó y bajó de la litera.
—Buenos días Marcos, ¿que tal?—Le preguntó.
—Pues emocionado, ¡es nuestro primer día de clases!— Alberto se dirigió al armario junto a él.
—¿Qué me aconsejas ponerme?— Le preguntó Alberto a su amigo.
—No sé que ropa tienes— Dijo Marcos encogiéndose de brazos.
Alguien llamó a la puerta.
—¡Chicos, vamos, que hoy han adelantado la hora de clase!— Exclamó un chico de pelo
rubio y castaño, ojos azul cielo y guapo.
Alberto se miró el pijama… ¿¡como iba a ir en pijama a clase!? —¡Ahora vamos, un momento!— Dijo Alberto cerrando la puerta.
Alberto fue al armario y cogió lo primero que vio. Los dos salieron por la puerta y siguieron al chico que les había hablado.
—Alberto, ¿tú sabes dónde está la clase?— Le preguntó Marcos mirando a su alrededor.
— No, pero vamos a seguir a este chico, que tiene pinta de saber donde está— Dijo tirándole del brazo.
Marcos miraba las paredes llenas de cosas mágicas de superhéroes, de academias de poderes, del horario de las clases de alto curso… no se daba cuenta por donde iba hasta que se chocó con una chica.
—¡Hay, ten cuidado!— Exclamó la chica.
—Lo… lo siento…— Dijo Marcos con las pupilas dilatadas. Era la chica más guapa que había visto en su vida. Siguió parado delante de la chica hasta que ella se fue con su amiga.
Marcos observó cómo se iba con su amiga hasta que Alberto volvió a agarrarle del brazo. —¡MARCOS, QUE LLEGAMOS TARDE!— Exclamó. Ya tuvieron que acelerar el paso. Marcos no paraba de tocarse la nuca. No sabía lo que casaba de pasar.

Alberto y Marcos entraron en una clase muy grande, con un montón de mesas y una pizarra al lado de la mesa de la profe. Con una cajita llena de tizas de colores. Tenía las paredes marrón pergamino y los muebles negros llenos de libros sobre los superhéroes más importantes de la historia.
Los chicos entraron con pasos pequeños y con los ojos brillantes. La clase era enorme, con un montón de sillas y mesas. Marcos se sentó en la última fila para poder hablar con su amigo Alberto. Él se puso al lado de su amigo.
Marcos estaba aún pensando en esa chica con la que se chocó.
—Oye, a ti te pasa algo…— Dijo Alberto.
—No, no me pasa nada— Dijo Marcos.
De repente se oyó un ruido muy fuerte y todos los alumnos de la clase entraron
fuertemente. Se sentaron pero no dejaron de hablar hasta que una profesora con pinta de rana, bajita y con cara de insoportable golpeó fuerte a la mesa con un libro muy gordo.
—¡¡¡SILENCIO CLASE!!!—De repente todos los alumnos se callaron y la profesora le entró un tic en el ojo y un escalofrío recorrió el cuerpo de Marcos.
—Ya sé que es vuestro primer día, pero… no podéis hacer este jaleo—Dijo riéndose con una risita tonta.
Una chica levantó la mano.
—¿Qué vamos a dar hoy? O sea, es nuestro primer día—Dijo mirando a la profesora con cara de asco.
—Hoy, jovencita… vamos a aprender a cómo controlar nuestros poderes, porque muchos de vosotros no sabéis hacer nada—Dijo mirando a Marcos. —Vaya, si es el hijo de el famoso Batlam, Marcos, ¿no? Tu padre sabía mucho de sus poderes, era una caja de sorpresas…— Una gota de sudor frío recorrió la espalda de Marcos. La profesora daba miedo, tenía venas verdes por todo el cuerpo, y a Marcos no le gustaba que le mirase.
—Muy bien—Dijo rodeando la pizarra tan grande que había, mientras que una montaña de libros se repartían solos a los alumnos.—Los libros que se están repartiendo son los libros que vamos a aprender este primer trimestre. Nada más que os lleguen los libros, abrirlo por la página ocho—Un libro iba en dirección hacia Marcos, mientras otro libro iba hacia la mesa de Alberto, y cuando se ponían encima de la mesa hacían un ruido como cuando la profesora golpeó con el libro su mesa.
Marcos abrió el libro y de repente, la paginas fueron pasando como si el aire las llevaba, hasta que pararon en la página ocho. De título ponía: SUPERPODERES: “COMPRENDER
QUE PODERES TENEMOS”.
La clase fue muy aburrida con esa profesora. Llegó la hora del recreo, para tomar algo. —Marcos, ¿que podemos hacer?—Le preguntó Alberto.
—No sé…-Dijo mirando a su alrededor.
Una chica se les acercó corriendo con un aparato muy raro en las manos.
—Chicos, ¿qué tal vuestro primer día?—Les preguntó. Marcos iba a hablar pero Alberto le empujó.
—Verás, muy emocionado, y mi amigo igual—La chica apuntó algo en una libreta. —Muy bien, ¿y qué tal la primera clase?—Les preguntó.
—Pues un poco aburrida con esa profesora tan rara—Dijo Alberto y la chica y él se
empezaron a reír.
Otra chica se acercó a la chica que estaba entrevistándoles.
—Laura, vamos, ¡ya a venido!—Dijo. A Marcos se le paró el corazón. ¡Era la misma chica
con la que se había chocado!.
—¡Hay, que bien!—Exclamó Laura y las dos se fueron.
—Laura…—Dijo Alberto con aire tranquilo.
—¿Que te pasa ahora?—Le preguntó Marcos sonriendo a Alberto.—Ven aquí enamorado—
Dijo llevándole del brazo.

—¡Chicas! ¿Quien a llegado?—Les preguntó Marcos.
—¿Como? ¡Pues el domador de dragones! ¡Nos van a hacer trucos con los dragones! ¡Ven con nosotras!—Dijo la otra chica agarrándole del brazo a Marcos.
Marcos sonrió.
—A, por cierto, soy Kira, voy a tu misma clase—Dijo. Marcos abrió la boca para hablar. —Yo… yo soy Marcos—Dijo poniéndose colorado.
—Anda, bonito nombre—Dijo agarrándole de la mano.
Kira y Marcos llegaron a un puesto de piedra, que si mirabas a la izquierda, un poco lejos había un hoyo en la tierra con lava a dentro.
—Dos entradas en la grada más abajo—Dijo Kira dándole un billete con halas de ángel. El billete voló hasta la caja registradora que tenía el hombre.
—Vaya, si es Kira, tú madre también fue aquí y encontró a tu padre, a ver si tú encuentras el tuyo—Dijo riéndose mirando a Marcos.
—Ja ja, que gracioso—Dijo Kira cogiendo las entradas.
—Oye Kira, ¿va a ver dragones de verdad?—Le preguntó Marcos.
—Si, y diversos tipos, les va a burlar, ¡te va a encantar!—Dijo Kira dándole un golpecito en
la nariz a Marcos.
Marcos agarró con más fuerza la mano de Kira.
Kira se sentó en un asiento de piedra y Marcos se sentó a su lado. A Marcos le dió un bajón
enorme.
—Kira…¡Esto está muy abajo!—Exclamó Marcos. —¿Que más da? ¡Me gusta el peligro!—Marcos sonrió.
Unos pitidos dieron comienzo el espectáculo, y de la nada surgió un dragón verde, con un montón de pinchos dorados en su frente y en su espalda.
Kira agarró a Marcos fuerte del brazo, y él le acarició la cabeza.
Un chico lleno de cicatrices y con la ropa rasgada vino volando con un dragón rojo. —¿¡QUE TAL MI GENTE!?—El público estalló en gritos y palmadas.—Hoy… voy a burlar a
este dragón verde de aquí, pero necesito un voluntario…—Dijo el chico mirando el público.
Kira miró con las pupilas dilatas a Marcos.
—¡Marcos, este es mi momento!—Exclamó y Kira se subió al asiento.
—¡Yo, yo quiero!—Dijo saltando, mientras que Marcos estaba pendiente si se caía. —¡Estupendo, una jovencita!—Dijo acercándose y al cogió de la mano. A Marcos le latía el
corazón a mil.
—Muy bien, súbase en la nariz del dragón—A Marcos le estalló el corazón: ¿y si la pasaba
algo?.
Kira se subió pero el dragón se movió y Kira iba callando en su boca. Ella se agarró de los
dientes.
—¡AAAAAAAHHHHHHHHHH!—Exclamó Kira.
Marcos se puso de pie y voló fuertemente hacia Kira.
—Escúchame Kira, agárrate de mi hombro—Kira se agarró del hombro de Marcos y el
dragón empezó a lanzar fuego por la boca. —¡AAAAHHHHH!-Gritó Kira. —Tranquila, ya te tengo…—Dijo Marcos.
El dragón se descontroló y empezó a lanzar fuego al chico que le iba supuestamente a burlar.
Kira le dio un beso en los labios a Marcos y Marcos lo siguió. No se lo podía creer Marcos: ¡KIRA LE HABÍA DADO UN BESO! Marcos la llevó a su habitación que compartía con Alberto mientras que todos los alumnos que habían ido a ver el show corrían.
—Marcos… Gracias por salvarme—Dijo Kira. —De nada princesa—Dijo Marcos.

Y así es como, Marcos iba a ser conocido por todo el mundo, por salvar a una chica de un dragón…

FIN.

Escuela de superhéroes.

Nacho era un superhéroe, pero todavía no lo sabía. Sus padres le habían ocultado que tenía poderes. El día en que cumplió 16 años llegó el momento en el que le contaron la verdad.
¡Nacho no lo podía creer! Su padre tenía súper fuerza y su madre podía leer la mente de las personas y manejarlas como quisiera. Sus padres habían observado que podía controlar los elementos de la naturaleza desde pequeño.
Le inscribieron en una escuela de superhéroes situado en una lejana isla dotada de los mayores avances tecnológicos.
Nacho Iba a empezar el primer curso con otros 28 chicos y chicas de su edad. Estaba emocionado por aprender de los mejores superhéroes.
Una vez estuvieron reunidos allí todos los alumnos, el superhéroe experto en artes marciales “Flecha Nocturna” les anunció que iba a ser su tutor y que cuando acabasen su formación serían los superhéroes del mañana y que la humanidad dependería de ellos.
Al final del primer curso elegirían su nombre, pero ya tenían que ir pensando en uno adecuado y que no existiera.
Nacho compartía habitación con Juan, un chico con súper velocidad. El primer día de clase…
Capítulo 1 “Antes del primer día”
Al principio, estuve intentando sacar algún tema de conversación, con su “amigo” Juan -¿De donde eres?, ¿como te llamas?, ¿Que poder tienes?- (Dijo Nacho)
-Soy de un país un poco raro. (Contestó Juan)
-¿Cual? (Preguntó Nacho entusiasmado)
-Se llama Bacaru, está bajo tierra, no se lo digas a nadie, es una civilicacion oculta, pero, todos tienen superpoderes. (Dijo Juan)
-¿Y que superpoder tienes? (Preguntó con mucho animo)
-mmhh, no sé si contártelo, como tengo un súper poder “muy malo”, y me han echo bulling por eso. (Dijo Juan)
-Vengaaaaa (Dijo Nacho suplicando)
-Te prometo que no voy a burlarme (dijo Nacho) -Tengo super velocidad (dijo Juan enrojado)

-pero si es supero bueno, ya me gustaría tener ese poder, para mí es increíble (Dijo Nacho) -Gracias, pero se que mientes, y…. ¿Cual es tu poder? (Dijo con una leve sonrisa)
-pues… yo puedo controlar la naturaleza, se que no es el mejor, pero, ¡mira la hora!, ya es hora de dormir, y ni hemos deshecho las maletas, mejor solo sacar el pijama y pedir algo. (Dijo Nacho)
-Si, mejor, pero… ¡estamos en un maldito castillo flotante! (Dijo Juan) -Bueno, voy a improvisar algo (Dijo Nacho)
-En la cocina deje ramen instantáneo, creo (Dijo Nacho)
Al rato, se fueron a dormir.
Capítulo 2 “El primer día…”
-en el primer día, hicieron una prueba, el monitor dijo que había que mostrar sus superpoderes y él eligiera a donde irán, hay 3 rangos:
Admin, Helper y Incitantes.
Puedes subir de rango para conseguir más cosas, a coste de muchas cosas, pero hay una información de reglas básicas que debéis saber y os daré otro según el rango que sois.
Da la información:
Rangos:
Admins
Helpers
Iniciados
Explicación
Son expertos y rápidos pensando, son de sacar ventajas a otros rivales
Ayudan a admins, y suelen dar peleas si en algún caso se lo piden
No son buenos
Ventajas
Tienen muchas ventajas, se irán contando poco a poco
Tienen una tarjeta con al que puedes comprar tienen 400€ recargable
No tienen ventajas
Requisitos
Tener más de 130 de IQ Saber desarrollarse en peleas
Que su superpoder sea muy útil
Tener más de 115 de IQ Poderes de Curación o ayuda
Tener más de 100 de IQ
¿Que eres?
-Voy a hacer las pruebas, Raúl empiezas (dijo el monitor, mientras catalogaba 1×1)

Capítulo 3 “La prueba de Nacho”
El profesor derrape te dijo: Nacho, te toca!
Nacho, se subió al una plataforma de tierra, le dieron unas semillas, pero derrepente, mientras intentaba hacer crecer las plantas, todo el mundo se paró frente a él, no conseguía entender por que.
Justo 1seg. de que el profesor dijera algo, todo comenzó a temblar, al parecer, nacho tenía un nuevo superpoder, cual era controlar la tierra.
El profesor le dijo que era admin. Pronto irán a su primera misión…
Capítulo 4 “su primera misión”
Después de reorganizar las habitaciones, fueron al cole, pero esta vez, los dividieron en grupos, por admin, helper y iniciante, Juan, Para su suerte también era admin.
La misión era muy difícil, pero como tenían el mejor rango era obvio, así que les tocó luchar contra un robot gigante, para su mala suerte, era individual.
Narrador: la pelea está muy reñida, ninguno ha recibido golpes aún, robot se lanza a atacar, Nacho consigue esquivarlo, Nacho aprovecha que el robot está en el suelo y consigue pegarle un buen puñetazo.
“Rin, rin, riiiiiiimg” Winner: Nacho.
-En este momento, aprovecho, para decirte que esto, es un diario, y yo soy el Nacho de el futuro, me alegra saber que he conseguido dominar mis poderes y vencer muchos miedos y villano: Nacho.

FIN.

Escuela de superhéroes.

Nacho era un superhéroe, pero todavía no lo sabía. Sus padres le habían ocultado que tenía poderes. El día en que cumplió 16 años llegó el momento en el que le contaron la verdad. ¡Nacho no lo podía creer! Su padre tenía súper fuerza y su madre podía leer la mente de las personas y manejarlas como quisiera. Sus padres habían observado que podía controlar los elementos de la naturaleza desde pequeño.
Le inscribieron en una escuela de superhéroes situado en una lejana isla dotada de los mayores avances tecnológicos.
Nacho Iba a empezar el primer curso con otros 28 chicos y chicas de su edad. Estaba emocionado por aprender de los mejores superhéroes.
Una vez estuvieron reunidos allí todos los alumnos, el superhéroe experto en artes marciales “Flecha Nocturna” les anunció que iba a ser su tutor y que cuando acabasen su formación serían los superhéroes del mañana y que la humanidad dependería de ellos.
Al final del primer curso elegirían su nombre, pero ya tenían que ir pensando en uno adecuado y que no existiera.
Nacho compartía habitación con Juan, un chico con súper velocidad. El primer día de clase…
En su clase había chicos de su edad que tenían todos tipo de superpoderes, desde hacerse pequeño como una hormiga hasta controlar a los animales pasando por controlar la energía y usarla como quisiese. Este último superpoder lo tenía un chico llamado Nico. Parecía que era el que más control tenía sobre sus superpoderes.
Nacho y Juan se acercaron para preguntarle que como lo hacía. Como toda respuesta les dijo que debían tener toda calma y control sobre sus emociones y sus pensamientos después de responderles se fue con sus amigos.
Se quedaron atónitos con su respuesta ¿ Acaso se estaba refiriendo a que ellos no tenían control sobre sí mismos? Decidieron no darle más vueltas. En el comedor, se sentaron con otros niños que tenían superpoderes de lo más raros, por ejemplo uno de ellos tenía el superpoderes de metamorfosear sólo su nariz, otro podía hacer que los bichos resucitaran, el otro podía comunicarse con las frutas, su hermano tenía superlentitud y el último podía detectar la basura. Se lo pasaron genial y descubrieron que la manzana era el tipo de fruta más gracioso incluso más que el plátano que contaba los mejores chistes del mundo.
La siguiente hora se la pasaron dando clase.
¿Que fue la guerra entre hielo y fuego?- preguntó Flecha Oscura
Inmediatamente Juan levantó la mano.

  • Fue una batalla entre dos tribus de la que cada una de las tribus cada componente tenían que
    tener un poder ya sea de fuego o de hielo. Si eras de la tribu Yukatarú tenías el poder del hielo y si eras de la tribu Karakasi tenías el poder del fuego. Cada tribu tenía sus leyes y un día un día un niño llamado Cocorotis de la tribu Kakarasi se metió en territorio de los Yukatarú y estos lo condenaron a muerte. Los Karakasi se enfadaron y les declararon la guerra y al final de la guerra los Yukatarú perdieron- dijo Juan. -Una explicación muy completa Juan- dijo el profe- pero no te enrolles y ve directo al grano. La hora se paso volando. Entre risas chistes y mucho mucho entrenamiento ¡ pasó una semana! Cuando se quisieron dar cuenta estaban en el último día del semestre.
  • Derrepente un humano como hecho de roca aterrizó en el colegio. Oh, no- grito Flecha Oscura- es Collosus , corred, corred-. Juan y Nacho tuvieron el mismo pensamiento ¡ y se lanzaron al ataque! Pero Collosus era demasiado fuerte para ellos.
  • Derrepente Nacho se acordó de lo que les dijo Nico entonces lo entendió. Se concentró en lo que quería y puso la mente en blanco.
  • Derrepente le consumió una fuerza que no había sentido en su vida. Y lanzó un rayo de plantas, fuego, hielo, roca , y agua descomunal que le dio a Collosus en el pecho.
  • Collosus derrotado cayó al suelo inconsciente. Y se lo llevaron los profesores. Después en señal de victoria celebraron un gran banquete. Y este es el inicio de la leyenda que es el superhéroe Invencible.

FIN.


Escuela de superhéroes.

Nacho era un superhéroe, pero todavía no lo sabía. Sus padres le habían ocultado que tenía poderes. El día en que cumplió 16 años llegó el momento en el que le contaron la verdad.
¡Nacho no lo podía creer! Su padre tenía súper fuerza y su madre podía leer la mente de las personas y manejarlas como quisiera. Sus padres habían observado que podía controlar los elementos de la naturaleza desde pequeño. Le inscribieron en una escuela de superhéroes situado en una lejana isla dotada de los mayores avances tecnológicos.
Nacho Iba a empezar el primer curso con otros 28 chicos y chicas de su edad. Estaba emocionado por aprender de los mejores superhéroes.
Una vez estuvieron reunidos allí todos los alumnos, el superhéroe experto en artes marciales “Flecha Nocturna” les anunció que iba a ser su tutor y que cuando acabasen su formación serían los superhéroes del mañana y que la humanidad dependería de ellos.
Al final del primer curso elegirían su nombre, pero ya tenían que ir pensando en uno adecuado y que no existiera. Nacho compartía habitación con Juan, un chico con súper velocidad. El primer día de clase todos estaban excitados por aprender que es lo mejor que podían hacer con sus súper poderes. Flecha Nocturna los fue llamando uno por uno para preguntarles cuales eran sus poderes. Después de preguntarles a todos y apuntarlo en su cuaderno, comenzaron los entrenamientos.
Mientras tanto, los padres de Nacho se fueron a ver como iba la escuela y a ver si Nacho tenía algún amigo.

1 mes después, todos avanzaron un montón y consiguieron hacer un ataque combinado contra un robot que disparaba rayos láser, pero no les hacía nada. Al acabar el entrenamiento, el profesor dijo:
-Lo habéis hecho muy bien, pero recordad que el mes que viene tenéis una prueba física, en al que lucharéis en equipo contra un grupo de robots a los que tenéis que derrotar.-
A los 2 minutos el profesor los volvió a reunir a todos porque se la había olvidado algo. Así que el profesor dijo: -Una semana después de la prueba física empieza la jornada de puertas abiertas para que vuestros padres y algún amigo vuestro pueda venir a veros.-
Día tras día, todos los alumnos se levantaban a la misma hora, desayunaban a la misma hora (vaso de leche con sándwich) y empezaban a entrenar los ataques combinados y los sus ataques especiales. Por ejemplo, los ataques especiales de Nacho (que podía controlar la naturaleza) era crear plantas carnívoras haciéndolas salir de la tierra y agrietando el suelo, o también envolviéndose con las plantas más fuertes…
A l mes siguiente, en el día de la prueba, todos se levantaron súper nerviosos, desayunaron con calma para que no les siente mal la comida, calentaron y empezaron la prueba . A la mayoría le salió bien, pero algunos no aprobaron. A continuación, el profesor dijo:
-Ha habido una nota media de 8’5, pero sorprendentemente algunos han sacado un 10.
3 días antes de la jornada de puertas abiertas, lo empezaron a limpiar todo para que no se vea sucio, se

fueron al almacén de los materiales para que esté todo ordenado porque tardarían un par de horas, ya que hay un montón de cosas por ordenar, luego se fueron a mirar como estaban de ordenadas y limpias para que cada uno se fuera a limpiar su sitio y ordenar su cajonera.
Falta 1 día y está todo casi limpio, pero la sorpresa del profesor era que ese mismo día, aparte de ver el colegio se iban a graduar.
Día de la jornada de puertas abiertas, todos los padres están allí, falta una hora para que se gradúen, están todos super nerviosos porque les han dicho que se tienen que vestir así.
2 horas después, todos están graduados y felices con sus padres, todos han aprendido todo sobre su súper poder y lo han desbloqueado al máximo. Se van todos a sus casas y salvan sus vidas han cambiado por completo.
Fin.

Un saludo a todos y nos vemos en la biblioteca. Alberto.

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