Archivos de la categoría Colegio Vegasur

Lectura de sexto de primaria. “Los días de Yucatán”.

Hola a todos. Una vez hemos comenzado el tercer trimestre, hemos empezado a leer en sexto de primaria la novela de aventuras “Los días de Yucatán”, de la escritora Sagrario Pinto.

Antes de la lectura nuestros jóvenes lectores deben investigar un poco de las costumbres, la gastronomía e historia de este fascinante lugar.

En cuanto a la lectura, puedo adelantar que Martin, el protagonista viaja a México con sus padres. Allí, en el Yucatán deberá resolver un misterio sobre un antiguo códice maya.

Martín hace nuevos amigos con quienes descubre la cultura mexicana, su gastronomía, los grandes templos, etc. todo el,o envuelto en un misterio que los niños deberán descifrar.

Los alumnos de sexto van a disfrutar esta primavera con su lectura.

Saludos. Alberto.

Inventamos nuestros Superheroes y villanos.

Hola a todos. En estos días estamos trabajando en las actividades de biblioteca de primaria en la creación de nuestras propias bandas de superhéroes y villanos. Cada alumno realiza su superhéroe, y con varios compañeros realizan su banda.

Cada personaje es dibujado por su creador, y debe llevar escritas al lado sus características propias, así como sus puntos débiles. También pueden desarrollar algún elemento adicional, en modo de mascota o ayudante.

Es una actividad que les encanta a todos.

Os pongo alguna foto de los procesos de creación.

Y aquí está el resultado, en este caso de una clase de tercero de primaria.

Espero que os haya gustado. Saludos y nos vemos en la biblioteca. Alberto.

Haikus de los alumnos.

Hola de nuevo. Siguiendo el anterior post en el que mostrábamos los trabajos de los alumnos en forma de relatos fantásticos, ahora nos toca dar a conocer los haikus que han realizado en primaria en esta primavera. Es una manera fácil y divertida de practicar la métrica de la poesía.

Espero que os gusten. Pongo aquí algunos ejemplos.

Como veis, lo han hecho MUY bien, han captado perfectamente el concepto de lo que es un haiku. ¡Gran trabajo!

Saludos y nos vemos en la biblioteca.

Alberto.

Relatos fantásticos de los alumnos. 5ºA “Palitos para escribir”

Hola a todos.

Hace unas semanas escribía en el blog una sesión de escritura creativa con tintes fantásticos que estábamos preparando para nuestros alumnos de 4º y 5º de primaria, y la verdad es que ha habido bastantes relatos de calidad que merecen la pena traer al blog. Los relatos que os voy a presentar los he colgado según me fueron entregados, no he puesto ni quitado ni siquiera una coma. Han sabido desarrollar perfectamente cada una de las partes de la creación de un relato (Inicio, nudo y desenlace) y lo han hecho estructurando muy bien el texto, de manera que queda claro y ameno. Ni que decir tiene que estoy muy orgulloso de todos ellos.

Como muestra vamos a poner unos cuantos relatos de alumnos de 5ºA de primaria:

El primero es de una alumna. Ni que decir tiene que he evaluado el trabajo con un merecidísimo 10. Espero que os guste tanto como a mí.

Puedo atravesar el espejo.

Antes de nada me presento soy Arna tengo 13 años y vivo en Nueva York aunque soy de Japón. 

Ayer estaba cenando mientras leía mi libro el espejo mágico, se trataba de unos niños japoneses que se metían en su espejo  mágicamente y pasaban muchas aventuras. Estaba literalmente metida en el libro y mi madre me despertó. – Arna estas embobada,  deja ese libro y cena -.  

-No tengo mucha hambre- respondí. Cuando termine de cenar y de recoger me subí arriba a cepillarme los dientes y a hacerme la  coleta para dormir, mientras me peinaba pensaba: “ojalá pudiese ser como los niños del libro, me encantaría vivir todas esas  aventuras. -Arna, ¡Sal ya!- dijo mi madre. Salí del baño y me fuí a dormir, estuve leyendo un rato mi libro pero no tardé mucho en  dormirme. A la mañana siguiente después de desayunar hice lo mismo, me duché y me peiné, estaba embobada con el libro así que  toque el espejo pensando que algo iba a pasar, claramente no pasó nada y me fuí al colegio como todos los días. Era un día lluvioso así que me quedé empapada. Cuando llegue a clase estaba mojada, y como no de repente escuché a Lila. -Jajaja,  mirad ahí viene La Niña Del Pozo, ¿no tienes ni para un paraguas?-. Siempre me llama así cuando vengo mojada. -Ja, que gracioso.-  Respondí con tono sarcástico.  

-Hay, no te enfades era un chiste.- dijo ella. Cuando comenzó la clase todo estaba normal, hasta que me empezaron a temblar las  manos y a dolerme la cabeza. Le pedí a la profesora que si podía ir a la enfermería y me dijo que por supuesto. Cuando llegué allí  me dijo que no me veía nada raro, a lo que respondí: -pero mira, tengo las venas moradas-. Se dio cuenta y rápidamente llamó a  urgencias. Me dormí como tres segundos después y cuando desperté vi a mi madre y un monton de policías. -¿que hago aquí,  quienes sois?- 

-Eres la elegida te hemos estado buscando por años y a tu madre igual.-. -Recuerdas que antes de morir tu abuelo te dijo que no  tocaras el espejo verdad?- dijo mi madre -hmm… Si, recuerdo algo parecido- respondí. 

Me llevaron al coche rápidamente y como estaba mi madre me sentí segura de que estaba todo bien y me dormí, mi gran fallo. A mi  madre la dijeron que me harían unas pruebas para asegurarse, pero cuando me pusieron el la camilla, me empezaron a sacar sangre.  -no soy idiota, esto no son pruebas. Me estáis sacando sangre- dije. De repente una especie de látigo o soga salió de mi dedo y  empezó a darles en la cara. Salí corriendo de allí para encontrar a mi madre sentada esperando. -¡corre, hay que salir de aquí!- le dije  preocupada. Cogimos el coche y cuando llegamos a casa subí corriendo a ver el espejo, estaba raro y tenía exactamente las marcas de  mis venas, mi madre y yo lo tocamos y… 

Siguiendo con 5ºA, en este caso un alumno que se encontró algo en el desván. Otro 10, por su gran trabajo, que consta de dos partes. Vamos a leerlas…

He encontrado en el desván…  

Un día que estaba con mi abuela, le propuse ir a donde los primos. Ella dijo: – Vale, iremos  mañana después de comer 

Ahhhhh, se me ha olvidado presentarme. Bueno, yo soy Marcos, mi abuela se llama Pepi,  mis primos son Daniela, que es la mayor y Lucas, que es el pequeño. Mis padres, Carol y Sergio y  por último, pero no menos importante, mi abuelo Satur. Bueno, ya no me entretengo más, os dejo  que sigáis leyendo.  

Después de cenar fui a lavarme los dientes y en la cama me puse a jugar un rato al  minecraft, estuve creando un nuevo mundo. 

Al día siguiente me desperté temprano, así que, me puse a jugar un rato con mi tablet.  Cuando mi abuela se levantó fue a preparar el desayuno. Al terminar me vestí, cogí el balón y me  fui con mi abuela a la calle. Nos encontramos con unos amigos y nos pusimos a jugar al fútbol  mientras mi abuela estaba sentada en el banco. Cuando terminamos ya eran la dos de la tarde,  nos fuimos a casa y mi abuela preparó la comida. Al rato tocaron el timbre, pregunté quién era,  abrí y eran mi abuelo, mi tío y mi padre que venían de trabajar. Les abracé y corriendo me puse a  comer. Cuando terminamos se fueron a echarse la siesta y mi abuela se quedó viendo una novela  mientras yo jugaba, esperando a que se levantaran para ir a donde mis primos. Yo estaba  nervioso por ir a ver a mis primos así que en cuanto se levantaron nos fuimos pitando. 

Cuando por fin llegamos a casa de mis primos, no perdimos ni un segundo en empezar a  jugar. Jugamos un rato a la play y luego a la tablet, nos fuimos a la calle a jugar al burro, al  veintiuno, echamos un partido de baloncesto, al fútbol y al tenis. 

Cuando llegó la hora de volver a casa, me dieron la sorpresa de que me podía quedar a  dormir allí. Era la primera vez que lo iba a hacer y me hacía mucha ilusión. El plan era que los 3  primos íbamos a dormir juntos en la segunda planta, donde había una puerta cerrada que nunca  nos dejaban abrir que comunicaba con el desván. 

Estábamos tan cansados que nos dormidos en un instante. Pero al rato me desperté con  una pesadilla. Estaba todo oscuro y me levanté a beber agua, pero cuando me iba a meter en la  cama de nuevo…¡oí un grito que venia de aquella puerta! Asustado me metí de un salto corriendo  en la cama, me tapé hasta arriba, y en segundos me dormí.  

Al rato me volví a despertar, todavía estaba oscuro. Mis primos seguían dormidos. El  silencio y la oscuridad reinaban. Miré la hora y eran las 5:47 am. Fui a la cama de mis tíos porque  estaba nervioso, pero.… ¡No estaban! Recordé en seguida el grito que había escuchado y  pensé… – ¡Tal vez los gritos eran de ellos!- Deprisa corrí para avisar a mis primos y cuando llegué  tampoco estaban. La puerta del desván estaba abierta. Ví unos ojos blancos en la oscuridad.  Corriendo me tapé hasta arriba con la manta pero oí otros gritos pero mas y mas fuertes. Me  armé de valor y me destapé. Cogí una linterna del cajón y me dispuse a entrar al desván y…… 

Final de la primera parte  

Abajo esta la segunda parte…

…… me encontré un portal. Tenía un color muy raro. Con la poca valentía que me  quedaba, entré en el portal y..… para mi asombro me encontré con mis padres, mis primos, mis  tíos, y al fondo… ¡estaban mis abuelos! Fui corriendo a abrazarles, mientras lloraba de alegría. 

Me explicaron que una sombra con ojos blancos los había secuestrado. Entonces les dije  que había visto yo también una sombra con ojos blancos. Mis primos me avisaron de que detrás  mía estaba… ¡la sombra! Nos intentó coger pero la esquivamos y le pegué con la linterna. Salí  fuera, cogí una cuerda, me metí dentro del portal y le atamos. Mi primo dijo que la sombra tenía  una máscara, entonces al quitársela descubrimos que era un agente de policía. Su intención era  asesinarnos. No perdimos tiempo y le llevamos a comisaria para que le detuvieran para siempre.  Aliviados, nos fuimos a nuestras casas a descansar por esa noche que tuvimos. 

Fin/The end.

En la siguiente aventura nos volvemos a encontrar con una alumna, cuya casa puede volar. Ella voló hasta el 10 de nota en el relato.

¡Mi casa puede volar! 

Un día, me levante muy contenta debido a que era mi cumpleaños. Mi madre llegó a la habitación  y me dijo: 

-¡Buenos días, feliz cumpleaños peque!  

-¡Gracias mami!- Respondí. 

Baje las escaleras y vi la mesa llena de comida. Salió mi padre de la cocina y me dijo: -¡Hola, felicidades princesa! 

-¡Gracias! Pero, ¿Y toda esta comida?- le dije. 

-Por tu cumpleaños, ¿no te acuerdas?- me dijo pensativo. 

-¡Obvio me acuerdo! Solo que es mucha comida, ¡gracias!- dije. 

-De nada- El dijo. 

Terminé de desayunar, me cambié y salí para el colegio. Antes de poder salir, mi padre me cogió  del brazo y me tiro para dentro. 

-¿¡Que sucede!?- le dije alarmada. 

-¡Va ha haber un terremoto ahora!- me dijo alarmado. 

De repente, nuestra casa empezó a flotar. ¡Estaba volando! Mi familia y yo nos agarramos a lo que  pudimos, y así de la nada, nos desmallamos todos. 

Yo fui la primera en despertarme, me asomé a la ventana y no llegaba a ver el suelo. Yo tengo un  vértigo impensable, y entonces, me mareé. Decidí salir de la ventana, porque si no me marearía  aún más. Mis padres despertaron horas después, yo terminé demasiado mareada. 

Pasaron las horas, y yo hace tiempo había subido a dormir por el mareo, ya estaba dormida. Mis  padres estaban llamando a la policía, ya que estábamos volando. De repente, la cobertura se fue  y encontramos un portal morado oscuro con negro, y al instante, nos absorbió. Nos encontramos en un mundo oscuro, no había luz, y si te asomabas lo único que había eran  cadaveres y gente solitaria no con buena cara.  

Nuestra casa, por fin aterrizó. Yo baje las escaleras de mi cuarto al salón para ir con mis padres, y  me los encontré con una cara de miedo espantosa. En aquel momento, mis padres decidieron  investigar ellos, a mi no me dejaron, ya que “soy pequeña aún” y que aparte no querían que me  pasase nada, decidieron dividirse. Yo me quedaría en casa, mi padre iría por la derecha y mi  madre por la izquierda. 

Me quedé sola en casa, y de repente mi teléfono empezó a soñar como nunca, lo abrí y solo tenía  mensaje amenazantes de un número desconocido, decidí apagar el teléfono. Entonces, escuché  gritos por el lado en el cual se había ido mi madre, corrí para ese lado y me encontré a mi madre  siendo asesinada por un “zombie”, me quedé aterrorizada. Volví corriendo para nuestra casa y  cerré la puerta con llave. La ventana se rompió por “alguien”, ese “alguien” era mi padre, mi  padre convertido en zombie. Vi mi fin y así ocurrió, morí asesinada en manos de mi padre  “zombie”. 

-Fin. Pero niños, recordad que es un cuento, los zombies no existen 

-Profe, mi papa me dijo que esto es un caso real..

En el siguiente relato nos encontramos con una alumna que nos cuenta que en el colegio hay fantasmas, lo cual no es impedimento para poner la máxima nota.

~ EN EL COLEGIO HAY FANTASMAS ~ 

Un día hace unos años pasó algo muy raro en clase de mate, estábamos tranquilos y como ya casi  se había terminado el trimestre faltaban unos 3 días de clase nos dejaron tiempo libre con el iPad  pero sentados, pasaba el tiempo ya era casi era el final de la clase pero…. 

De repente la puerta se abrió sola nos asustamos mucho, todos empezaron a gritar empezó a  sonar la alarma de incendios, porque mi compañero le dio sin querer. Como las clases no sabían  que en realidad no había fuego empezaron a salir corriendo como practicaron en el último  simulacro. El profesor nos sacó fuera ya que no sabía que mi compañero había pulsado el botón,  el creía igual que las otras clases que había fuego de verdad. Mi compañero no se atrevía a  decírselo al profe ya que era muy estricto. Cuando todos estuvimos fuera los profes y los  alumnos se dieron cuenta que en realidad no había fuego. 

Los profes revisaron las cámaras y dese dieron cuenta de quien había sido. 

Terminaron perdonando al niño. Seguimos el día tranquilamente ya era la penúltima clase, por  la tarde estábamos en lengua nos pusieron una película. Fui al baño, me estaba lavando las  manos en frente del espejo. Me asusté mucho porque las luces se empezaron a encender y  apagar. Tenía mucho miedo, menos mal que en ese momento llego mi amiga Nora. Después  volviendo a clase le conté lo que paso ella simplemente no me creía. 

La última clase se pasó volando y no pasó nada interesante.  

Al día siguiente, a primera hora el profesor me dijo que fuera al pasillo de arriba al fondo del  todo a pedir algo de celo. De camino vi el un cubo con agua y una fregona como volando me  pareció bastante raro. Por suerte llegue a la clase pedí el celó y les dije lo que paso como la clase  era de secundaria todos se empezaron a reír hasta el profesor menos un niño el cual dijo que el  otro día le pasó algo parecido. Y empezó a contar: “El otro día encontré una carta en mi taquilla,  me pareció un tanto extraño la carta decía que después de comer me dirigiera a la biblioteca”.  Yo me pregunte: “Quien y porque me había escrito esa carta” Decidí ir. Después de comer fui y  estaban todos los libros flotando escuché una voz la cual decía “Quédate a jugar conmigo” me  asusté y me fui corriendo y desde ese día llevo pensando en lo que pasó. El profe sospecho ya  que el niño nunca había mentido. Decidió ir a verlas cámaras de la biblioteca. 

Y…. Exactamente había libros flotando el se asustó se lo dijo al director aunque no le creyó. 

Hasta que un día en la sala del director se empezaron a escuchar ruidos raros, el se acordó de lo  que le contó el profesor. Un tiempo después la gente empezó a desapuntares ya que el colegio  empezó a ser terrorífico.  

La escuela se cerró pero…muchos atrevidos han ido por la noche y no han salido. Uno era el  director de la escuela. Y mi amiga Nora por fin me creyó. 

 FIN.

Le toca el turno a otro chico que ha escrito un relato de una excursión misteriosa… Su nota no es un misterio… ¡es un 10!

Una excursión misteriosa.

Allí estaba yo, un joven, apuesto, fornido y valiente de 11 años con sus compañeros de la escuela acorralados por  unos caballeros esqueletos con caballos apuntándonos con su pistola  fantasmal. Pero seguro que no quieres, querido lector, empezar por el  final. Así que, vámonos a ayer por la mañana. A las 8:45 estábamos en  clase de matemáticas, cuando de repente nuestra profesora entró y  nos dijo que el 22 de mayo iba a haber una excursión al acantilado de  Las Muñeras. Llamado así por las dos hermanas muertas en aquel  acantilado.Entonces nos alegramos un montón. ¡ por fin íbamos a tener  una excursión ! Hace mucho que no teníamos una excursión. 

Por fin llegó el día de la excursión. Estábamos entusiasmados por  montarnos en el autobús he ir nos al acantilado de Las Muñeras.  Cuando nos fuimos sentar en el autobús, nos dijeron las profesoras que  nos pusiéramos en parejas. Entonces yo enseguida fui a decirle a Rafa  Díaz ( o como le llamamos nosotros Gallo Vivo ), mi mejor amigo, que  se pusiera con migo en el autobús. Al principio no me escuchó porque  iba hablando, para variar de coches y pádel con mi tutor Julián un  hombre amable y valiente que siempre nos ayudaba y castigaba las  injusticias.Y cuando por fin Rafa me hizo caso, dijo que si a la primera. 

Estábamos ya en el autobús en los asientos delanteros porque a pesar  de mi impresionante físico y mi valentía, me mareo en el autobús des  de infantil, je je. 

Estaba intentando dormirme, cuando de repente, sentí un empujón por  atrás. Mire y allí estaban otra vez la divertida Julieta y la enrollada  Marisa, con otra de sus bromitas. Si lo se, son mis amigas pero a veces  se ponen un poco intensitas. Cuando fui a decirlas que parasen, Julieta  se giró de repente y su hermoso pelo castaño se me puso en la cara. 

Mientras que me quitaba el pelo de la cara, no me di cuenta y todos  mis compañeros estaban saliendo del autobús. Entonces salí corriendo  antes de que el autobús se cerrara y cuando salí había un paisaje  feísimo, estaba todo lleno de humo y basura por todos lados. De  repente se escuchó una voz muy grave, era Julián diciéndonos a todos  que bajáramos por las escaleras a la parte de abajo del acantilado. -No  os separéis dijeron los profesores- y por supuesto nuestro grupo de  seis amigos que nos hacíamos llamar los INTRÉPIDOS, no hicimos  caso aunque Quique y Laura que eran los mejores amigos nos  advirtieran que nos podría pasar algo. Cuando nos alejamos lo  

bastante, nos pusimos a tomar el snack de media mañana y a  investigar el entorno. 

Todos vimos que Marisa se había traído un bocata enorme de chorizo  que olía muy mal. 

Olía a calcetín sudado con tomate crudo, queso derretido y fresa  podrida. Pero poco después de abrir el bocata empezó a oler ¿y sabéis  lo que pasa si hay mucho olor a carne cerca de un bosque no? Si lo  que piensas, el oso. Fue un oso a donde estábamos nosotros y nos  empezó a perseguir por el acantilado. Pero eso si, nos pusimos a correr  como locos justo cuando vimos al oso.Llegamos a una cueva con la  entrada gigante y con unos símbolos muy raros, cuando miramos atrás  para ver si el oso seguía ahí, vimos que si, que seguía ahí pero en  cuanto vio los símbolos de la cueva se largo pitando. Todos nos  preguntamos por qué el oso al ver los símbolos se asustó tanto. En  cuanto entramos en la cueva supimos por que el oso se asustó tanto,  había huesos y sangre seca por todos lados, y como somos así pues  seguimos avanzando más, asta un momento que no se veía nada y nos  paramos. Nos asustamos un montón ( sobretodo Marisa y Julieta que  se pusieron a gritar como locas ) pero nos encontramos todos menos  Quique y Laura, empezamos a gritar sus nombres pero cuando nos  cansamos de gritar escuchamos a Laura pedir ayuda, entonces me  acorde que tenia cerillas en la mochila y las encendí, pero cuando las  encendí vimos a una especie de esqueletos montados a caballo  llevándose a Laura. 

En cuanto los vimos tratamos de ayudarla, pero nos amenazaron con  dispararnos con sus pistolas, soltaron a Laura y nos acorralaron en una  esquina. No sabíamos lo que hacer, pero como sabéis que tengo un  mejor amigo tan listo, Rafa empezó a tocar las piedras de las paredes y  como el pensó, se abrió un agujero debajo de nosotros y nos caímos. Empezamos gritar pero al parecer cuando caímos, caímos en algo  blandito, ¡ era una colchoneta ! Todos nos preguntamos por qué caímos  ahí y cuando miramos al frente supimos la respuesta. Estábamos en un  cementerio indio y ahí vivían indígenas para proteger el cementerio y a  la gente, de los caballeros esqueletos. Pero no solo eso, ahí también  estaba Quique, tomando té sentado en un mini sofá que tenían. 

Entonces les prometimos a los indígenas que no hablaríamos de lo que  pasó y nos fuimos otra vez a la zona de merienda, donde nos preguntó  Julián que donde habíamos estado y cuando le íbamos ha decir una  mentirilla, nos contestó él – No hace falta que me lo digáis, yo ya lo se  pero lo que os pido es que lo que habéis vivido hoy no se lo contáis a 

nadie -. Después de eso nos quedamos con la boca abierta mientras  que nos montábamos en el autobús. 

Cuando llegue a casa mi madre me pregunto que qué habíamos hecho  y le dije que sólo dimos una vuelta, nada más. Después de eso me fui a  la cama pensando en lo que había pasado y me pregunte – ¿ esto a  sido un sueño ? – pero cuando lo pensé, dije que no, que no había sido  un sueño.

Y para finalizar, voy a poner otro relato con el mismo título que el anterior, para que veamos qué diferentes pueden ser los relatos dependiendo de quién los escribe. Este es de otra chica, también evaluada con otro merecido 10. Espero que os guste.

Una excursión misteriosa.  

Un día de verano, una chica se estaba preparando para ir a su  primera excursión del colegio. Mientras se ponía la ropa, su madre  la llamó metiéndola prisa, porque el autobús del colegio esperaba  por ella, para ir a una excursión al campo con su nueva clase.  Mientras se subía al autobús, se paró y sintió una sensación rara, y  su amigo, que estaba detrás de ella, le dijo -¿Adela que te pasa?  Ella le respondió -eeh nada, no me pasa nada. 

 Una vez en el autobús, la volvió a preguntar, -¿seguro que estás  bien? Pero ella se encogió de hombros y no respondió nada.  Cuando llegaron, se dividieron por grupos y estuvieron jugando  hasta la hora de comer. Los profesores, se habían agrupado junto  con el conductor del autobús y tres monitores más y los alumnos,  se dividieron en grupos de cuatro. El grupo de Adela, se  encontraba cerca de los baños y entre ellos, estaba Dylan el mejor  amigo de Adela que a su vez era hermano de las gemelas Chloe y  Mía y también formaban parte del grupo.  

Un rato después de terminar de comer, una de las gemelas decidió  ir al baño y mientras los demás, se relajaron escuchando música en  el iPad de Dylan.  

Los demás grupos se divertían de diferentes maneras, unos  cantaban, otros permanecían tumbados disfrutando de la naturaleza  y otros inventaban juegos con los monitores. Los profesores,  decidieron hacer una ruta de senderismo y quedarían en el mismo  punto con los alumnos, pasada una hora. 

Había pasado un buen rato desde que Chloe, una de las gemelas,  se había ido al baño y Adela le preguntó a Mía -¿ todavía no ha 

vuelto tu hermana? Mía sin darle importancia, la contrastó que  seguramente se habría encontrado con alguna amiga y estarían  charlando. Adela decidió ir a dar una vuelta, mientras que Dylan  seguía escuchando música y sin darse cuenta se encontró con un  sendero que dividía el camino en dos rutas. Según unos carteles,  una estaba muy cerca de los baños y la otra iba a dar a una granja  cercana. Adela decidió ir por la segunda y cuando llevaba andados  treinta minutos, volvió a tener la misma sensación que cuando  subió al autobús. Miró a su alrededor y no percibió nada raro  excepto un lazo rojo idéntico al que llevaba Chloe. Eso la hizo  inquietarse y decidió volver junto con el grupo para saber si Chloe  se encontraba bien. En el camino de vuelta, empezó a sentir como  si alguien la estuviera vigilando por lo que aceleró el paso para  llegar antes. Justo cuando llegaba al principio del sendero, se  encontró con el conductor del autobús – ¿estás bien? ¿pareces  asustada? A lo que Adela respondió – sí, sí estoy bien. El conductor  se apresuró y siguió el camino que indicaba hacia la granja y Adela  no sabía porqué pero la temblaba todo el cuerpo, por lo que  decidió ir al baño a refrescarse. 

Cuando entro en los baños, se dió cuenta de que una de las  puertas estaba cerrada, así que seguramente habría alguien dentro.  Adela abrió un grifo y se mojó la cara rápidamente para intentar  quitarse el susto de encima. En ese momento, escuchó un golpe  detrás de la puerta cerrada y preguntó- ¿estás bien? Los golpes se  repetían con más fuerza pero nadie contestaba. Adela salió  corriendo tan rápido que en cuestión de segundos llegó junto con  el resto de sus compañeros.  

Casi sin habla, intentó explicarle a Dylan lo que la había sucedido  y éste, decidió acompañarla a los baños sin decirle nada a los 

profesores que ya habían regresado. Cuando llegaron de nuevo, se  escuchaban los golpes todavía y Dylan de una patada abrió la  puerta para ver lo que sucedía. No podían creer que lo que estaban  viendo ¡era su hermana Chloe! Estaba atada de pies y manos y en  la boca tenía un pañuelo que la impedía hablar. 

Deprisa y corriendo la desataron y la llevaron junto con el resto del  grupo mientras no paraba de llorar. Una vez que se tranquilizó, les  contó que cuando salió del baño la primera vez ,decidió tomar el  camino que iba a la granja y ahí se encontró con el conductor del  autobús que la asaltó casi sin darse cuenta. Rápidamente se lo  contaron a los profesores y estos llamaron a la policía. Cuando le  detuvieron cerca de la granja y le identificaron, descubrieron que se  había escapado de una cárcel por secuestrar a menores. Desde  entonces, Chloe y el resto de las amigas, nunca más volverían a ir  solas a ningún sitio.

Bueno, esto ha sido todo, espero que os haya parecido interesante la entrada al blog con trabajos de los alumnos. En breve pondré los de 5ºB y 5ºC.

Saludos a todos. Alberto.

Ya están llegando los haikus al club de lecura.

Hola a todos. Con la llegada del buen tiempo, el club de lectura de los alumnos de 1º y 2º de secundaria están empezando a disfrutar de los Haikus de la mano de Bárbara, coordinadora de este maravilloso club.

Han estado viendo estos haikus y trabajando con ellos…

Llevan unos meses desgranando la preciosa historia de Memorias de Idhún, pero han hecho un pequeño parón para meterse de lleno en el mundo de los haikus, del cual ya hemos hablado en alguna ocasión en el blog.

He de decir que por otro lado, el otro club de lectura, correspondiente a los cursos 3º, 4º ESO y Bachillerato, llevan también un par de semanas preparando un concurso de haikus, para el cual yo también me he puesto a escribir unos cuantos. De la mano de Soraya, su coordinadora ya están componiendo sus propios poemas haikus y van más allá, dado que van a preparar ilustraciones que van a acompañar a los poemas y los expondrán por los pasillos de secundaria y bachillerato.

Os dejo aquí los enlaces a las anteriores entradas en los que ya hemos visto los haikus. Espero que os gusten.

http://www.colegiovegasur.es/blogs/biblioteca/2017/06/13/concurso-de-haikus-en-la-biblioteca-vegasur/

http://www.colegiovegasur.es/blogs/biblioteca/2017/05/17/el-haiku-poesia-corta-tradicional-japonesa/

Os pongo como muestra el primer haiku que he escrito en esta temporada. No será ni el mejor ni el peor, pero nos traslada a las sensaciones de estar rodeados de naturaleza… ahí va:

El río suena,

el polen va y viene.

Leyendo en paz.

Saludos y nos vemos en la biblioteca. Alberto.

Primera reseña del club de lectura Siste, viator. Lectura de “Guardianes de la ciudadela”.

Hola a todos; me complace publicar en el blog de la biblioteca la primera reseña de lectura realizada por nuestras integrantes del club de lectura de 3º, 4º y bachillerato. Ahí va…

Este año arranca el Club de lectura “Siste Viator” con más fuerza que nunca, el año pasado no pudimos reunirnos en los recreos para hacer lo que más nos gusta, leer y compartir con otros compañeros nuestra pasión. Pero, este año no solo podemos hacerlo, sino que también queremos compartirlo con vosotros.

  Vamos a empezar explicando por qué nos llamamos así y de dónde viene este nombre: “Siste, viator” era la inscripción que aparecía  en los monumentos romanos y para que los viajeros se detuvieran a admirarlos por su importancia y belleza, ponían este mensaje. 

Te invitamos a que recorramos juntos nuevos senderos ¿Te apuntas viajero? 

Los alumnos de 3º y 4º de Secundaria abrimos una nueva sección en este blog para hacer una parada en las lecturas que más nos han gustado, esperamos que para vosotros también sea un viaje lleno de aventuras.

En este primer viaje os recomendamos:

La trilogía “Guardianes de la Ciudadela de Laura Gallego, además la puedes encontrar en la biblioteca del centro.

El primer libro se llama “El bestiario de Axlin, el segundo libro “El secreto de Xein” y el tercero “La misión de Rox”. Son de género fantástico y aventuras.

 El primero trata sobre una chica llamada Axlin que vive en una aldea rodeada de monstruos, ella fue “elegida” para leer y escribir; eso la llevó a abandonar la aldea y enfrentarse a los peligros del exterior solo para poder terminar su bestiario. El segundo  se centra en Xein, un chico que conoció Axlin en el anterior libro y por último, el tercer libro se centra en otro personaje Rox, una guardiana que conoce Xein en la ciudadela.

Como datos curiosos os podemos adelantar que  detrás de las tapas del libro encontrarás un mapa de los lugares donde va la protagonista y que  todos los nombres contienen una x.

¡¡¡Viajeros, nos vemos en la próxima lectura!!!

La biblioteca vuelve a abrir sus puertas.

Hola a todos. Después de muchos meses la biblioteca a vuelto a ser lo que es, aunque como podréis comprender, lo ha hecho con algunas restricciones.

Durante la pandemia he podido seguir catalogando libros y por tanto la biblioteca ha seguido creciendo en cuanto a número de ejemplares de todo tipo.

Como bien sabéis el curso pasado la biblioteca fue donde pudieron seguir con las clases los alumnos de primero de bachillerato, pero este año, hemos vuelto a abrir como biblioteca.

Estamos subiendo con todo primaria para nuestras sesiones de lectura, donde lo estamos pasando en grande y disfrutando mucho, sobre todo los más pequeños, de primero y segundo, que no habían subido nunca.

Como novedad, tengo que comentaros que se reúnen en los recreos de secundaria el club de lectura, que me van a echar una mano para dar más uso y publicidad de la biblioteca, así como también vamos a poder disfrutar del club a través de este blog, con recomendaciones y noticias.

Un saludo a todos. Alberto.

Ganadora del premio Pequeño Cervantes

Hola de nuevo. Ahora vamos a leer el texto ganador del concurso literario Pequeño Cervantes, ganado por una alumna de primero de secundaria. Ahí va:

Un diario de cristal

Domingo 10 de septiembre

Querido Diario, un día antes del colegio:

Me llamo Emma, tengo 9 años y mañana empiezo el colegio por primera vez en mi vida.

Siempre he dado las clases en casa debido a mi enfermedad, tengo osteogenesis imperfecta de tipo tres, o como yo la llamo, huesos de cristal.

Esta enfermedad, básicamente hace que mis huesos sean mucho más frágiles que los de los demás, por lo que no puedo andar por mi misma, por eso tengo que utilizar una silla de ruedas. Tampoco puedo hacer ciertas actividades físicas como correr o saltar ya que mis huesos se romperían fácilmente.

Otro síntoma de esta enfermedad es que a veces mis huesos se rompen sin motivo alguno, ¡aunque no haya hecho absolutamente nada! 

Llevo con esta enfermedad desde que nací, mi padre dice que fui una niña muy valiente, ya que los bebés con esta enfermedad no suelen sobrevivir al nacimiento, pero yo lo hice. Nací con dos fracturas en las piernas y muchos problemas respiratorios, por ello los primeros años de vida, tuve que respirar a través de unos tubos. La verdad es que yo no lo recuerdo, pero lo bueno es que ahora

puedo respirar sin ningún problema. 

Mi sueño es poder moverme por mi misma para bailar y convertirme en bailarina.

Como mañana empiezo el cole, estoy muy nerviosa. La verdad es que espero hacer muchos amigos, pero tengo claro que no quiero tener a personas que estén conmigo por pena, tampoco quiero que me traten diferente debido a mi enfermedad, soy una niña normal y me gustaría que me tratarán como tal.

Aunque espero hacer nuevos amigos, ya tengo una amiga, se llama Marta, tiene 10 años y también tiene huesos de cristal. La conozco desde hace mucho tiempo porque es la hija de una amiga de madre. Ella tiene más problemas, es mucho más frágil que yo y sigue necesitando la ayuda de unos tubos para respirar. 

La mayoría de tardes las pasamos juntas bailando y jugando, ¡a las dos nos encanta! 

La verdad es que hace tiempo que no la veo, dicen mis padres que Marta se encuentra un poco mal últimamente, espero que se recupere pronto para que podamos seguir bailando juntas.

Lunes 11 de septiembre

Querido Diario, hoy es el gran día:

Hoy es el gran día, por fin voy al colegio, ¡qué emoción! 

Llegué al colegio a las nueve en punto de la mañana, nada más llegar, conocí a mi profesora y ella me acompañó a la clase de 4ºA. Por el camino, la profe me enseñó donde estaba cada aula del colegio: la biblioteca, el comedor, la sala de los ordenadores y unas cuantas más. Unos minutos más tarde llegamos a la clase. Cuando entré vi a todos mis compañeros por primera vez. Una vez allí, noté que todos me miraban un poco raro,

-¿Será por la silla de ruedas?- Me pregunté a mi misma.

Entonces la profesora me dijo que me presentara y me describiera a mi misma. Tenía un poco de vergüenza, pero me planté delante de mis compañeros y empecé: 

– Me llamo Emma y tengo 8 años, me considero una chica inteligente y divertida, aunque a veces un poco tímida, me encanta bailar y me gustaría mucho hacer nuevos amigos.

Cuando terminé de presentarme se mantuvo un silencio incómodo durante unos segundos, luego la profe me miró y me preguntó si no tenía nada más que añadir, al ver que no, ella comenzó a hablarles de mi enfermedad.

-Emma tiene una enfermedad llamada huesos de cristal, esta enfermedad hace

que tenga los huesos mucho más frágiles que los vuestros- Se refirió a sus alumnos.

-Tened muchísimo cuidado con ella- Continúo -La pobrecita no es como vosotros,

ella no puede hacer la mayoría de cosas, por eso tenéis que ayudarla en todo lo que podáis.

En ese momento me sentí inútil, fue muy incómodo que dijera todo eso de mí. Soy consciente de que la profesora tendrá que avisar a mis compañeros para que sean un poco más cuidadosos conmigo en algunas ocasiones, pero no me pareció bien hablara de mí como si realmente fuera inservible. Pero aunque aquel comentario me sentó realmente mal, me mantuve callada y no dije nada.

Las clases avanzaron bastante bien, no tuve problemas en ninguna de las asignaturas y entendí todas las explicaciones a la perfección. 

Lo que sí que me fastidió un poco fue que todos mis compañeros intentaban ayudarme sin haberles pedido ayuda, como si no entendiera nada de lo que estaban explicando los maestros, cuando realmente no era así. 

Algunos fueron bastante pesados intentando ayudarme y yo solo insistía en que lo entendía todo perfectamente y no necesitaba ayuda.

Cuando llegó la hora del recreo me junté con tres niñas de mi clase, Paula, Celia y Julia. Durante un momento me lo pasé bastante bien, el problema comenzó cuando empezaron a tratarme como si necesitara ayuda en todo momento. 

Paula por ejemplo, intentó ayudarme a comerme mi bocadillo, ¡como si no supiera! Y Celia me quitó mi botella de agua para abrirla sin ni siquiera haberme preguntado si necesitaba ayuda o no. Ahí volví a sentirme inútil, pero yo no dije nada por miedo a quedarme sola.

Cuando llegó la hora de comer, entré en el comedor del colegio, volví a estar con Paula, Celia y Julia. Allí tuve que coger una bandeja para poder llevar la comida, y otra vez intentaron ayudarme para toda Julia quería llevarme la bandeja porque según ella “yo sola no podía”, y Celia incluso me preguntó que si necesitaba ayuda para comerme la comida, ¡no podía creerlo!

Al acabar el colegia, mi madre vino a recogerme. La verdad es que llegué a mi casa un poco cansada, había sido un día muy largo y un poco complicado en algunos aspectos. Pero definitivamente todo mejoró cuando llegué a mi casa, me comí un rico bocadillo, preparé unas canciones y empecé a bailar desde mi silla de ruedas, como a mi me gustaba.

Parecía que todo lo malo desaparecía con cada nota de la música, y que cada

movimiento que daba era como estar flotando en una nube, lejos de problemas y preocupaciones.

Y fue así como conseguí olvidar durante un tiempo todo lo malo que me pasaba en el colegio, haciendo lo que me hace feliz, bailar.

Martes 12 de septiembre

Querido Diario, segundo día en el colegio:

Hoy pasé mi segundo día en el colegio, y la verdad es que no mejoró mucho con respecto al primer día, de hecho puedo decir que hasta empeoró.

En el recreo de ese mismo día, volví a estar con mis amigas, pero esta vez fue diferente. Por desgracia, seguían intentando ayudarme de manera agobiante al igual que el primer día, pero lo peor de todo fue que además de eso, me percaté de que abandonaron su amabilidad conmigo y comenzaron a tratarme como si en vez de ser su amiga, fuera una carga para ellas. 

Creo que ellas deducían, que tenían que encargarse de mí en todo momento debido a mi enfermedad, cuando realmente no era así. 

Entonces me sentí realmente mal, sobre todo cuando en el recreo no me dejaron

jugar con ellas a las cartas, por si me pasaba algo. 

-Tú no juegas Emma, que como te pase algo…- Decían ellas. 

-Claro- Respondía yo resentida.

Pasaron de ser de ser amables conmigo e intentar ayudarme en todo, a tratarme como si fuera una delicada muñequita de porcelana. Y lo peor es que yo simplemente asentía en todo lo que me dijeran y me quedaba callada, no decía ni una palabra al respecto por miedo a quedarme sola.

Lunes 25 de septiembre

Querido Diario, dos semanas en silencio:

Llevo hoy justamente dos semanas en el colegio y las cosas no han hecho más que empeorar.

Para empezar, el viernes pasado se me rompió un hueso del brazo. 

Todo ocurrió mientras dormía la noche del jueves, me desperté el viernes por la mañana con un dolor terrible en el brazo izquierda, ese día no pude ir al colegio y tuvieron que llevarme al hospital. Resultó que tenía el cúbito partido. Pero eso no es todo.

Las cosas en el cole me van fatal, mis amigas no cuentan conmigo para nada, me paso los recreos enteros viendo como juegan sin mí, todos creen que en cada cosa que hago voy a dañarme, y más ahora que tengo el brazo roto. Además, ahora casi ni hablo, parece que solo se asentir con la cabeza a las órdenes de mis compañeros y profesores. Pero lo que más me fastidia de todo esto, es que nadie se da cuenta de lo que me esta pasando, tampoco se dan cuenta de que no me encuentro cómoda en el colegio.

Parece que en este momento nada en mi vida tiene sentido. Ahora mismo, bailar ya no hace que me sienta mejor, absolutamente nada hace que me sienta mejor. Me he dado cuenta de que no sirvo para nada y de que realmente soy inútil, o al menos eso me hacen creer.

Afortunadamente para mí, esta tarde venía mi amiga Marta a casa, llevaba un montón de tiempo sin verla y tenía muchísimas ganas de que llegará ya. 

Cuando llegó a mi casa, estuvimos hablando durante un buen rato. 

-¿Qué tal te va el colegio?- Me preguntó mi amiga.

-Em… pues bueno… bien supongo- Le respondí tímidamente.

-No me lo creo- Soltó ella de repente- Te conozco demasiado bien como para saber que a ti te pasa algo.

Entonces, le expliqué todo lo que me pasaba en el colegio y lo inservible que me sentía.

Cuando terminé de contarle toda, ella exclamó:

-¡Pero Emma!, no digas eso por favor, tú eres maravillosa, ¡no eres inútil! Eres una chica súper inteligente y divertida, y tienes un montón de cualidades que te hacen única. Nunca dejes que nadie te diga lo contrario. ¡Vales muchísimo! Y si alguien no es capaz de verlo, tú solo tienes que ser valiente y demostrarle a todos lo que realmente vales.

Gracias a mi amiga Marta, conseguí abrir los ojos, me di cuenta de que yo no soy inútil y de que valgo mucho más.

Cuando terminamos nuestra conversación, a Marta se le ocurrió que podríamos pasar la tarde haciendo algo que me gustaba mucho y que llevaba mucho tiempo sin hacer, bailar. Entonces nos comimos unos bocadillos, preparamos un altavoz con todas nuestras canciones favoritas y estuvimos la tarde entera bailando y disfrutando. Fue un poco difícil bailar desde la silla de ruedas y con el brazo rota, pero eso nunca fue un problema para mí.

Esa tarde me lo pasé genial, de hecha, planeamos volver a quedar el viernes de esa misma semana otra vez.

Martes 26 de septiembre

Querido Diario:

Hoy decidí seguir el consejo de Marta, me armé de valor y le pregunté a mis amigas, Paula, Celia y Julia que si podía hablar con ellas durante el patio, ellas aceptaron. Cuando empezó el recreo me acerqué a mis amigas y les dije claramente:

-Chicas, no soy inútil, tengo una enfermedad pero puedo hacer un montón de cosas por mi misma y no necesito que me ayudéis para todo, ¡Soy una niña como todas vosotras! Y tengo un montón de cualidades que me hacen ser especial.

Mis amigas recapacitaron y me pidieron disculpas. 

-Tienes razón Emma, sentimos haberte tratado así- Me dijeron las tres, muy arrepentidas. 

-No pasa nada chicas, todo el mundo comete errores y de ellos se aprende- Les contesté yo.

Todo estaba aclarado con mis amigas y durante ese recreo las cosas cambiaron un montón a mejor. Jugué con ellas como nunca lo había hecho, se dieron cuenta de que yo en verdad podía hacer muchas cosas y de que no necesitaba su ayuda para absolutamente todo.

Solo me quedaba aclarar las cosas con mi profesora, por ello le pedí hablar con ella en privado después de la clase. Le aclaré que no necesitaba ayuda para todo y que era una niña normal a pesar de mi enfermedad. Ella se lo tomó bastante bien y también me pidió disculpas.

Aquel día que me armé de valentía para decir todo lo que sentía, y por ello aprendí una importante lección: Tú vales más de lo que crees, no dejes que nadie te diga lo contrario, y si alguien te hace sentir inútil demuéstrales lo que vales.

Desde ese momento ni mis amigas ni mis compañeros, ni ninguno de mis profesores ha vuelto a menospreciarme nunca más.

Finalista del concurso Pequeño Cervantes.

Buenos días. Queda pendiente de anunciar el ganador y finalista del concurso pequeño cervantes, que corresponde a los alumnos de primero y segundo de secundaria.

Os cuelgo el texto finalista de un alumno de Segundo de ESO. Espero que os guste.

 

Finalista III Certamen Literario Vegasur

Modalidad “Pequeño Cervantes” 1º-2º ESO

 

Una experiencia extraña

 

Hoy no es un día como otro cualquiera, hay sol, tres o cuatro nubes que te dan sombra, una brisa de las típicas mañanas de verano, los pájaros cantando en los árboles con los frutos ya maduros… Yo ya estaba disfrutando de este día, dando una vuelta por el campo de al lado de mi casa con Raúl, Javier y Marcos, mis tres mejores amigos.

Iba a ser un día perfecto para los cuatro, hasta que, por arte de magia, aparecieron unas nubes negras. Enseguida empezó a llover y acto seguido, a tronar.

-¿Nos vamos a casa y echamos unas partidas a la consola?, preguntó Javier.

Raúl, Marcos y yo contestamos simultáneamente: ¡Claaaaaro!

Nos fuimos corriendo a nuestras casas, nos duchamos para entrar en calor. Todo listo. Encendimos la consola, nos invitamos a un grupo para poder hablar a la vez que jugábamos y empezamos a divertirnos. Nada más comenzar a jugar, cayó un rayo en cada una de nuestras casas.

-Todo está muy oscuro, dije yo.

-Ya ves, dijo Javier.

-Em… chicos… mirad arriba, dijo Marcos.

No nos dio tiempo a reaccionar a ninguno. Solo nos dio tiempo a escuchar una leve voz.

-¡Rayooo!

Y esa fue la última vez que vi a Javier, a Marcos y a Raúl.

Como por arte de magia salimos volando cada uno a una dirección y nos perdimos de vista. No sé cómo sobreviví, pero creo que sí sé porqué llegué hasta aquí.

La oscuridad de ese momento, el rayo y esa última voz que escuché me han estado atormentando desde que llegué a esta especie de bosque. Desde la caída del rayo en mi casa todo se había vuelto muy extraño, oscuro, misterioso… 

No, no era el juego, sino donde yo estaba, y tampoco tenía los cascos puestos y escuchaba a mis amigos y… a esa voz, ¡esa maldita voz!

¿Me había teletransportado por culpa del rayo? no creo. ¿Me había vuelto loco? puede ser…

-Ahora mi objetivo es encontrar a mis amigos, regresar a nuestras casas e incluso, aunque dudo mucho que estemos en otro universo, regresar a nuestro mundo, pensé, ingenuo de mí.

Con tantas preguntas atormentándome, me quedé dormido en un pequeño claro del bosque. Cuando desperté, estaba en una especie de bodega rara.

A mi lado estaba Javier, dormido como un tronco. Decidí levantarme y acercarme a la puerta del final. Con cada paso que daba, el suelo de madera oscura crujía y parecía que en cualquier momento se vendría abajo. Antes de abrir la puerta, me acordé de Javier y decidí recogerle. Después de acercarme a él, se despertó nombrándome.

-¿Víctor, eres tú?

Su voz estaba bastante ronca, como si estuviera herido.

-Sí, soy yo, le dije a Javier.

-Salgamos de aquí, rápido. Luego te explico lo que me ha pasado, pero antes ayúdame a levantarme, estoy herido y no puedo, me dijo Javier.

Después de ayudarle, le cogí en brazos y nos fuimos de esa bodega.

Nada más abrir esa puerta, estábamos en un bosque.

Cuando huimos de esa zona, nos encontramos en una cabaña hecha a mano, con solo una única habitación de unos 7 metros cuadrados.

-La he hecho yo, dijo Javier.

-¡Qué chula! hagamos una fogata para entrar en calor y me cuentas qué te ha pasado. Tú guarda reposo y yo buscaré madera, ¿vale?, le dije a Javier. Él asintió.

Me adentré en el bosque y cogí madera, palos, piedras y hojas secas. Después de traer todas las cosas, preparamos una hoguera y me contó que después de que nos cayera el rayo y saliéramos disparados, él aterrizó en un lago cercano a la cabaña y ahí había una especie de animal muy raro que se podía transformar en otras personas o animales y le encerró en ese búnker/bodega/casa porque se había transformado en Raúl y pensaba que era él.

Cuando ya nos estaba entrando el sueño, fui al lago en el que aterrizó Javier y llené un cubo de agua. Mientras volvía, me iba fijando en el bosque… era precioso, había flores de todos los tipos.

Escuché un rugido, así que decidí apresurarme para llegar rápido a la cabaña. Cuando llegué, apagué el fuego y entramos Javi y yo a la cabaña.

Al día siguiente, cuando me levanté, Javier no estaba en la cabaña, pero tampoco estaba fuera. Me extrañé un montón, pero al cabo del rato volvió.

-Javier, ¿dónde estabas? me habías preocupado.

-Estaba recogiendo fruta para desayunar. ¡Tranquilo, Oliver!

¡¿OLIVER!?

¿Quién es Oliver?, pensé… ¿por qué me llama así?

De repente, me acordé de lo que me dijo ayer por la noche Javier. Cuando nos cayó el rayo y cada uno salimos despedidos, aterricé en un lago que hay aquí cerca de mi cabaña. Había un animal muy raro que se podía transformar en otras personas o animales y me encerró en el lugar donde me había encontrado.

En ese momento le seguí la corriente, pero me hizo comer lo que parecía una fruta pero no lo era. Tenía el mismo aspecto y sabor que una fruta, pero ésta, me hizo dormir durante tres días.

Cuando me desperté, no había ni rastro del monstruo ni de Javier.

Ya han pasado seis días desde que llegamos a esta especie de lugar. Me pregunto si estará bien mi familia y mis amigos.

-Tendré que ir a buscar a mis amigos, dije en voz baja.

-Pero primero saluda, dijo una voz detrás de mí.

En ese momento, sentí cómo si el corazón se me saliera del pecho, sintiendo como un ardor a la vez que un escalofrío recorría mi cuerpo.

-¿Q…qui…Quién eres?, grité.

-Date la vuelta, me ordenó.

Cuando lo hice, ante mí surgió una especie de masa amorfa con tres cabezas, seis piernas y seis brazos. Pero…esas cabezas… ¡Dios mío! ¡eran de mis amigos!

-¿Qué te pasa Oliver? dijiste hace un momento que querías ver a tus amigos, ¿no? Pronunciaron las tres cabezas a la vez…

¡Un momento! ¡OLIVERRRRR!

-¡Venga ya!, grité y salí corriendo.

Esa cosa empezó a perseguirme, pero no lograba perderle de vista. Estuvimos jugando a este macabro Pilla – Pilla hasta que comenzó a atardecer.

-¿Conque estabas ahí…?, dijo el monstruo.

En ese momento, volví a salir corriendo, desesperado. No había salida, solo un barranco de unos 150 metros de altura.

-¿Qué harás ahora? dijo el monstruo. Cerré y volví a abrir los ojos situándome en la camilla de un hospital.

Me encontré allí con mis padres, mi hermano pequeño y con dos doctores, uno de ellos cargando un desfibrilador. Me dijeron que había estado en coma una semana debido a que un rayo cayó en mi casa y se me derrumbó el techo encima. Me dijeron que había tenido mucha suerte y que tendría que guardar reposo. Acto seguido, les conté a mi hermano y a mis padres lo que me pasó en el sueño.

 Mi padre me dijo que en la noche que cayó un rayo en casa, él gritó la palabra rayo. Entonces, ¿¡le escuché dentro de mi coma!? Bueno, eso ya nunca lo sabremos, lo importante es que estoy bien.

Después de haber dicho a mi familia lo que me ocurrió en mi sueño y ellos contarme cómo me quedé en coma, me explicaron dos descargas. 

-Entonces, ¿cuando noté que se me salía el corazón y notaba ese ardor en el pecho, fue por el desfibrilador?, pensé casi agradeciéndolo.

-¡Menos mal!

Mis amigos me lo confirmaron. ¡Nunca me he alegrado tanto de despertarme!

Relato finalista del concurso Gran Cervantes Vegasur.

Hola a todos.  La semana pasada publiqué el relato ganador del premio gran Cervantes de nuestros alumnos de secundaria y bachillerato, y ahora me complace presentaros al relato finalista, de una alumna de tercero de ESO.
Es un relato muy bonito y seguro que os encanta…

“-¡Cape, Cape! No te acerques a nadie extraño y dale un beso a los abuelos de mi parte- me dijo mi madre.

-Sí, mamá no te preocupes.-le contesté y salí por la puerta.

 

            Esa mañana hacía mucho calor, pero era normal, estábamos en pleno agosto. Me quedaba un mes para empezar el nuevo curso y tenía ganas de hacer algo nuevo, tenía la sensación de que siempre hacía lo mismo, nunca nada diferente.

 

            Mientras iba caminando hacia la casa de mis abuelos, me vi reflejada en un cristal. Resaltaba mucho el color rojo de mi  chaqueta, era mi color preferido, conjuntaba con todo. Seguí caminado y escuché un ruido, cuando me di la vuelta, vi a una mujer, alta, de unos 50 años, pelo marrón y ojos grandes. Me estaba mirando con aire preocupado y me acerqué a preguntarle si estaba bien.

 

-Hola, ¿Estás bien?

-Mmm, ¡Uy! sí perdona, espero no haberte asustado Cape.

-¿Cómo sabes mi nombre?

-Perdona, lo estoy estropeando. Te voy a contar una cosa y no quiero que te asustes. ¿A ti te suena el cuento de “Pinocho” ,”Blancanives y los siete enanitos” o “El flautista de Hamelín”

-Sí

-Pues tú también eres un cuento, el de “Caperucita Roja”, yo soy el hada de Cenicienta. Os estamos explicando a todos los protagonistas de cuentos esto, porque en La Real Biblioteca de Cuentos ha habido un problema. Arturo y su espada han desaparecido. Y queremos que nos ayudéis a buscarlos.

-¿Qué?- Esta mujer estaba loca, eso era imposible. ¿No?

-Sé que es difícil de creer y que no deberías hacer caso a extraños, eso es parte de tu cuento. Pero debes de creerme, la mayoría de las personas no son malas. Detrás de ti están algunos protagonistas más, si quieres puedes acercarte a conocerlos.

 

            No debería hacerle caso, pero creo que es buena persona y si quisiera hacerme algo no se habría inventado esta historia tan poco creíble. No la creo del todo pero hay una cosa que me ha llamado la atención, y es que, me ha dicho que por eso tengo la sensación de que siempre hago lo mismo y eso es verdad. Siempre voy a casa de mis abuelos y vuelvo a la mía.

 

-Vale voy a hablar con ellos.

            A lo lejos veía a un grupo de chicas y chicos de mi edad, uno llevaba una flauta y supuse que era el Flautista de Hamelin, me acerqué y empecé a hablar con él:

-¡Hola!

-Esto es duro de asimilar ¿No? Somos partes de cuentos, es súper raro.

-Sí, sí lo es. Yo pensaba que era una persona normal y soy protagonista de un cuento. ¿Te sabes mi historia?

-Sí -me contestó y me la explicó

-Gracias, ¿Y tú, ¿cuándo te has enterado?

-Hoy, igual que tú, estamos un poco despistados. Mira ahí está Pinocho, vamos a saludarle.

 

            Nos acercamos a él y nos contó que él se dedicaba a jugar a juegos de azar en casinos pero que se le daba muy mal y siempre le pillaban. Justo cuando terminó de contarnos que había dejado de jugar, el hada empezó a hablar.

 

-A ver chicas y chicos vamos a ir a la Real Biblioteca de Cuentos para buscar a Arturo, el mundo de los cuentos se está deteriorando y tenemos que hacer que esto no pase.

 

– ¿A qué hora vamos a estar en casa? Yo tengo que estar a las 00:00 en la mía- dijo una chica de azul que supuse que sería Cenicienta.

-Bueno no os preocupéis, estaréis pronto en casa, pero tenemos que averiguar cómo-cuando dijo esto último se empezaron a escuchar murmullos.

– ¿No vamos a poder volver a nuestra casa?-se escuchó

– ¡Claro que sí, en este mundo todo es posible! – Contestó ella, aunque no muy convencida.

 

            Yo seguí hablando con Hamelín y me contó que él era un gran músico y que todos sus conciertos se llenaban de gente.

 

            Llegamos a un descampado con muchos árboles frutales y Blancanieves dijo que no le gustaban las manzanas. Desafortunadamente era  lo único que había en esos árboles.

           Yo aproveché para preguntar al hada que por qué en mi historia aparecía un lobo, no lo entendía.

-Pues verás Cape, el lobo es solamente un animal, que como a muchos niños les da miedo se usa para representar lo malo que tenemos las personas. No tiene nada que ver contigo, pero en cierto modo sí. Todos y todas tenemos que estar atentas y atentos de nuestro alrededor.

-Gracias-le contesté

 

            Dos horas después seguimos caminando, pero yo noté una sensación extraña y cuando me di la vuelta vi borroso, como si no hubiera nada, y eso era imposible, acabamos de estar allí. La gente que estaba a  mi alrededor se dio cuenta y empezamos a correr hasta llegar a un precipicio. ¡No podíamos salir de allí!

            No sabíamos qué hacer y lo único que se podía escuchar eran gritos. Pero de pronto noté un soplido en mi nuca. Cuando me di la vuelta vi que era Aladdin con su alfombra mágica.

– ¿Llego justo a tiempo no? Subíos todos yo os llevaré- Nos dijo, y le hicimos caso.

 

            Cuando llegamos a la biblioteca, un sitio enorme con billones de libros, que no pudimos tocar porque podrían alterar nuestras historias.

Nos dividimos en grupos para buscar a Arturo. Hamelín, Pinocho y yo fuimos a un jardín precioso con árboles frondosos. Aquello era como un sueño, todo era irreal. Estaba tan metida en mi mundo que no me di cuenta de que alguien me estaba chistando. Cuando lo escuché me giré para ver de dónde provenía, pero no conseguí ver nada. Así que llamé a mis compañeros y los tres nos pusimos a buscar.

 

            A lo lejos del jardín había como una pequeña habitación y era el último lugar que nos quedaba por buscar allí. Dentro había una chica rubia de estatura media, con ajos azules y llorando.

 

-Lo siento-nos dijo. Todos nos quedamos sorprendidos y ella continuó hablando – No sabía qué hacer y esta era la única manera que había de traeros a todos, quería que supierais mi historia.

– ¿Qué historia? – respondí yo

– ¿Os la puedo contar con todos los demás?, por favor.

-Claro. Pero antes tenemos que encontrar a Arturo.

-Soy yo

 

            Al llegar al salón principal, dónde había una mesa muy grande, con diez sillas, había dos o tres personas. Esperamos a que todo el mundo llegara y la chica nos empezó a contar su historia.

 

-Adelante- dijo el hada, quien aparentemente no sabía nada.

-Mmm, a ver, pues yo, yo estaba haciendo mi día normal cuando Merlín vino corriendo y me contó que mientras practicaba alguno de sus hechizos se topó con esta biblioteca e investigando vio mi historia. Que por cierto me pilló por sorpresa.

-A mí también- la sonreí

-Y en el título del libro no ponía mi nombre, que es Aura sino que ponía Arturo. Pero eso no podía pasar porque Arturo es mi hermano mellizo y la persona que desarrollaba la acción en la historia era yo.

-¿Eso es posible?- Pregunté yo -¿Cómo es posible que pasen esas cosas?

– No se me ocurrió otra cosa que desparecer para que esto se arreglara. Sé que no es la mejor idea, pero es que estaba desesperada.

-Yo no sabía nada de esto y lo siento muchísimo de verdad. – dijo el hada.

-Yo también lo siento. Siento haberos hecho perder el tiempo a todos por nada.

– ¿Pero se podrá hacer algo no?

 Todos nos quedamos callados hasta que se escuchó una voz

 

-Esperad- Esta vez era Jasmine- En nuestro cuento tenemos al genio de la lámpara y podríamos usar los 3 deseos para pedir que cambien el nombre del libro.

-Síííí- dijo Aura.

-Sí podríamos hacerlo. Pero tengo una mala noticia que daros- contestó el hada. Todos nos quedamos atentos a ver que nos decía

-No os podréis acordar de nada de esto. Como os he dicho antes el mundo se deteriora y Merlín no debió haber leído el libro y vosotros no deberíais saber que sois personajes de cuentos. Otro de esos deseos se empleará en borrar lo que hizo Merlín, con lo cual no os acordareis de nada de esto.

 

            Todos nos quedamos muy tristes, pero al fin y al cabo ya sabíamos que esto tenía que pasar. Pero en mi cabeza todavía rondaba una duda.

 

– ¿Y cómo volveremos a casa?

– ¡El tercer deseo!- contestaron todos al unísono.

 

            Tardamos media hora en despedirnos- Pero albergábamos la esperanza de volver a encontrarnos. Y la verdad que yo tenía ganas de volver a casa con mis abuelos y mis padres. Para ellos solo habrían pasado 20 minutos, pero para nosotros había sido todo el día y yo estaba muy cansada. Aunque no me acordaría de nada.

 

            Cuando llegué a casa de mis abuelos me recibieron con un gran abrazo y se les veía preocupados.

 

-Cape, has tardado más de lo normal- me dijo mi abuelo.

– ¿Sí? No me he dado cuenta, que raro- contesté.

-Nos has dado un susto muy grande, pensábamos que algún lobo te había hecho algo- dijo mi abuela.

-Pero abuela, si vivimos en la ciudad.

-Lo sé.”

 

Espero que os haya gustado. Gran trabajo por parte de esta alumna.

Alberto